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Artículo de Opinión por Jesús Fernández

Macrogranjas de cerdos

Política - Jesús Fernández - Jueves, 14 de Febrero de 2019
El parlamentario de Adelante Andalucía por Granada Jesús Fernández analiza en este artículo de opinión las consecuencias negativas que a su juicio tiene la instalación de macrogranjas como la proyectada en Dehesas de Guadix.
Protesta celebrada en Cuevas del Campo contra la macrogranja.
Podemos
Protesta celebrada en Cuevas del Campo contra la macrogranja.

Al grito de “la granja de marranos mata al Altiplano” cientos de vecinos del Altiplano granadino, de pueblos limítrofes de Jaén y Almería, convocados por la Plataforma por la “Protección de la Ribera del Guadiana Menor”, se manifiestan en contra de la instalación de la mayor granja de marranos de España en el término de Dehesas de Guadix.

La granja tiene capacidad de producir 126 mil cerdos al año, pero no es la única. Según un informe de Ecologistas en Acción, en la provincia, sobre todo en la parte norte hay proyectadas otras instalaciones con capacidad para criar 145 mil cerdos y más de medio millón de lechones al año.

"Este boom ganadero hay que buscarlo por tres motivos, el primero el aumento de las exportaciones de carne, principalmente a China"

Este boom ganadero hay que buscarlo por tres motivos, el primero el aumento de las exportaciones de carne, principalmente a China que suponen el 45 % de las no comunitarias, lo que ocasiona que el capital financiero busque rápido beneficio en el régimen de granjas integradas, en el que el granjero aporta la instalación y mano de obra y la empresa integradora los animales, el pienso, la asistencia veterinaria y la comercialización. Está favorecido por las subvenciones aportadas por las administraciones públicas.

El segundo el endurecimiento de la legislación medioambiental en otros países europeos tradicionalmente con mayor producción que la española, caso de Dinamarca y Alemania.

Y tercero que las grandes empresas buscan zonas deprimidas y con poca población para instalarse, ya que suponen que la oposición popular será nula.

Y ahí se han equivocado, la protesta popular se ha generalizado, Cataluña fue la pionera, seguida de Aragón, y crecen las plataformas opositoras por Castilla, la Mancha y ahora Andalucía.

"En una zona semidesértica con escasez de agua la macrogranja consumirá 630.000 metros cúbicos de agua al años, provenientes del Guadiana Menor"

Los argumentos son claros y evidentes. En una zona semidesértica con escasez de agua la macrogranja consumirá 630.000 metros cúbicos de agua al año, provenientes del Guadiana Menor. La producción de estiércol no es un problema menor, esta granja, si entra en funcionamiento, producirá más de un cuarto de millón de toneladas de purines al año cargados de nitratos y amoniaco que contaminarán el suelo y posteriormente al agua subterránea. Conviene tener en cuenta también la carga de antibióticos que se le suministran al animal y que excreta en parte por la orina y las heces y que posteriormente acaban en el entorno. En conjunto el impacto ambiental es enorme.

Tal cantidad de animales viven hacinados durante los 125 días de su vida en menos de un metro cuadrado. Si alguien tuviese un perro o un burro en estas condiciones sería llevado y condenado en los tribunales por maltrato animal.

Las empresas argumentan la creación de empleo. Solo el dos por ciento de los gastos corresponde a la mano de obra. En Andalucía el Consejero de agricultura informó que las 6.174 explotaciones porcinas que hay en el territorio generan 523.000 jornales al año. Dividiendo salen 85 jornales al año por granja, es decir ni una persona a tiempo completo por instalación, lo que ratifica el dato de que una granja necesita una persona trabajadora para una producción de 5.500 cerdos al año.

A esto hay que añadirle las moscas y demás insectos que acudirán y los malos olores generados.

Estamos ante un sector empresarial que se instala en nuestros pueblos a coste cero, se lleva la producción, consume recursos, crea poco empleo y deja los residuos poniendo en peligro la viabilidad de su futuro.

Los vecinos de las zonas rurales están luchando por mantener vivos sus pueblos, porque se frene la despoblación, buscando alternativas sociales y económicas sostenibles y ven, con razón, que este modelo de producción ganadera les abocará a un mayor deterioro de su situación, echando por tierra otros proyectos en marcha basados en una economía mucho más sostenible

Desde el Parlamento el grupo de Adelante Andalucía impulsaremos las iniciativas necesarias para que se ponga freno a este despropósito y se tomen las medidas oportunas para tener un medio rural vivo, saludable, con futuro y en consonancia con el medio ambiente.



Jesús Fernández es parlamentario de Adelante Andalucía por Granada.