Vamos Granada estima que hay talas de árboles que, pese a tener autorización del Ayuntamiento, no están justificadas

Política - IndeGranada - Domingo, 10 de Diciembre de 2017
La formación política pide un cambio en los contratos de mantenimiento que incentive la conservación del arbolado.
Uno de los árboles talados en la capital.
Vamos Granada
Uno de los árboles talados en la capital.

Vamos, Granada junto con distintas organizaciones como Agnaden (Agrupación Granadina de Naturalistas para la Defensa de la Naturaleza) y Equo, han denunciado en distintas ocasiones la gran cantidad de talas que se producen en nuestra ciudad. “Hemos preguntado por las talas en comisiones y pleno, y hemos pedido un plan de arbolado. El concejal delegado nos ha remitido a los informes previos necesarios para autorizar cada tala. Tras solicitarlos y analizarlos, seguimos encontrando que existen talas no justificadas por el contenido de los informes y las fotografías”, ha declarado Marta Gutiérrez, concejal de la formación.

Gutiérrez explica que la cantidad que el Ayuntamiento de Granada abona a las empresas que realizan el trabajo de mantenimiento de parques y jardines de la ciudad, se calcula según dos conceptos: un canon fijo, que comprende todos los trabajos que recoge el pliego del contrato como de mantenimiento general, y una parte variable, llamada en el contrato “por valoración de obra”, por aquellos trabajos que se cobran sólo si se ejecutan efectivamente, y que incluyen conceptos como sustitución de material de riego, la colocación de flores de temporada, o la reposición de arbustos y árboles que sean talados. En 2016 las empresas contratistas facturaron por esta parte variable 551.271,51€, lo que supone un 11% del canon fijo, de los cuales 71.825,84 se pagaron por reposición de árboles talados, que se realiza además con ejemplares de poca edad, que tardan años e incluso décadas en alcanzar el porte del ejemplar talado, según Vamos, Granada.

Vamos, Granada considera que esta situación requiere un cambio en los contratos para incentivar que las empresas opten por vegetación ornamental de tipo vivaz, que no requiera reposición cada temporada, y por la conservación del arbolado; "y contemplen la tala del mismo como la última posibilidad y no como un pago suplementario que aumentará su nómina".

“Un denso arbolado urbano, sano y frondoso aumenta la absorción de CO2, reduce la temperatura de las ciudades, la contaminación lumínica y mejora la calidad de vida en múltiples aspectos. Necesitamos cambiar el paradigma ornamental del arbolado urbano en nuestra ciudad por uno que ponga el acento en los aspectos beneficioso para nuestra salud, medio ambiente y convivencia”.