La zambra del Sacromonte comienza su camino para ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Cultura - IndeGranada - Viernes, 22 de Febrero de 2019
El pleno aprueba una declaración institucional para que la Unesco reconozca esta tradición única.
Representantes municipales y del mundo del flamenco celebran el inicio del trámite.
J.A./Ayto.Granada
Representantes municipales y del mundo del flamenco celebran el inicio del trámite.

El Ayuntamiento de Granada va a iniciar los trámites para la declaración de la zambra de Granada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, después de que el pleno haya aprobado esta mañana una declaración institucional para que la Unesco reconozca esta tradición. Para el alcalde, Francisco Cuenca, la zambra es “una seña de identidad propia que no sólo tiene que ver con la raíz del flamenco, sino también con la raíz y la identidad de Granada”.

Con la presencia de un numeroso grupo de representantes del mundo flamenco y del Sacromonte granadino como Curro Albaicín, Marina Heredia o Salvador Maya, entre otros, todos los grupos políticos del Ayuntamiento han dado luz verde a esta iniciativa que hoy inicia su andadura. A partir de ahora, según ha explicado el alcalde, Francisco Cuenca, "se pide la suma de voluntades y la colaboración de todas las instituciones  -Gobierno de España, Unesco, Junta de Andalucía- para que, el año que viene, podamos  estar dentro del cupo de solicitudes que se presentan desde  todo el mundo".

El primer edil, quien ha destacado que esta iniciativa ha partido de la ciudadanía y del mundo flamenco del Sacromonte, ha recordado los argumentos que posibilitaron en el año 2010 que el flamenco fuera declarado patrimonio universal por la Unesco y ha señalado que en la Zambra se dan esas mismas razones culturales y artísticas. "Estamos defendiendo una seña de identidad que merece su preservación, su conservación y su difusión", ha dicho, "para que todo el mundo sepa que la raíz de lo que hoy conocemos como el flamenco partió de Granada y que, además,  se disfruta de forma singular y especial en las cuevas del Sacromonte". 

Aunque se ha perpetuado a través de la transmisión oral, la zambra -danza y música- es la ceremonia con más aporte de documentación histórica e iconográfica de cuantas existen. Comparte alusiones en la literatura de los siglos XVII y XVIII junto a otros géneros flamencos y como peculiaridad de los moriscos de Granada. Incluye una modalidad de tangos y se caracteriza por una serie de bailes, cantos, recitados, sortilegios y juegos musicales como un rito lúdico y musical que acompañaba la ceremonia de la boda en la cultura andalusí.

La práctica de la zambra estuvo sometida a intentos de extinción tras la conquista del Reino de Granada, incluso fue prohibida por la Inquisición, pese a lo que sobrevivió de forma clandestina y se mantuvo en el Sacromonte. A mediados del siglo XX y en paralelo al auge del turismo internacional, la zambra granadina renació con fuerza como un atractivo exótica y gracias a las interpretaciones de bailaoras como Carmen Amaya, La Chunga o Pilar López.