La Junta actualizará el estudio de ruidos y vibraciones del Metro

La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía ha licitado un contrato de servicios para la actualización del estudio de ruido y vibraciones del Metropolitano de Granada.
El valor estimado del contrato se cifra en 30.600 euros, si bien el importe de licitación, con el IVA incluido, asciende a 37.026 euros, según la información publicada por la Junta en su página web, consultada por Europa Press.
En la memoria con la que la Junta justifica la necesidad de este contrato se señala que, tras la puesta en servicio del metro de Granada en septiembre de 2017, la Agencia de Obra Pública procedió a la realización de "un estudio completo de ruido de vibraciones" de la Línea 1.
Dicho estudio incluía 34 puntos de medición de ruido y vibraciones distribuidos a lo largo del trazado -26 exteriores y ocho interiores-, analizando "particularmente las ubicaciones más desfavorables por la proximidad de trazado a zonas residenciales, sanitarias, docentes y culturales, o bien por parámetros restrictivos del trazado con curvas cerradas".
Esta adaptación persigue "un triple objetivo", que pasa por "cumplir con la legislación europea, nacional y autonómica al respecto; ayudar a la gestión de los problemas de ruido que las líneas ferroviarias metropolitanas generan a los colindantes, y aportar datos que permitan definir la zona de servidumbre acústica"
Los valores obtenidos en estas mediciones cumplían "con los valores máximos de ruidos y vibraciones, y con los valores límites diarios de ruidos" establecidos en el Decreto 6/2012, por el que se aprueba el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía.
Posteriormente, en abril de 2020, se elaboró el Mapa Estratégico de Ruidos (MER) del Metropolitano de Granada, con su correspondiente Plan de Acción, que "realizó la verificación de las posibles zonas de conflicto" y concluyó que no se estimaba necesario "la delimitación de ninguna zona de actuación donde ejecutar medidas específicas", si bien sí se definieron actuaciones para "reducir el efecto del ruido en las inmediaciones de la Línea 1".
En noviembre de 2022, la asistencia técnica Ayesa realizó una actualización del Mapa Estratégico de Ruido (MER) del Metropolitano de Granada en el marco del contrato de 'Adaptación de los mapas de ruido de los metros de Sevilla, Málaga y Granada a la metodología CNOSSOS', con el objetivo es cumplir con la cuarta fase de la Directiva 49/2002/CE sobre evaluación y gestión ambiental y con la Ley de Ruido 37/2003.
Esta adaptación -según continúa detallando la memoria justificativa de la Junta- persigue "un triple objetivo", que pasa por "cumplir con la legislación europea, nacional y autonómica al respecto; ayudar a la gestión de los problemas de ruido que las líneas ferroviarias metropolitanas generan a los colindantes, y aportar datos que permitan definir la zona de servidumbre acústica".
"Se detectaron zonas con incidencias debido al paso de curva de las unidades móviles" del metro en zonas de parámetros "restrictivos", como las de las calles Aristóteles y Andrés Segovia y la Avenida Profesor Domínguez Ortiz, donde se generaba "un chirrido puntual" potencialmente "molesto para los propios usuarios del sistema de transportes y para la población colindante"
Al igual que en el MER anterior, se analizó el trazado completo del Metropolitano de Granada "sin identificar zonas de conflicto que requieran de una intervención específica", si bien "sí se detectaron zonas con incidencias debido al paso de curva de las unidades móviles" del metro en zonas de parámetros "restrictivos", como las de las calles Aristóteles y Andrés Segovia y la Avenida Profesor Domínguez Ortiz, donde se generaba "un chirrido puntual" potencialmente "molesto para los propios usuarios del sistema de transportes y para la población colindante".
En base a esta "incidencia", y dentro del "proceso de mejora del servicio" del metropolitano de Granada, se implantó "un plan de engrase en determinados puntos de la línea que permite la aplicación de grasas especiales que minimizan la generación de ruidos, en dotación adecuada para no provocar riesgos de deslizamiento", y se procedió a la instalación de tres engrasadores automáticos en las curvas indicadas anteriormente.
Durante el mes de diciembre del pasado año 2024, tras la adquisición y acreditación ferroviaria de los ocho trenes nuevos 'Urbos 100' para su incorporación en el servicio comercial de transporte de pasajeros, se incrementó la malla viaria en hora punta para reducir la frecuencia de paso de los trenes, quedando integrada por 18 trenes con una frecuencia de paso a 6,5 minutos, según se detalla en la misma memoria justificativa.
Así, desde la Junta apuntan en este documento que "esta modificación de la malla y la frecuencia implica que deba acometerse una actualización del estudio de ruido y vibraciones del Metropolitano de Granada y su plan de mediciones acústicas y vibratorias 'in situ', siguiendo la metodología de evaluación acústica y vibratoria descrita en la normativa de aplicación, considerando especialmente la aplicación del Decreto 50/2025, de 24 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento para la preservación de la calidad acústica en Andalucía".
De esta manera, el objeto del contrato que la Junta ha decidido licitar es "la realización de mediciones en las ubicaciones seleccionadas para verificar que se cumplen los límites de emisión e inmisión acústica y por vibraciones del funcionamiento de la infraestructura tranviaria del Metropolitano de Granada, así como los objetivos de calidad acústica y de vibraciones en el espacio interior de edificaciones destinadas a vivienda, usos residenciales, hospitalarios, educativos o culturales y administrativos o de oficinas".
Se han identificado los "posibles focos sonoros" atendiendo a las zonas "más sensibles" por curvas con radios pequeños -de menos de 50 metros- en el trazado, zonas en las que la plataforma tranviaria discurre a menos de cinco metros de las fachadas de las viviendas -en la Avenida del Sur, la estación de Adif, la calle Aristóteles y la calle Real de Armilla-, y zonas de ámbito sanitario, docente o cultural
Para establecer los puntos de medición se han identificado los "posibles focos sonoros" de la circulación de trenes en el metro granadino, y las características específicas del trazado de la Línea 1, atendiendo a las zonas "más sensibles" por curvas con radios pequeños -de menos de 50 metros- en el trazado, zonas en las que la plataforma tranviaria discurre a menos de cinco metros de las fachadas de las viviendas -en la Avenida del Sur, la estación de Adif, la calle Aristóteles y la calle Real de Armilla-, y zonas de ámbito sanitario, docente o cultural.
En total se han identificado los mismos puntos de muestreo que ya fueron objeto de medición en 2017, a excepción de los puntos de medición ubicados en las rejillas de ventilación del túnel del Camino de Ronda "al existir una saturación acústica que no permite concretar en paso del tren", y se han incorporado nuevas ubicaciones que durante este periodo de explotación han generado "ciertas perturbaciones acústicas que afectan a la población del entorno", como la "vibración de espadines en los intercambiadores" o el "chirrido de rueda", según se detalla en el documento de la memoria justificativa.
El plazo de este contrato de asistencia técnica se estima en tres meses desde la firma del contrato y orden de inicio emitida por la Agencia de Obra Pública, y "no se contemplan prórrogas" del mismo.