Los populares se enredan en una decisión vital que condicionará el futuro de la organización

El PP no tiene claro a su candidato a la Alcaldía de Granada, ante el temor a un revés

Política - Juan I. Pérez - Domingo, 28 de Enero de 2018
Tras la peor etapa del PP en Granada capital, el partido aún no tiene claro quién será su candidato o candidata a la Alcaldía en las elecciones del año próximo. Una decisión que implica inicialmente a Rocío Díaz y Sebastián Pérez, y a la que suman otros aspirantes, ante la neutralidad medida de la dirección regional, que esconde su baza. De trasfondo, el miedo a un revés electoral.
Sebastián Pérez atiende a los medios a las puertas del Ayuntamiento de Granada.
Miguel Rodríguez
Sebastián Pérez atiende a los medios a las puertas del Ayuntamiento de Granada.

El PP de Granada vive un momento inédito en su historia. A un año y cinco meses de las próximas Elecciones Municipales no ha definido a su candidata o candidato. Nunca antes habían pasado por semejante incertidumbre, tras el liderazgo indiscutible en el Ayuntamiento del malogrado Gabriel Díaz Berbel y de José Torres Hurtado, defenestrado por el mayor caso de presunta corrupción de Granada.

Si en toda lógica, debería ser su portavoz municipal, Rocío Díaz, quien asumió el difícil mandato de liderar el grupo en la oposición tras el terremoto que originó la operación Nazarí, lo que parecía razonable, ya no lo es. Los hechos lo han ido desmintiendo.

El caso Nazarí, que golpeó de lleno a un PP que apenas se recupera de la sombra de la sospecha, se llevó por delante al entonces alcalde, José Torres Hurtado, la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, pero también al primer teniente de alcalde y todopoderoso presidente provincial del PP, Sebastián Pérez, forzado por la direcciones nacional y regional, que aceptó la petición del regidor, a cambio de sus renuncias.

Sebastián Pérez y Rocío Díaz. M.R.

Sebastián Pérez siempre quiso ser alcalde de Granada, pero con desgana a pasar antes por las urnas. Lo intentó cuando Torres Hurtado sufrió un ictus en el 8 de junio de 2014, del que se recuperó apenas un mes después. Trató de moverle la silla antes de las Municipales de mayo de 2015, pero Torres Hurtado se mantuvo firme y rechazó que Sebastián Pérez le sustituyera avanzado el mandato.

Cuando Torres Hurtado exigió que saliera con él del Ayuntamiento Sebastián Pérez, su máximo rival político, -por supuesto, muy por encima, incluso, de cualquiera de otro partido-, sabía el daño que le hacía a quien aspiró durante años y años a que llegara su hora para cumplir su sueño de ser alcalde de Granada. Ni su paso por la Diputación de Granada disipó su anhelo, pese al poder interno que ejerció.

Sebastián Pérez siempre quiso ser alcalde de Granada, pero con desgana a pasar antes por las urnas. Lo intentó cuando Torres Hurtado sufrió un ictus en el 8 de junio de 2014, del que se recuperó apenas un mes después. Trató de moverle la silla antes de las Municipales de mayo de 2015, pero Torres Hurtado se mantuvo firme y rechazó que Sebastián Pérez le sustituyera avanzado el mandato.

En el verano de 2015 cuando el PP negociaba con Ciudadanos para asegurarse la Alcaldía y Luis Salvador puso como condición la cabeza de Torres Hurtado, la frialdad de la dirección provincial en el apoyo a quien llevaba de alcalde desde 2003 se entendió como la esperada oportunidad de Sebastián Pérez de colgarse los oropeles de alcalde. Pero Torres Hurtado tiró de sus hilos internos, con más poder en el PP que los de Sebastián Pérez y salió ganador.

Rocío Díaz ha sido siempre una magnífica candidata del PP a la Alcaldía de Granada pero solo, a juicio de los hechos, en el caso de que se hubiera dado una hipotética moción de censura contra el socialista Francisco Cuenca. Ahora, disipada la moción -si es que alguna vez hubo una remota posibilidad-, Pérez calla, reservándose esa carta escondida.

En el periodo de máxima presión de los populares a Ciudadanos, que se dejó querer, Rocío Díaz siempre estuvo en boca de Pérez, aunque para muchos no era sino otro postureo en un escenario en el que ni él creía, por mucho que insistiera y siga insistiendo, más para subir la moral de sus filas. ¿Quién podría destronar a Rocío Díaz de candidata si hubiera llegado a ser la primera alcaldesa de Granada?

Rocío Díaz ha sido siempre una magnífica candidata del PP a la Alcaldía de Granada pero solo, a juicio de los hechos, en el caso de que se hubiera dado una hipotética moción de censura contra el socialista Francisco Cuenca. Ahora, disipada la moción -si es que alguna vez hubo una remota posibilidad-, Pérez calla, reservándose esa carta escondida

Parece que llega la hora de Sebastián Pérez, en el cómodo puesto de senador, que le permite gobernar el partido, para ser el candidato a su anhelado Alcaldía. Pero, precisamente, ahora, despejado por defenestración su rival municipal, el futuro para los populares es incierto, por primera vez en 20 años, tras la derrota en 1999 de Díaz Berbel, que propició el gobierno del socialista José Moratalla.

