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Mujer trabajando en una oficina. pixabay

En la provincia de Granada hay 378.103 personas que el año pasado declararon rentas salariales, según los últimos datos de la Agencia Tributaria, publicados hace unos días. Es la mayor cifra de la historia, nunca ha habido un número tan alto de personas trabajando por cuenta ajena. 

De esa cifra, los hombres son ligera mayoría, el 53,2%, frente a un 46,8% de mujeres. Sin embargo, en las escalas salariales más bajas hay más mujeres que hombres, mientras que en los sueldos más altos sucede lo contrario, y con una abultada diferencia. 

El año pasado 174.590 personas (el 46% del total) declararon rentas salariales por debajo (o, como mucho, igual) del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 14.000 euros anuales. Y de esa cifra, 92.609 eran mujeres, el 53% del total (frente a 81.981 hombres), pese a que, términos globales, hay más hombres asalariados.  

De esas 92.609 mujeres con ingresos por debajo del salario mínimo (no quiere decir que su sueldo mensual fuera inferior al SMI, sino que no trabajaron todo el año o lo hicieron a tiempo parcial, por eso en sus declaraciones a Hacienda presentaron rentas por debajo del SMI), algo más de 56.000 tuvieron ingresos por debajo de la mitad del salario mínimo y unas 36.500 mujeres ingresaron entre 0,5 y 1 vez el SMI. 

A partir de sueldos superiores al salario mínimo, las mujeres ya son minoría frente a los hombres, y la diferencia se va incrementando a medida que sube el tramo salarial. 

Fuente: Agencia Tributaria (Estadística Mercado de Trabajo y Pensiones en las fuentes tributarias 2022)

Así, en ingresos entre 1 y 2 veces el SMI (entre 14.000 y 28.000 euros anuales), de las 122.053 personas asalariadas en la provincia con ese tramo de ingresos, 49.125 fueron mujeres, el 40% del total, un porcentaje ya inferior al casi 47% que representan las mujeres en el total de rentas salariales. 

Para el tramo de 2 a 3 veces el SMI (de 28.000 a 42.000 euros al año), en la estadística de la Agencia Tributaria de 2022 figuran 22.660 mujeres, frente a casi 27.000 hombres. Es un 45% de mujeres, mayor que en el tramo anterior, pero igualmente por debajo del 47% que suponen las mujeres en el conjunto de personas asalariadas. 

Igual sucede con el siguiente tramo salarial, de 3 a 4 veces el SMI (entre 42.000 y 56.000 euros, en el que hay un 42% de mujeres (8.100 asalariadas), por un 58% de hombres. 

Crecen las diferencias

Las diferencias crecen en el tramo de 4 a 5 veces el salario mínimo (de 56.000 a 7.000 euros anuales): de las 6.588 personas que declararon ingresos salariales en ese intervalo, solo había 2.481 mujeres, el 37,6%. 

Un porcentaje parecido al del siguiente tramo, que la Agencia Tributaria sitúa entre 5 y 7,5 veces el SMI, es decir, sueldos anuales comprendidos entre 70.000 y 105.000 euros. De las 5.045 personas que percibieron ese nivel salarial, 1.849 eran mujeres, el 36,5%. 

El siguiente, y penúltimo tramo, es el de salarios entre 7,5 y 10 veces el SMI, de 105.000 a 140.000 euros, solo al alcance de altos directivos empresariales. Tan solo 659 personas en Granada ingresaron el año pasado rentas salariales en ese tramo, y de ellas solo había 151 mujeres, el 23% del total. 

Y en el último tramo, el de más de 10 veces el SMI, es decir, más de 140.000 euros al año, la mayoría masculina ya es más que abrumadora. De las 319 personas con esos privilegiados sueldos, había únicamente 52 mujeres, el 16%.

Es decir, si unimos los dos tramos más altos, a partir de 7,5 veces el SMI, resulta que en el millar de personas que los perciben en Granada (978), apenas un 20% son mujeres. 

Los datos muestran que, además de la brecha salarial que persiste todavía entre hombres y mujeres, existe una escasa presencia femenina en puestos de alta remuneración, e incluso en general en el mercado de trabajo. 

En la población total de la provincia, 921.987 habitantes según datos de 2022, hay una ligera mayoría femenina: 467.825 mujeres, el 50,7%. En el primer año que la Agencia Tributaria ofreció datos provinciales de rentas salariales, 2006, del todal de personas que declararon ingresos por cuenta ajena, solo el 42% eran mujeres. Ese porcentaje se ha ido incrementando hasta el 46,8% de 2022. Pero todavía no representa el peso real de la población femenina, es decir, la mujer todavía no se ha incorporado plenamente al mercado de trabajo en la misma medida que los hombres.

Y eas escasa presencia se reduce mucho más cuando se trata de empleos de alta remuneración, todavía reservados por amplia mayoría a los hombres.