Ricardo Flores ha explicado que hace 40 años la movilización social, principalmente de la clase trabajadora, reclamó igualdad de trato al Estado para escapar al abandono histórico y alcanzar la plena autonomía. Se trató, ha dicho, de una movilización en la que nos identificábamos como pueblo, pero en la que nuestras reivindicaciones eran exclusivamente sociales: queríamos trabajo, servicios públicos, sanidad y educación. "El 4 de diciembre fue el inicio de un proyecto, un proyecto que aún continuamos reivindicando. Hoy, Andalucía vuelve a reivindicar lo que reivindicó entonces: un Estado igualitario desde una visión de clase y no de banderas, donde el objeto de las políticas sean las personas", ha manifestado el representante sindical. 

 

Para Ricardo Flores el autogobierno de Andalucía y el desarrollo de su Estatuto de Autonomía, y los derechos que de él se desprenden, dependen de una mayor equidad en el modelo de financiación. El sistema debe además ser transparente y con criterios objetivos (que atienda por ejemplo al 18% de población que representa Andalucía) y no debe estar anclado en negociaciones bilaterales. Y es que desde CCOO entendemos que todos los ciudadanos y ciudadanas deben tener los mismos derechos, independientemente de donde vivan. Porque la base generadora de derechos son sus empleos, no su lugar de nacimiento.

 

CCOO es consciente que el modelo de financiación autonómico, hoy a debate, afecta al corazón del empleo, la igualdad de oportunidades y al conjunto de las personas trabajadoras. Y por ello, reclama un modelo de financiación que sitúe a Andalucía al mismo nivel que el resto de la ciudadanía española. Un modelo que atienda el paro y genere tejido económico industrial.

 

El sindicato reclama además la solidaridad entre personas y la convergencia entre territorios al modelo de financiación. Por tanto que sea justo, equilibrado y equitativo. CCOO es consciente de que para lograrlo habrá que afrontar además la transformación del modelo fiscal, permitiendo que el Estado ingrese más, para facilitar y dar suficiencia a las políticas sociales. España está hoy 5 puntos por debajo de la media europea en cuanto a ingresos, que son los que permiten el desarrollo de nuestro Estado de Bienestar. En ese sentido, CCOO hará de aglutinador de intereses movilizando a organizaciones sociales y políticas en favor de ese modelo que permita mejorar las condiciones de vida de las personas de nuestro pueblo.

 

Por su parte, Juan Francisco Martín, Secretario General de UGT Granada recuerda que el espíritu del 4-D, y posteriormente del 28-F, que perduran hasta nuestros días, encarnó que el pueblo andaluz decidiera no ser menos que nadie dentro del conjunto de España. En todo este proceso y en la configuración del nuevo estatus, se dio un paso más en la posición de los sindicatos, señala el representante de UGT: se rompió con el centralismo, dando competencias a la comunidad autónoma andaluza para decidir sobre los asuntos y las políticas públicas y permitiendo que la UGT pudiera participar en ellos. Y es que la autonomía significó garantizar la participación de las trabajadoras y trabajadores andaluces como sujetos de pleno derecho y protagonistas imprescindibles en el proceso de desarrollo económico y vertebración social, apunta el ugetista.

 

Y es que la historia reciente del movimiento sindical en Andalucía demuestra la vinculación de éste con el desarrollo económico de nuestra tierra y la labor que ha venido realizando en la contribución de la mejora del estado del bienestar y en la lucha por los derechos de los trabajadores, señala Martín (UGT). Así, en el Estatuto de Autonomía para Andalucía hay un reconocimiento institucional expreso de los Sindicatos.

 

Así, para UGT, señala su máximo representante en nuestra provincia, el reto es seguir cumpliendo con este compromiso solidario, siendo prioritario que se resuelvan los déficits históricos y estructurales de Andalucía, así como el paro, la vivienda y los niveles económicos de las familias.

 

Tenemos que hacer frente a los grandes y profundos cambios económicos y sociales fruto de los avances tecnológicos y la globalización, que repercuten directamente en los sectores productivos y en la organización y distribución del trabajo; debemos potenciar la innovación tecnológica a través de I+D+i que desarrollen las empresas andaluzas, favoreciendo la calidad y especialización en el empleo, la formación permanente, una producción medioambiental sostenible y un modelo de empresa socialmente responsable y de valor añadido. Además, el secretario general de UGT en Granada opina que la administración pública andaluza ha de fomentar una política de soporte a los sectores de actividad consolidados y aquellos en los que Andalucía tiene ventaja competitiva. En definitiva, se trata de acabar con la precariedad que se ha instalado en nuestro mercado laboral. Y ello, sin olvidar la defensa de los servicios públicos de calidad en Andalucía: sanidad, educación, dependencia, etc.,

 

Desde UGT, concluye, creemos que defender nuestra tierra es la fórmula perfecta para respetar el espíritu de un pueblo que tomó conciencia y se rebeló, sabiendo y entendiendo que solo una  respuesta contundente, aunando voluntades, intereses, y compromiso,  reclamando igualdad de trato y dignidad,  podía salvar a nuestra tierra del abandono histórico que sufría.