No es solo la lacra sin resolver de la mayor investigación judicial sobre supuesta corrupción en Granada,  en el área de Urbanismo durante la etapa municipal del PP, ni el caso Serallo. Es también la tendencia a la baja del PP en España, al dejarse arrebatar un espacio que Ciudadanos comienza a ocupar, tras el tirón de Inés Arrimadas en Cataluña.

Una encuesta interna, decisiva

Al igual que en el resto de capitales andaluzas, donde los populares también tienen problemas con las candidaturas, encuestas internas serán decisivas a la hora de elegir al candidato. El PP aún se enroca en escoger al candidato sin la participación directa de su militancia.

Así lo ha dicho en reiteradas ocasiones el líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla. A veces con más énfasis en lo determinante que serán los sondeos y otras vinculándolo a la elección. Pero el PP se juega mucho en las Elecciones Municipales del 9 de junio de 2019, que se harán coincidir con las Europeas, los comicios que por participación, menos llaman la atención de la ciudadanía.

Pero como en el caso de Granada, sí ha dicho que encabezarán las listas aquellos que ofrezcan las máximas garantías de éxito.

Como ya ocurriera cuando Pérez quiso desbancar a Torres Hurtado antes de las de 2015, Sebastián Pérez le ha dicho a su líder regional que él capaz de ganarlas de calle.

Si no hay adelanto electoral en Andalucía, el PP-A se la jugará en las Municipales. Solo un escenario favorable en las capitales puede dar impulso al partido conservador.

La única encuesta publicada ha sido la encargada por OndaLuz Granada. De celebrarse ahora Elecciones Municipales en la capital granadina, los socialistas ganarían con 9 concejales de 27 (1 más que en 2015), pero Ciudadanos, que subirían espectacularmente, tendrían la llave del gobierno local al empatar a 7 ediles (tres más) con el PP (cuatro menos), que se hunde. Podemos obtendría 2 (uno menos) y 1, IU (como ahora).

Sebastián Pérez, Rocío Díaz o… Marifrán Carazo

Modélica con la disciplina interna, la ex senadora y portavoz municipal, Rocío Díaz se disputará la candidatura con Sebastián Pérez. Pero la dupla puede convertirse en terna y hasta en cuarteto, si se consideran a los que se postulan.

Claro está que si Sebastián Pérez atisba la posibilidad cierta de ganar (y gobernar, que eso es otra cosa) será el candidato. De lo contrario, se conformaría con un punto de relevancia para ser concejal y aspirar, de nuevo, a la presidencia de la Diputación de Granada, otro lío si se confirman las aspiraciones de outsiders que coquetean fuera de los partidos tradicionales con optar al Ayuntamiento de la capital y su incidencia en el partido judicial de Granada, decisivo para conformar el pleno de la institución provincial.

Marifrán Carazo y Sebastián Pérez, cuando el presidente provincial se vio obligado a dimitir como concejal. M.R.

Algunas voces del partido, más vinculadas a Sevilla que a Granada, sostienen que la candidata ideal para Granada es la actual parlamentaria regional, Marifrán Carazo, a quien se elogia su dedicación en la Cámara autonómica. Carazo sería una apuesta absolutamente renovadora, que aportaría aire fresco al PP en la capital, donde todos coinciden que es necesario abrir ventanas

La dirección regional no se ha mojado hasta el momento y mantiene una, para muchos, inquietante neutralidad. Algunas voces del partido, más vinculadas a Sevilla que a Granada, sostienen que la candidata ideal para Granada es la actual parlamentaria regional, Marifrán Carazo, a quien se elogia su dedicación en la Cámara autonómica. Carazo sería una apuesta absolutamente renovadora, que aportaría aire fresco al PP en la capital, donde todos coinciden que es necesario abrir ventanas.

De hecho, el grupo municipal del PP, que se dividió profundamente en el Congreso que volvió a aganar Sebastián Pérez frente al concejal Juan García Montero, está atenazado por la investigación -antigua imputación judicial- que recae sobre más de la mitad de ellos por el caso Serrallo y en el caso de María Francés, a las puertas de otra investigación por los contratos en Emucesa de afiliados del PP que nunca fueron a trabajar. Un quebradero de cabeza para la dirección regional que ha relegado en su peso a la organización de Granada.

Solo se salvan Rocío Díaz, Antonio Granados, Raquel Fernández,  Rafael Caracuel e Inmaculada Puche. Inaudito para un grupo que lidera la oposición.

Sin que existan en el PP de Granada mirlos blancos que garanticen una victoria cómoda, a esta terna quisieran sumarse otros que con una simple declaración de cortesía de su presidente provincial, sobre la posibilidad de ser candidato, se han crecido. Como el caso del senador y ex baquero Luis González.

Ante la presión de las organizaciones provinciales, el PP tras incumplir plazos anunciados ha avanzado que en marzo finalmente designará a los candidatos y candidatas de las capitales andaluzas y de las ciudades más pobladas. Veremos en Granada.

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