El portavoz del gobierno local y concejal de Economía abre el debate sobre los impuestos

El saldo negativo en la tesorería municipal se eleva a 61 millones y obliga a un plan de saneamiento

Política - M.A. - Jueves, 23 de Marzo de 2017
El interventor alerta en el informe sobre la liquidación presupuestaria de 2016, que el Ayuntamiento ya incumplió esa obligación el ejercicio anterior.
Baldomero Oliver.
M.Rodríguez
Baldomero Oliver.

Cada informe que evalúa las cuentas municipales certifica la gravedad de la situación. Ha ocurrido con la liquidación presupuestaria de 2016, un paso clave para poder afrontar la elaboración de un nuevo presupuesto para el Ayuntamiento de Granada, que funciona con las cuentas prorrogadas desde 2015. 

Según la liquidación presupuestaria, el remanente negativo de tesorería alcanza los 61,8 millones, una cantidad que ha aumentado en 22 millones respecto a la anterior liquidación. Ello obliga, como ha recordado el interventor municipal, a poner en marcha un plan de ajuste. Inevitable, más aún cuando el propio interventor ya alerta de que el pasado, también con remanente negativo de tesorería, se incumplió esa obligación. 

En conjunto, la liquidación de las cuentas se ha cerrado con 5,2 millones en negativo. Entre otras cifras, además del mal dato en la tesorería de los -61,8 millones citados, también señala que hay ingresos de dudoso cobro por importe de 112 millones. El interventor, en el informe consultado por El Independiente de Granada, recuerda que es necesario "depurar" esos derechos, para dar de baja las cantidades que puedan considerarse prescritas.

El portavoz del gobierno local y responsable del área de Economía, Baldomero Oliver, al presentar la liquidación este jueves lo consideró "imprescindible", e incluso dio un paso más dando por abierto el debate sobre la subida de impuestos, a lo que se había resistido hasta ahora. 

"Toca tomar decisiones para alejarnos del abismo", dijo Oliver para agregar que el plan de saneamiento podría "suponer un respiro durante tres años para llevar a cabo los ajustes que necesita este Ayuntamiento", si bien ello requiere de un acuerdo político para tomar "medidas muy duras" y que tendría que ser ejecutado "por dos corporaciones diferentes, posiblemente de diferente signo", informa Europa Press.

La presentación del primer borrador para las cuentas para el próximo año están pendientes de la posibilidad planteada por el Ministerio de Hacienda para acogerse a un fondo de compensación que permitiría al Ayuntamiento de Granada tres años más para amortizar el préstamo del pago a proveedores a cambio de que el Ayuntamiento presente un plan de saneamiento que en cinco años "absorbiera" el remanente negativo de Tesorería, cifrado actualmente en 61,8 millones de euros, con presupuestos municipales con "superávit" durante cinco ejercicios. 

El otro condicionante es la sentencia judicial que da la razón a la empresa Rober, concesionaria del servicio de autobuses municipales, sobre su asignación de 2015 que obligaría a incorporar unos 3 millones de euros al capítulo de gastos los cuales "vienen como una losa por una mala decisión que en 2015 se adoptó", además de por la falta de Presupuestos Generales que impide saber qué correspondería al Ayuntamiento de Granada en concepto de participación en los impuestos del Estado.

'Un mal endémico'

Sobre la liquidación del presupuesto general del ejercicio 2016, Oliver explicó que los 5,2 millones de euros de resultado presupuestario negativo reflejan el "mal endémico y estructural de la economía de este Ayuntamiento" en referencia a que "el nivel de gasto sigue estando muy por encima de la capacidad de ingreso" lo cual "viene ocurriendo de una forma muy significativa desde principios del milenio" sobre todo a partir de 2007.
 
Pese a esos datos negativos, se vuelve a la estabilidad presupuestaria, es decir, que pese a todo, el Ayuntamiento tiene "capacidad de financiación" en tanto en cuanto los "ingresos no financieros son superiores a los gastos no financieros". Se cumple además con la deuda pública y la regla de gasto, según Oliver, que lamentó el problema derivado de "un nivel de endeudamiento muy alto provocado sobre todo por el plan de pago a proveedores" y que no se pusiera en marcha en los últimos años un plan de ajuste que "hubiera garantizado que las obligaciones financieras hubieran podido ser cubiertas sin ningún problema".
 
Si el nivel de endeudamiento máximo permitido es del 110 por ciento, la del Ayuntamiento de Granada se sitúa en el 99,03 por ciento en 2016 periodo en que "no se ha podido realizar ninguna operación financiera a largo plazo" pero sí se han tomado medidas, desde mayo, que han permitido un "resultado esperanzador", consiguiendo que "el enfermo se encuentre estable, en la UCI pero estable".
 
El mes de enero se cerró situando en 86,9 días de periodo medio de pago a proveedores. Se trabaja, asimismo, para "mejorar la actividad recaudadora" abogando por que no haya más sanciones "pero sí mejor gestión del cobro de esas multas".