Queridos compañer@s de Stop Desahucios 15M Granada, activistas, militantes, infatigables luchador@s :

Enhorabuena, una vez más, pues hoy, 27 de junio de 2017, Nati, amenazada por la ejecución de un desahucio proyectado por la Junta de Andalucía, podrá descansar en su casa, junto a su hija, alejada de la tristeza y el dolor que provoca la incertidumbre ante la posibilidad de verse despojada de su hogar, víctima de la sinrazón de un sistema injusto y desalmado.

Nati continuará construyendo su hogar. Una casa no es un simulacro de cemento y ladrillo cuando las personas que la habitan desarrollan su día a día, a golpe de esfuerzo y sacrificio, a pesar de las complicaciones y angustia a las que son sometidas, constantemente, por las instituciones y los burócratas incapaces de distinguir entre el cieno de los números y la ponzoña de las estadísticas el corazón avasallado del pueblo. Las personas vulnerables que hemos pagado, sin pretenderlo, los desmanes, abusos, desfalcos y latrocinios de una élite oscura y corrupta que no duda en hundir, aún más, en la podredumbre a esta ciudadanía agotada y exprimida. Esas personas, nosotr@s, estamos de pie y marchamos.¡ Basta ¡.

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Nati, rodeada de activistas, el día que conoció que la Junta suspendía definitivamente su desahucio.P.V.M.

Hace seis años, un quince de mayo de 2011, las plazas abandonaron su vocación de esquina y el alba trajo un clamor de justicia y dignidad que ensordeció al mundo entero. Mayo se abarrotó de primaveras y la geometría cambió para siempre. De aquellas jornadas de lucha, ternura y dignidad nacieron, entre muchas otras, las Plataformas de Stop Desahucios, que no han dejado de crecer, como flor necesaria entre los escombros de un viejo descampado, como lluvia inquieta que existe porque el paisaje necesita ser corregido.

Durante el transcurso de estos seis años habéis sido capaces de doblegar a bancos e instituciones, a imperturbables esfinges de piedra y de sobreponeros a burdos ataques e insidias orquestadas por los poderes dominantes y sus medios más ruines. Hoy, la injusticia y sus plebeyos, duermen con un ojo abierto, pues la impunidad de la que antes gozaban está mermada. Gracias. Ensancháis la espalda de aquellos que no soportan más el peso de la injusticia y su mezquindad. Hoy, Nati y millares de ciudadan@s anónim@s descansan en su casa que vuelve a ser un hogar gracias a vuestro infatigable esfuerzo y vuestro coraje y resistencia.

Porque os avala la razón en la lucha y os hacéis grandes y solidari@s ante la adversidad. Porque enarboláis la bandera del compromiso y embellecéis el mundo. Porque os habéis aliado con la alegría y la justicia social sin pedir jamás nada a cambio. Por todo eso, marchamos a vuestro lado, crecemos a vuestro lado. Solo me resta deciros; no os acabéis nunca compañer@s, sois, como dijo el poeta, el rayo que no cesa.

Jorge J. Molina (Activista y militante del SAT Granada)