El Consejo Social de Granada organizó este jueves la presentación de ‘Beneficios de la bioeconomía del chopo en Granada. La madera de chopo para laminados estructurales de calidad: una industria de futuro para la revolución verde de Granada y su provincia’, a cargo de Antolino Gallego, catedrático de Física Aplicada en la ETS de Ingeniería de Edificación (ETSIE) de la Universidad de Granada (UGR) y coordinador de LIFE Wood for Future/Madera para el Futuro, un proyecto de recuperación de las choperas de Granada y de impulso a una industria de construcción sostenible financiado por el programa LIFE de la Unión Europea contra el cambio climático.  

El presidente del Consejo Social de Granada, Javier de Teresa, explicó que la propuesta de LIFE Madera para el Futuro, que se encuentra ya en desarrollo, es un buen comienzo para un ciclo sobre los “grandes proyectos que aportan valor a Granada”, que continuará con otras reuniones informativas en las próximas semanas.

"El sector de la construcción se enfrenta actualmente a grandes retos, como la descarbonización, la disminución de su huella ecolóciga en todas sus fases, la digitalización o la formación del personal y la escasez de trabajadores cualificados"

El profesor Gallego abundó en que el sector de la construcción se enfrenta actualmente a grandes retos, como la descarbonización, la disminución de su huella ecológica -energía, agua, contaminación, reciclado, etc- en todas sus fases, la digitalización, la formación del personal y la escasez de trabajadores cualificados. Según la Asociación Provincial de Constructores, el sector tiene un déficit de 2.500 operarios especializados en la provincia. Además, se trata de un sector muy masculinizado y poco inclusivo. 

En este contexto, señaló, se abre camino el nuevo paradigma que es la construcción industrializada, en la que todos los elementos de la obra -muros, forjados o casas enteras- son diseñados por gabinetes técnicos de ingeniería y arquitectura y elaborados milimétricamente en la industria con máquinas digitalizadas asistidas por control numérico. De este modo, la mayor parte del proceso transcurre en un ámbito industrial y la obra propiamente dicha es muy rápida y eficiente, ya que se reduce a montar o ensamblar piezas previamente fabricadas. 

Las ventajas son económicas -se reducen gastos al fabricar piezas idénticas para diferentes estructuras-, técnicas -el control de calidad es muy elevado- y laborales, ya que el empleo industrial es más estable, confortable e inclusivo. En ese sentido, recordó Gallego, este modelo favorece la incorporación al mercado de trabajo de personas independientemente de su género o de su diversidad funcional. 

Según la nota difundida por Madera para el Futuro, el profesor de la ETSIE apuntó que la madera es una materia prima idónea en la construcción industrializada, no solo por sus ventajas ambientales -su producción tiene huella de carbono negativa, frente al hormigón o el acero- sino por sus características técnicas: es flexible, resistente y fácil de cortar y moldear en función de las necesidades.

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 Chopera en la Vega de Granada. Foto: Life Wood for Future

Para impulsar una construcción sostenible basada en la madera de chopo de kilómetro cero, recalcó, es necesario crear un ecosistema con la participación de todos los agentes implicados -selvicultores, empresas de gestión de plantaciones, aserraderos, industria de laminados, formación de operarios y técnicos, promotores y constructores- con el imprescindible apoyo de las administraciones públicas.

"LIFE Wood for Future impulsará la cooperación entre los actores a lo largo de toda la cadena de valor", subrayó Gallego. Algunos hitos en ese proceso, como la unión de los propietarios forestales, están en marcha, con la constitución de una Agrupación de Propietarios de Chopos que ya reúne a más de 70 selvicultores y más de un millar de hectáreas de parcelas para producir madera certificada de calidad. Los siguientes pasos son la formación de arquitectos e ingenieros para el diseño y la ejecución de edificios con madera y la transferencia de conocimientos desde las universidades de Granada y Santiago de Compostela (socias de LIFE Madera para el Futuro) y del Instituto de Investigación Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía (IFAPA, colaborador del proyecto) a los industriales e inversores interesados en esta oportunidad de negocio local. 

Gallego concluyó que la bioeconomía del chopo cumple a la perfección con los fines de la Alianza Estratégica para la Recuperación de Granada (Pacto de los Mártires), que persigue entre otros objetivos trabajar por una Granada verde con el reto de afrontar la transición ecológica; desarrollar un modelo productivo basado en la industria del conocimiento; modernizar los sectores más tradicionales del tejido productivo; y trabajar por la consecución de un empleo estable y de calidad en todos los sectores económicos de la provincia, prestando una especial atención a las personas más vulnerables.

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Antolino Gallego, Juan Manuel Santiago y Javier de Teresa, en el acto organizado por el Consejo Social de Granada. Foto: LIFE Wood for Future

Al acto en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación, presentado por su director, Juan Manuel Santiago, y abierto al público, asistieron miembros del grupo asesor y de los diversos grupos de trabajo del Consejo Social de Granada,  foro de dialogo y órgano de carácter consultivo y de participación de los agentes sociales del municipio,  entre los que se encuentran representantes de la corporación municipal, entidades sociales, sindicatos, organizaciones empresariales, asociaciones profesionales y colectivos vecinales.

LIFE Wood for Future/Madera para el Futuro, que ha obtenido financiación del Programa LIFE de la Unión Europea [LIFE 20 CCA/ES/001656] para el medio ambiente y la acción por el clima, está integrado por la Universidad de Granada, la Diputación Provincial, la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España, la Universidad de Santiago de Compostela y la spinoff 3edata.