Triángulo de Amor Bizarro no eran infalibles

Blog - Un blog para melómanos - Jesús Martínez Sevilla - Miércoles, 5 de Julio de 2023
Triángulo de Amor Bizarro – '$€Ð'.
Portada de '$€Ð', de Triángulo de Amor Bizarro.
Indegranada
Portada de '$€Ð', de Triángulo de Amor Bizarro.

Qué decir de Triángulo de Amor Bizarro a estas alturas. Desde que lanzaron su debut allá por 2007, los gallegos han construido una de las carreras más admiradas de la historia de la música alternativa española. En los años 2010, sacaron no uno, sino dos de los discos de la década, consolidándose como el mejor grupo surgido del indie patrio en este siglo. Cuando ya parecía imposible que siguieran a ese nivel, en 2020 lanzaron su espectacular disco homónimo, una nueva hornada de hits donde expandían aún más su propuesta incorporando toques de electrónica, dub y pop ochentero. El álbum les valió más elogios de la crítica, incluyendo su segundo Premio Ruido. Pero la gira de presentación tuvo que ser postergada por la pandemia, y no pudieron darse el homenaje que claramente merecían después de conseguir algo tan inaudito como es lanzar cinco discos magníficos sin fallo. Quizás para compensar, dedicaron 2021 a revisitar esa última obra maestra, con un disco de versiones y remixes con colaboradores diversos y otro de remezclas de ese temazo que es “No eres tú”.

No obstante, el grupo nunca ha tenido un público tan amplio como parecerían indicar todos estos elogios. Sus fans somos devotos, pero relativamente escasos, en comparación con otros grupos de la misma escena y, sobre todo, con muchos grupos que surgieron en la misma época y pasaron a llenar estadios

No obstante, el grupo nunca ha tenido un público tan amplio como parecerían indicar todos estos elogios. Sus fans somos devotos, pero relativamente escasos, en comparación con otros grupos de la misma escena y, sobre todo, con muchos grupos que surgieron en la misma época y pasaron a llenar estadios. Por eso, y por el tiempo que les dio la pandemia para pensar sobre de dónde venían y adónde iban, el éxito y la fama se han convertido en el tema sobre el que gira su sexto LP, titulado $€Ð. Un disco conceptual por parte del mejor grupo de España, ¿qué podía salir mal? Pues me temo que, por primera vez, Triángulo de Amor Bizarro han errado (un poco) el tiro, y que parte del problema es justamente este carácter conceptual del álbum. Creo que la mayoría de lo que dicen aquí ya lo habían dicho en “Canción de la fama”, y en un grupo cuyas letras siempre han tenido tanto poder expresivo gracias a su relativa ambigüedad, centrar todas las canciones en una sola idea sirve para empobrecer su reflexión más que profundizarla.

Diría que eso tiene algo que ver con que justamente los temas más abstractos, con imágenes más evocadoras que descriptivas, estén entre los mejores del álbum. “La condena” cierra el disco hablando de esos deseos de los que no podemos desembarazrnos aunque queramos. Podría ser el deseo de la fama o de cualquier otra cosa: es, al fin y al cabo, la pura sed que da título al disco. El tema arranca con mucha calma, con unos efectos hipnóticos y una percusión discreta, antes de estallar en un final precioso, con Isa repitiendo ese “persiguiéndote” mientras la música alcanza el punto más melancólico del álbum. Por su parte, “La carretera” cuenta una historia de cazador cazado abierta a muchas interpretaciones; los últimos versos a mí me llevan a pensar en una respuesta feminista a las agresiones sexuales por parte de hombres poderosos (“Y tú eres el ciervo ahora/Y yo las luces que se acercan/Tú eres el hielo que queda/Y nosotras el sol que se levanta”). El tremendo crescendo guiado por una batería poderosa y una guitarra electrizante tiene mucha fuerza y compensa el aire de déjà vu de la melodía.

