La Junta cerró esta semana el plazo para presentar alegaciones al documento

La capital pide un Plan Especial de la Vega "más cercano a la realidad" y plantea una mayor protección

Ciudadanía - M.A. - Sábado, 22 de Julio de 2017
En las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento se incide en la necesidad de modificar el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Granada (POTAUG).
La Junta cerró esta semana el plazo de presentación de alegaciones al Plan Especial de la Vega.
P.V.M.
La Junta cerró esta semana el plazo de presentación de alegaciones al Plan Especial de la Vega.

El Ayuntamiento de Granada sostiene que el borrador del Plan Especial de la Vega propuesto por la Junta de Andalucía no hace un diagnóstico previo de "la situación real" de este espacio, sobre todo en lo referido a las edificaciones existentes y asentamientos "ilegales", muchos de ellos ya incluso en proceso de consolidación, y que representan un "obstáculo" para conseguir los objetivos que plantea este documento para la preservación de los valores de la Vega. 

Así lo expone en las alegaciones que ha presentado al plan esta misma semana, cuando se ha cerrado el plazo abierto por la Junta de Andalucía para formular sugerencias a un documento que ha presentado por segunda vez, tras actualizar el contenido del primero hecho público en 2015. Unas sugerencias en las que pide más concreción, más protección para la Vega y en las que vuelve a insistir en la creación de un Parque Agrario como "instrumento integrador de los aspectos agrícolas, ambientales, culturales y de ocio", donde "se armonicen los intereses en conflicto, alejando nuevas pretensiones sobre usos que sin duda alguna incidirían de forma innecesaria en el valor a preservar (agrícola)".

En las alegaciones que ha elaborado el área de Urbanismo que dirige el concejal Miguel Ángel Fernández Madrid se cita como ejemplo de esa primera apreciación respecto a las edificaciones la zona de Canto Grande, en la capital. Y se incide en un aspecto que el Ayuntamiento cree imprescindible: la modificación del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Granada (POTAUG)

Modificar el POTAUG para que el plan sea efectivo

La Junta ya se pronunció al respecto, aunque anteponiendo la aprobación del documento sobre la Vega antes de acometer cualquier cambio en el POTAUG. Este último, según insiste el Ayuntamiento, es más que necesario para que las medidas que se proponen sean realmente efectivas. Un plan especial como el que se debate, con más lentidud de la que querrían municipios y colectivos que luchan por la Vega, está ahora limitado y "encorsetado" por arriba con el POTAUG y en el ámbito local por sus correspondientes planes de ordenación del territorio.

La capital abunda en la preocupación sobre las edificaciones existentes para destacar que el borrador presentado por la Junta "no se pronuncia sobre la situación actual de algunos edificios construidos respecto de los que, ya ni el municipio, ni la propia Junta de Andalucía pueden ejercer competencias en materia de disciplina urbanística (no se puede efectuar orden de demolición, que no esté precedida de una previa expropiación del derecho adquirido por prescripción)". 

Y alerta de otros aspectos como la construcción de vivienda unifamiliar agrícola o la ampliación de imuebles ya construidos. "El borrador fomenta una implantación de viviendas en la Vega con la única limitación aplicable a la superficie de la parcela", recuerda para reclamar que se tenga en cuenta si está vinculada o no a una explotación agraria, entre otras prevenciones, para evitar valores distintos a los históricos y que sean agresivos con el entorno. Para evitar, en definitiva, que proliferen las construcciones en un espacio que se quiere preservar por su alto valor agrario y paisajístico. 

De hecho, llegar a calcular que sin más precisión en esos puntos sobre los que llama la atención, pareciera que el plan fomenta la construcción de más de 5.000 viviendas, teniendo en cuenta la superficie de la Vega, casi 16.000 hectáreas, y a los porcentajes de techo edificable que se proponen.

La capital, que suscribió en 2015 el llamado Pacto Local por la Vega haciendo público su compromiso con la protección de este espacio único, llama la atención sobre las distintas interpretaciones que hacen los municipios de las normas existentes, en especial en los llamados suelos de borde -entre no urbanizables y urbanizables-, lo que da a lugar que una intervención prohibida en una localidad se lleve a cabo en suelos colindantes de otro. Se han implantado usos "muy permisivos" en unos municipios, frente a otros "muy restrictivos", y por ello pide que se afronte y busque una solucón para una interpretación homogénea. Que no haya diferencias de implantación y que se cumplan por igual las normas. 

El Ayuntamiento reclama más concreción a la Junta. p.v.m.

"Si lo que se quiere es proteger la Vega, desde su punto de vista agrícola y ambiental, habría que analizar el desarrollo de su protección a modo de un Plan de Ordenación de Recursos Naturales"

Esta afirmación precede a una interesante reflexión en la que el área de Urbanismo recuerda que la máxima protección que se le quiere dar a la Vega choca con las normativas que se le pueden aplicar. No está por ejemplo enmarcada en la Ley del Patrimonio Natural y Biodiversidad, de 2007. Es decir, que "se pretende preservar el valor paisajístico de una zona sin otorgarle el valor de protegido". "Quizá también nuestra Comunidad Autónoma podría analizar a nivel legislativo esta figura a semejanza de la establecida para los parques nacionales y que sería de gran ayuda para la resolución de los problemas que se plantean en las diferentes huertas de nuestra región", apuntan las alegaciones de Urbanismo.

El Ayuntamiento indica que el borrador contiene imprecisiones en aspecto que considera importantes y que pueden autorizar usos muy alejados de la protección que persigue este documento y sobre la que hay unanimidad. Pocos espacios como la Vega necesitan sin demora certezas sobre su protección. Como ejemplo de las indefiniciones a las que alude la capital, el documento de sugerencias se refiere a la implantación de instalaciones, de uso público o privado, de restauración, pistas deportivas o servicios. Recuerda al respecto el valor agrario de este espacio singular, que no debe en ningún caso verse afectado y por ello pide mayor concreción. En línea con esa reflexión, la capital se muestra de acuerdo con la implantación de establecimientos de restauración en inmuebles singulares que ya están catalogados en el patrimonio, pero sin olvidar el uso primario del suelo agrícola en el que se levanta. 

También alude la instalación de invernaderos, reclamando un estudio más detallado, excluyéndose las zonas de valor productivo, no solo porque son las tierras más adecuadas para los cultivos autóctonos, uno de los valores de la Vega, sino también por la protección paisajística. 

Ya hace una especial mención a 'movilidad sostenible' que desarrolla el borrador, que para ello propone la recuperación de veredas, caminos y cañadas. Reclama la elaboración de un inventario de este viario agrícola y dejar muy claro que ese uso histórico que ha tenido, vinculado a la agricultura, es el que tendrá, adaptándolo en todo caso a la nueva maquinaria y medios, pero evitando "otros usos impropios para el medio agrícola". 

Conoce las principales sugerencias y alegaciones formuladas por el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada al Plan Especial de la Vega en el siguiente enlace: 

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