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Análisis sobre la división de las derechas e izquierdas ante la cita electoral del 10N

Los unos contra los otros

Opinión - Juan I. Pérez - Domingo, 29 de Septiembre de 2019
P.V.M.

Derecha e izquierda concurren divididos a la cita electoral del 10N, con una diferencia, ya demostrada: mientras los unos luego suman en bloque, sin importarle nada, los otros parecen condenados a un diálogo inservible que conduce al bloqueo, con graves consecuencias para la gobernabilidad.

En Granada hay en juego 7 diputados, con mayoría socialista que logró en los comicios del pasado abril al conseguir 3 actas. El resto de partidos se tuvo que contar con 1 diputado: PP, Ciudadanos, Vox y Unidos Podemos. En el Senado, la amplia victoria del PSOE le reportó 3 actas, mientras que el PP logró 1.

Los candidatos socialistas repetirán todos y por el mismo orden en la convocatoria del 10N. Serán ratificados este lunes por la Comisión Ejecutiva Federal, el órgano ejecutivo del partido.

El PP lo tiene más difícil con el intento de Sebastián Pérez de ser incluido en las listas que en los comicios de abril pasado cerraron en Madrid, sin contar con la organización provincial. Sebastián Pérez ya ha dicho que sus encuestas le dan un segundo diputado. En la lista del PP de Granada con la que concurrió en abril figuraba de número dos Pablo Hispán, jefe de gabinete de Pablo Casado.

Es previsible que repitan también los candidatos de Cs, Fran Hervías, Unidas Podemos, Pedro Onrrubía, y Vox, Macarena Olona.

Ganar no es gobernar

A la división de las derechas al irrumpir Vox, las izquierdas fragmentadas reciben con temor a Más País, el partido de Íñigo Errejón, del que nada de su programa se conoce pero que se engancha al carisma de su líder, en franca competencia al de Podemos, Pablo Iglesias. Algo grave le sucede a Podemos cuando todos sus fundadores han ido abandonando el partido y apenas es capaz de conservar su alianza con las confluencias.

A punto ha estado Andalucía de asestarle un golpe. Finalmente, la formación que lidera Teresa Rodríguez mantiene la marca Unida Podemos y no concurrirá en solitario, como pretendía, o en alianza con Más País.

Con más pragmatismo que estructura, Errejón trata de atraer ese electorado y a votantes socialistas que culpan al PSOE de la imposibilidad de formar gobierno -la oferta de vicepresidencia y ministerios que valía, caducó ser tres meses después-

Aquella ilusión irrepetible que despertó la formación morada, tras el 15M, se diluye cuanto más se parece a los partidos tradicionales a los que pretendió adelantar. Y apenas se escucha la voz de IU, que hubiera sido imprescindible para enderezar el rumbo.

Con más pragmatismo que estructura, Errejón trata de atraer ese electorado y a votantes socialistas que culpan al PSOE de la imposibilidad de formar gobierno -la oferta de vicepresidencia y ministerios que valía, caducó tres meses después-.

Pero el intento de Más País, con una Ley D`Hont que perjudica a las minorías, como se sabe, puede quedarse en un amago, que disgregue el voto progresista y no llegue a materializarse en un grupo sólido diputados, si bien, tal y como se han vivido los dos intentos fallidos de formar gobierno, hasta un solo diputado o diputada suma.

La experiencia de las últimas municipales en Granada capital, donde la izquierda se quedó a un concejal o concejala de poder gobernar, fue una muestra más de la histórica división de un bloque, en el que las legítimas aspiraciones de crear formaciones chocan con la realidad de poder tan siquiera influir.

Las derechas siempre suman

Frente a la dificultad de las izquierdas, en las derechas ya está todo decidido. Sucedió en Andalucía y en la capital granadina, donde Ciudadanos ya tenía su hoja de ruta, aunque al final le cayó de regalo la alcaldía, aunque sin saber por cuánto tiempo.

No es necesario ni tan siquiera que la propuesta nacional del PP de concurrir junto a Ciudadanos en España Suma sea una realidad, por más que insista Pablo Casado o Juan Manuel Moreno. Cs sabe que incorporarse al proyecto supondrá su final, ahora que apenas guarda diferencias significativas con los populares, en su intento desaforado de liderar la derecha.

En la capital granadina, como publicó El Independiente de Granada, - Granada (no) Suma, de momento - PP y Cs tampoco hubieran alcanzado la mayoría absoluta en la capital granadina si hubieran concurrido juntos. Le hubieran dado 12 concejales -de 27-. Uno más que la suma de los actuales 7 del PP y los 4 de Cs. Ese acta más sería a costa de Vox, que perdería uno de los tres que logró. El PSOE se mantendrían en los 10, al igual que Podemos Izquierda Unida Adelante, que se quedaría con 3 y Vox perdería uno, pero con 2 volvería a ser clave para que la derecha formara mayoría absoluta.

Apuntalada la derecha con PP y Ciudadanos, siempre contarán con el apoyo de la ultraderecha de Vox, pese a amagos y más amagos, como en la capital granadina, por romper el pacto con una moción que no le permitiría ni en Madrid, ni en Sevilla

Al Congreso, por el contrario, sí ganaría la derecha en la provincia, con 3 diputados, frente al único escaso que obtuvieron por separado PP y Cs en los últimos comicios. El PSOE lograría dos diputados, uno menos que el pasado abril. Unidas Podemos y Vox mantendrían cada uno su única acta en el Congreso de los Diputados, en la simulación que ofreció este diario.

Apuntalada la derecha con PP y Ciudadanos, siempre contarán con el apoyo de la ultraderecha de Vox, pese a amagos y más amagos, como en la capital granadina, por romper el pacto con una moción que no le permitiría ni en Madrid, ni en Sevilla.

Los gobiernos municipales, carteles electorales

En este largo periodo electoral, son los gobiernos municipales uno de los principales carteles electorales de los diferentes partidos políticos, para bien o para mal. Como lo es la Junta de Andalucía.

Si de la capital granadina se trata, el balance de los cien primeros días está más que resumido en las diferencias insalvables sobre la duración de la alcaldía y la descoordinación, palpable hasta por la desconvocatoria in extremis de la comparecencia conjunta, apenas cinco minutos antes.

Apreciar cómo afecta a la marcha del gobierno municipal de la capital la convivencia en campaña electoral y el alcalde Luis Salvador y el primer teniente de alcalde, Sebastián Pérez, líderes de sus respectivas formaciones, está por ver, tras los desencuentros de estos cien días y cuando PP y, sobre todo Cs, se la juegan.