Granada ya genera todo su consumo eléctrico con renovables mientras siguen aumentando los megaproyectos en tramitación

La proliferación de megainstalaciones fotovoltaicas y eólicas persigue alcanzar el máximo de generación de electricidad con energías renovables, las mal denominadas 'limpias', para así 'descarbonizar' el sistema eléctrico.
Pues bien, Granada prácticamente ha conseguido ese objetivo. Las potencia renovable instalada en la provincia ya es capaz, en teoría, de producir todo el consumo eléctrico de la provincia.
En 2021, antes de que se iniciara la expansión de megaplantas fotovoltaicas, Granada tenía apenas 808 megavatios (MW) de potencia renovable instalada, la mitad de ellos a través de parque eólicos y el resto repartido entre instalaciones solares (fotovoltaicas y térmicas) y minicentrales hidroeléctricas, que generaron en total más o menos la mitad, el 52%, del consumo eléctrico provincial, según los datos de la Agencia Andaluza de la Energía.
Dos años después, en 2023, la potencia renovable subió hasta los 1.267,7 MW, un crecimiento exclusivamente basado en energía fotovoltaica, con lo que se llegó a producir dos tercios del consumo eléctrico de la provincia (66%), que ascendió en total a 3.070 gigavatios/hora (GWh). La demanda de electricidad ha variado muy poco, y a la baja, en los últimos años, y es alrededor de un 11% inferior a la que había en 2008, antes de la gran crisis.
Un 50% más en año y medio
En el último año y medio ha seguido creciendo la implantación de megaparques fotovoltaicos y, a 30 de junio de este año, según los datos publicados esta semana por la Agencia Andaluza de la Energía, la provincia de Granada ya tiene instalada una potencia renovable de 1.928,2 MW, un 52% más que en 2023. Con esta potencia prácticamente puede cubrir -teóricamente- toda la electricidad que se consume en la provincia, esos alrededor de 3.070 GWh.
El año 2024 finalizó con 1452,2 MW renovables, y en la primera mitad de este año ha aumentado en cerca de 400 MW más, todos ellos de energía fotovoltaica, porque sigue habiendo -por ahora- los mismos parques eólicos, minicentrales hidroeléctricas e instalaciones termosolares.
Como se ve en el cuadro, la mayoría de la potencia renovable instalada en Granada es fotovoltaica, con 1.274,2 MW, que incluyen las pequeñas instalaciones para autoconsumo, seguida por la eólica, con los 407,2 MW que aportan una veinena de parques, que no han variado en los últimos años, aunque hay varios en construcción y otros ya aprobados; después está la termosolar, casi 150 MW, que corresponde a las tres centrales de Andasol en el Marquesado, y la hidráulica, con cerca de 30 minicentrales, que tampoco han sufrido variación.
Granada es la tercera provincia andaluza en potencia renovable, a bastante distancia de las dos primeras, Sevilla y Cádiz, como muestra la siguiente tabla:
En la primera mitad de este año se han puesto en funcionamiento varias megaplantas fotovoltaicas en la provincia. El siguiente cuadro recoge todas las instalaciones fotovoltaicas de más de 10 MW que hay operativas, las que se pueden considerar como megaplantas. Las de color verde son las inauguradas en 2025, hasta final de junio.
Entre las nuevas de este año destaca, sobre todo, la de Caparacena 330, operada por Iberdrola en los municipios de Ventas de Huelma y Cacín, con 275 MW de potencia, la más grande con enorme diferencia instalada hasta ahora en la provincia de Granada, que se extiende por cerca de 550 hectáreas -como 760 campos de fútbol-, que antes estaban ocupadas en parte por olivos y almendros. Ha sido la última en ponerse en marcha.
También se han inaugurado -en marzo- las tres plantas del grupo empresarial Ignis en Pinos Puente: Alambor, Cimera y Coracha Solar, que en realidad es una sola gran instalación que ocupa varios montes donde antes había olivares, y que se tramitó como tres parques para eludir la tramitación ambiental del Ministerio y hacerlo a través de la Junta de Andalucía. La macroinstalación de Ignis tiene 140 MW de potencia nominal instalada.
Y, por las mismas fechas se estrenó la fotovoltaica Cubillas, que ocupa un centenar de hectáreas de un antiguo olivar cerca del pantano, en el término de Albolote, con unos 30 MW de potencia.
Es solo el principio
Pero esto solo acaba de empezar. Y, pese a que Granada ya ha 'cumplido' con su parte, y es capaz de producir con energías renovables todo el consumo eléctrico que demanda la provincia, hay una infinidad de megaplantas, sobre todo fotovoltaicas, pero también eólicas -terrestres y marinas-, incluso hidroeléctricas, en la rampa de salida, algunas ya en construcción, otras autorizadas y pendientes de iniciarse, y otras muchas todavía en trámite, a la espera de obtener el visto bueno ambiental y la autorización administrativa. De manera que, si se implantaran todos proyectos, junto a los ya hay, la provincia produciría hasta cinco veces más electricidad de la que consume, sin prácticamente beneficio local y a costa de generar un grave impacto ambiental.
Cerca de 400.000 paneles en lugar de 40.000 olivos
El último megaproyecto en iniciar su tramitación en el Ministerio de Transición Ecológica (que se encarga de autorizar los superiores a 50 MW) es el denominado Caparacena 220 (el nombre de Caparecena es usado en varias megaplantas, no porque se ubiquen en ese anejo de Atarfe, sino porque en Caparecena se encuentra la subestación eléctrica más importante de la provincia, que 'repartirá' la electricidad de muchas fotovoltaicas).
Caparacena 220 prevé implantarse entre los municipios de Colomera, Moclín y Atarfe, con 257 MW de potencia pico instalada (214 MW nominales, los que podrá verter finalmente a la red) generados por cerca de 370.000 módulos fotovoltaicos.
Ahora mismo el megaparque de Iberdrola en Cacín-Ventas de Huelma es el más grande, con 275 MW y 550 hectáreas ocupadas. Pero este de Caparacena 220 se quedaría cerca, pues prevé extenderse por 439 hectáreas de terrenos actualmente ocupados casi en su totalidad por olivares, como indica el proyecto presentado al Ministerio. Es decir, calculando una densidad mínima de unos 100 olivos por hectárea, la construcción de la megaplanta conllevaría la destrucción de más de 40.000 olivos.
No es la única megaplanta solar prevista en esa zona. El propio proyecto recoge la enorme densidad de iniciativas para implantarse en ese área delimitado por Atarfe-Albolote-Pinos Puente-Moclín-Colomera. De hecho, este parque de Caparecena 220 se localiza en terrenos donde ya se proyectaron hace varios años otras dos grandes fotovoltaicas, Mezquita y Mirabal, cuyos expedientes duermen el sueño de los justos en el Ministerio de Transición Ecológica, sin avanzar en su tramitación, por lo que los promotores de Caparacena 220 pretenden ocupar su lugar, porque la zona es de las más golosas para los promotores del negocio renovable: terrenos agrícolas sin protección ambiental, de orografía suave, exenta de dificultades, y muy cerca de la subestación de Caparecena, lo que facilita y abarata la línea de evacuación.
Pero aún hay más megaplantas previstas en esa zona, ya en marcha, autorizadas o en trámite. La Plataforma Di No a las Torres tiene contabilizadas hasta 14 megaplantas en un radio de muy pocos kilómetros, lo que supone una concentración que se asemeja a un gran polígono industrial de más de un millar de hectáreas, con impactos paisajísticos y ecológicos acumulativos y sinérgicos que no se tienen en cuenta en las declaraciones de impacto ambiental de cada una de ellas.