El tremendo crescendo guiado por una batería poderosa y una guitarra electrizante tiene mucha fuerza y compensa el aire de déjà vu de la melodía

No es el único corte en el que quizás vemos muestras de que los gallegos empiezan a reciclar ideas. “Canción de Muerte del Pez Dorado” no logra nada que no estuviese ya en “ASMR para ti” en el formato “balada shoegazer”. Pero al menos es una canción bastante bonita. En realidad, el mayor problema que tiene $€Ð es que incluye varias de las peores composiciones de la carrera de los gallegos. “Cómprate un yate”, “Él” y “Cripto hermanos” comparten demasiados defectos: ya he mencionado que las letras no terminan de presentar ideas del todo interesantes, pero además Rodrigo las entona con melodías más bien planas y aburridas. Aún más decepcionante es que un grupo con la inventiva sonora de Triángulo de Amor Bizarro proponga instrumentales tan poco imaginativos y hasta por momentos molestos. La guitarra de “Cómprate un yate” suena al mismo tiempo anémica y demasiado fuerte, y el riff que se repite una y otra vez no da para un tema de tres minutos y medio. Aún menos ideas contiene “Cripto hermanos”, que se hace larguísima y además tiene una batería que suena horrorosa.

Frente a estos temas tan desganados, la energía de los dos cortes más punk del disco, “Huele a colonia chispas” y “Estrella antivida”, les sienta de maravilla

Frente a estos temas tan desganados, la energía de los dos cortes más punk del disco, “Huele a colonia chispas” y “Estrella antivida”, les sienta de maravilla. La primera de ellas es además la primera canción cantada a pachas por Rodrigo e Isa en mucho tiempo. Eso sí, en su segunda mitad las voces se pierden un poco en la mezcla, y no de ese modo tan propio de los primeros tiempos del grupo en que las voces eran un instrumento más, sino más bien como si estuvieran cantando demasiado lejos de nosotros. “Estrella antivida” sí que es uno de los mejores temas de este tipo en su discografía: la intensidad casi insoportable con la que tocan aquí demuestra que a estos cuatro les sobra brío pese a estar ya bien entrados en la cuarentena. Además, la forma salmódica de recitar la letra por parte de Isa la hace mucho más efectiva (“Yo solo quería destruir tu vida vulgar/Convertirla en algo especial”; “El sistema está podrido y yo quiero sembrar en él”).

En cuanto a los hits pop de rigor, si en su último disco claramente miraron a The Cure para componer “Vigilantes del espejo”, en esta ocasión homenajean de forma descarada a New Order, el grupo al que deben su nombre, en “Estrella solitaria”

En cuanto a los hits pop de rigor, si en su último disco claramente miraron a The Cure para componer “Vigilantes del espejo”, en esta ocasión homenajean de forma descarada a New Order, el grupo al que deben su nombre, en “Estrella solitaria”. Incluso recrean con la guitarra el inconfundible tono del bajo de Peter Hook en este temazo de synth-pop dotado de un estupendo estribillo (“Hacen que recuerde cuando todo el mundo me quería”) que a buen seguro pasará a estar entre los momentos más esperados de sus directos. Algo más sorprendente me parece el éxito de “La espectadora”, que se ha convertido de inmediato en la favorita de los fans, a juzgar por las reproducciones en Spotify y las reacciones que se han podido ver en Twitter. Desde luego es una buena canción, con una buena progresión y esa guitarra cargada de efectos que inunda la mezcla como en oleadas. Pero no me parece que la melodía tenga el carácter indeleble de los grandes clásicos del grupo.

En fin, esa es la cuestión con $€Ð: no es que sea un mal disco, es solo que quienes conocemos a Triángulo y hemos escuchado sus cinco trabajos anteriores sabemos que este no está a la altura de una de las mejores discografías de la música española. Tenía que pasar algún día, y no es ningún drama sacar un disco majo con momentos brillantes pero que tiene algunos defectos importantes. Dada la fuerza de sus conciertos, donde siempre lo dan todo, verlos en directo sin duda seguirá siendo una experiencia imprescindible durante la gira que ya han anunciado. Puestos a pensar en el éxito, creo que ese es el mayor que ha conocido esta banda: ser reconocidos como un baluarte de autenticidad y buen hacer musical con el que siempre apetece reencontrarse.

 

 

 

 

Imagen de Jesús Martínez Sevilla

(Osuna, 1992) Ursaonense de nacimiento, granaíno de toda la vida. Doctor por la Universidad de Granada, estudia la salud mental desde perspectivas despatologizadoras y transformadoras. Aficionado a la música desde la adolescencia, siempre está investigando nuevos grupos y sonidos. Contacto: jesus.martinez.sevilla@gmail.com