Agradezco que el presidente Moreno se exprese por primera vez con claridad, tan acostumbrado que nos tiene a sus declaraciones llenas de ambigüedades selectivas, discursos vacuos y reflexiones simples, pero bien medidas. Ayuda a conocer a la persona Juan Manuel, aquel hijo de emigrantes en Cataluña, y a distinguirla del personaje, Juanma, el hombre del que no se le conoce ocupación laboral fuera de la política, y que un día asumió el poder del PP andaluz, y otro, se convirtió en el mejor presidente conservador, del PP, de toda la historia de la autonomía de Andalucía, en ambos casos por incomparecencia de sus adversarios.

Siento, sin embargo, que haya sido en no se sabe bien si en un lapsus o en una frase milimétricamente estudiada, -que para eso es producto de márquetin- con el fin de seguir vendiendo una imagen de campechano y no la de un señorito dedicado a la política, y que su rara franqueza no haya sido en cuestiones de más gravedad, que afectan andaluces y andaluzas

Siento, sin embargo, que haya sido en no se sabe bien si en un lapsus o en una frase milimétricamente estudiada, -que para eso es producto de márquetin- con el fin de seguir vendiendo una imagen de campechano y no la de un señorito dedicado a la política, y que su rara franqueza no haya sido en cuestiones de más gravedad, que afectan andaluces y andaluzas.

Descartado que, entre sus lecturas, alguna vez haya visitado a Michi Panero, quien sentenció que “en esta vida se puede ser todo menos coñazo", reconozco que por las dudas sobre la intención y, sobre todo, por mi dudoso sentido del humor, -que a la vista está- no me hizo ninguna gracia que reconociera que “algunos días” tenía en su agenda “unos actos que son un coñazo”, pese a comprender que gobernar, y todo lo que conlleva, no debe ser tarea fácil, sino más bien complicada, y a veces muy difícil.

Pero en su caso, pudo elegir el camino. Y, desde luego, su elección por la política como forma de vida le distancia un mundo de las familias andaluzas a las que, realmente, les resulta, -a esos sí-, mucho más complicado llegar a fin de mes, en un heroico ejercicio por sobrevivir.

Por el contrario, me sorprende la inquietud y el desasosiego conocer que para el presidente Moreno algunos actos a los que debe asistir sean, según sus siempre sinceras palabras, “un coñazo”

Por el contrario, me sorprende la inquietud y el desasosiego conocer que para el presidente Moreno algunos actos a los que debe asistir sean, según sus siempre sinceras palabras, “un coñazo”, al preguntarme, ante la falta de concreción, cuáles son esos actividades -o personas, colectivos con las que reunirse- que se caracteriza por su inutilidad o machaconería y le parece pesada o le molesta, o según dice la RAE en su definición de coñazo, “cosa latosa, insoportable”.

Dejo fuera de este ejercicio de política ficción los actos de boato, bombo, propaganda y autocomplacencia, entrevistas con satélites mediáticos, empresarios bien tratados… que integran la inmensa mayoría de su agenda, dado que aun suponiendo que les puedas resultar aburridos tantos elogios, y peloteos y su larga duración, su moderado ego se sentirá reconfortado, tanto, como los que hacen girar las bisagras de sus columnas a su paso.

Así, el estupor me alcanza al imaginarme como única salida a una explicación convincente, aquellos actos en los que se pueda sentir incomodado, ante la sospecha de crítica, una contradicción que empañe su gestión, un gesto de desacuerdo, que perturbe su zona de confort

Así, el estupor me alcanza al imaginarme como única salida a una explicación convincente, aquellos actos en los que se pueda sentir incomodado, ante la sospecha de crítica, una contradicción que empañe su gestión, un gesto de desacuerdo, que perturbe su zona de confort. Alguien que le hable muy claro y le explique algunas realidades de Andalucía que no quiere ver, que no quiere sentir.

¿Serán “un coñazo” los actos de sanidad, ante el riesgo de que pueda fruncir el ceño porque tenga que pronunciarse sobre la descarada privatización y el paulatino desmantelamiento del servicio público, las listas de espera, la falta de profesionales sanitarios o la penosa atención primaria, o las derivaciones de pacientes a compañías privadas?

¿Los relacionados con las universidades públicas, ante el apoyo creciente a las privadas? ¿Los de Educación? ¿Los de Economía, al tener que obligar previamente a su equipo a eliminar frases de discursos en los que ponen en cuestión que Andalucía no es de ni de lejos la locomotora de España o que no se gestionan tan bien como asegura los Next Generation?

¿O en los que tenga que disimular que su rebaja fiscal a los ricos no genera más ingresos? ¿No quiere por “coñazo” convocar una cumbre sobe Andalucía, bienvenidos a la privatización o por no competir con (Isabel Díaz) Ayuso?

¿Las comparecencias en las sesiones de control del Parlamento andaluz para quien gobierna con mayoría absoluta? ¿Los de dependencia, ante el retraso insoportable de la Junta en baremar una discapacidad?

¿Las comparecencias en las sesiones de control del Parlamento andaluz para quien gobierna con mayoría absoluta? ¿Los de dependencia, ante el retraso insoportable de la Junta en baremar una discapacidad?

¿Las de asociaciones de parados? ¿De Memoria Democrática? -Perdón, que no hay en su agenda actos semejantes-. ¿Los de agenda verde porque quiere dejar sin agua Doñana, antes por la presión de la extrema derecha y ahora él solito?

¿Será porque prevé que es “un coñazo” reunirse con regantes de la Costa de Granada o con el presidente de la Diputación porque le van a pedir que la Junta cumpla con el compromiso que él mismo reiteró, en un momento de subidón, de cofinanciar las conducciones de Rules

¿Será porque prevé que es “un coñazo” reunirse con regantes de la Costa de Granada o con el presidente de la Diputación porque le van a pedir que la Junta cumpla con el compromiso que él mismo reiteró, en un momento de subidón, de cofinanciar las conducciones de Rules o que se implique, como Asturias, para aumentar los vuelos en el aeropuerto de Granada?

El martes celebrará la Junta, como merece, el Día de Andalucía, con todo adorno y discursos almibarados, no exento -como en Granada, con las banderas- de confrontación con el Gobierno, en un mitin altanero, que pueden ver con todo lujo de detalles en Canal Sur TV y radio, la suya. Prestigio de distinguidas y distinguidos, "el espejo en el que Andalucía quiere mirar”, dirá Moreno, en un acto que, seguro, “no es un coñazo”.

Pero hay otra realidad en Andalucía, que merece ser escuchada. Aunque no le guste y le parezca un insoportable “coñazo”. Para seguir avanzando.