Castillo Higueras, un concejal con gran personalidad que dejó su impronta en la ciudad
"Estuvo detrás de todos los grandes proyectos de Granada". Así recuerda al exconcejal José Miguel Castillo Higueras, fallecido este domingo en trágicas circunstancias, el periodista Gabriel Pozo Felguera, conocedor como pocos de la vida municipal granadina.
José Miguel Castillo Higueras comenzó su trayectoria política en el Partido Comunista, por el que obtuvo acta como concejal en los albores de la democracia. Tras cerrar esa etapa, se incorporó primero como independiente al PSOE, en el que después militó. Y fue protagonista, en sus ámbitos de gestión, entre 1979 y 1991, en las corporaciones del alcalde Antonio Jara, de grandes hitos en la ciudad.
Fue el primer concejal de la democracia de Urbanismo y el encargado de impulsar el primer Plan General de Ordenación Urbana de Granada -aprobado en 1985- y puso un gran empeño en la protección del patrimonio de la ciudad frente al expolio. "Fue el primero que se preocupó", enfatiza Pozo Felguera.
Y al frente de Cultura, dejó definitivamente su impronta, como también en el área de Relaciones Institucionales. "Era un hombre culto, de trato exquisito, que poseía una gran colección de arte y un archivo y una biblioteca muy importantes".
Como ha recordado el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, prácticamente todo el protocolo existente hoy en el Ayuntamiento granadino fue diseñado por él. Al exconcejal se le atribuye la reactivación de las principales fiestas de la ciudad.
Con personalidad y rodeado de anécdotas se le recuerda este domingo. Entre ellas, una que forjó el nombre de camarada señorito entre sus amigos. Recibió una llamada en su casa de Granada de Santiago Carrillo y, como recuerda Gabriel Pozo Felguera, el personal que trabajaba en la vivienda le respondió: "el señorito camarada no se puede poner". Él mismo, evoca Pozo Felguera, lo solía contar.
Quienes le conocieron recuerdan también hoy cómo disfrutaba al elegir el vestido de La Tarasca, secreto que guardaba hasta que llegaba el miércoles de Corpus, y su 'lucha' con periodistas y fotógrafos para que siguieran el protocolo, en cuanto a la etiqueta, en actos como las visitas reales.
Tras finalizar su etapa como concejal regresó a las aulas, como profesor de Dibujo. Y todavía tuvo otro coqueteo político. En 2008, Sebastián Pérez le ofreció convertirse en 'asesor' del PP, lo que aceptó, causando en ese momento desconcierto en las filas socialistas.
Su trágica muerte hoy ha conmocionado a quienes fueron sus compañeros, como atestiguan los mensajes que se han sucedido durante toda la jornada. Desde el alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Cuenca, el secretario general del PSOE granadino, José Entrena, y el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, han expresado públicamente su consternación y trasladado el pésame a la familia. También PP y Unidas Podemos se han sumado a los mensajes de reconocimiento. Desde el PCA han condenado enérgicamente el asesinato y trasladado sus condolencias "al que fuera nuestro camarada y concejal de la capital".
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