Las demandas en vivienda encabezan las ayudas de emergencia

La desigualdad se acentúa: los pobres son cada vez más pobres, alerta Cáritas

Ciudadanía - IndeGranada - Jueves, 13 de Junio de 2019
La memoria anual de la entidad de la iglesia católica refleja que dos de cada diez personas atendidas son trabajadores pobres.
La desigualdad se acentúa, alerta Cáritas.
P.V.M.
La desigualdad se acentúa, alerta Cáritas.

En 2018, la red de centros y parroquias de Cáritas acompañó a 6.500 personas en condiciones de gran vulnerabilidad. 

Así se recoge en la Memoria 2018 de Cáritas presentada esta mañana en el Centro Cultural Nuevo Inicio por el delegado episcopal de Cáritas, Alfonso Marín, y la directora de Cáritas Diocesana de Granada, Luisa María Maeso. En ella, Cáritas da cuenta del destino de los 6,4 millones de euros invertidos en sus distintos programas sociales durante el pasado año y constata que la desigualdad se acentúa. Tener un trabajo ya no es garantía de integración social, como refleja el hecho de que dos de cada diez personas atendidas por los centros de Cáritas sean trabajadores. Trabajadores pobres. 

Con una partida de 856.000 euros, el Programa de Acogida y Atención Primaria garantizó los derechos básicos en alimentación, vivienda, sanidad y educación de 4.300 personas. Con un total de 40.000 respuestas (un 3 por ciento más con respecto a 2018), destaca el incremento de las atenciones en salud para la adquisición de gafas, asistencia dental, ortopedias y acceso a tratamientos farmacéuticos. A pesar de no representar gran inversión económica, estas respuestas han llegado a duplicarse en los últimos cinco años. 

Junto a este apartado, las ayudas a vivienda para el pago de alquileres, hipotecas y suministros del hogar, se han convertido en la primera ayuda de emergencia ofrecida por Cáritas en los últimos cinco años. Tal y como ha señalado Luisa María Maeso, "una de las mayores dificultades para las familias que acuden a Cáritas es el mantenimiento de la vivienda o el acceso a él". Siete de cada diez personas atendidas han accedido a su vivienda en régimen de alquiler, frente al 22 por ciento que han optado por la vivienda en propiedad.

En palabras de Maeso "estos son datos de espacial relevancia, si tenemos en cuenta cómo afecta la transformación de la vivienda en alquiler turístico a las posibilidades de acceso a una de vivienda asequible". 

La red de Acogida y Atención Primaria de Cáritas confirma las tendencias de los últimos años. La desigualdad se está acentuando tras la crisis: los pobres son cada vez más pobres. Es decir disminuye el número de familias atendidas e incrementa el número de atenciones. En palabras de Luisa María Maeso "actualmente el nivel de empobrecimiento y vulnerabilidad de los hogares es mayor, requieren de más apoyo y recursos para resolver situaciones cada vez más complejas, intensas y crónicas".  

Así, el 47 por ciento de las personas acuden a Cáritas desde hace tres o más años. El informe pone sobre la mesa el incremento de nuevos casos con un 53 por ciento de nuevas familias que aún no han percibido los efectos de la recuperación económica en su hogar. 

Capacitación y formación como vías de inclusión social 

Más allá de la labor asistencial, Cáritas apuesta por la capacitación y formación como vías de inclusión social. Y lo hace a través de programas de acción social en los que destaca el Programa de empleo y Economía social (907.461 euros) con 1.300 personas atendidas, de las cuales cerca de 330 han encontrado trabajo y 240 han recibido formación en puestos demandados por empresas colaboradoras.  

Por su parte, los Proyectos Educativos dirigidos de Familia, Infancia, Juventud, Mujer e Inmigración (377.864 euros), han acompañado a 800 personas, ofreciendo un soporte educativo y ocupacional de forma integral a todos los miembros del núcleo familiar, realizando una labor especial de seguimiento y apoyo a menores y jóvenes en situación de vulnerabilidad. 

Asimismo destacan los recursos dedicados a Mayores y Discapacitados (3.274.636 euros) para la atención y cuidado de más de 800 personas a través de los servicios residenciales, unidad de día, ayuda a domicilio y catering social de los centros socio sanitarios “Santa Isabel” y “Oasis”. 



De izquierda a derecha, la directora de Cáritas, el delegado Episcopal y la directora de Comunicación de la entidad en la presentación de la Memoria.

Perfil de las personas que acuden a la red de Acogida y Atención primaria de Cáritas 

Junto a los datos recogidos en la Memoria anual, durante la rueda de prensa se ha aportado información relativa al perfil de las personas que acuden a la red de Acogida y Atención primaria de Cáritas Diocesana de Granada. El perfil con mayor demanda acompañado por Cáritas en 2018 es el de mujer española de entre 30 y 44 años de edad, con hijos a su cargo, desempleada, sin ingresos y con estudios básicos.

La incidencia de la exclusión continua siendo mayor en las mujeres. El porcentaje de mujeres atendidas sigue la misma tendencia creciente de los últimos. Seis de cada diez personas acompañadas son mujeres. La mayoría presentan cargas familiares y muchas no disponen de ingresos ni apoyo familiar.  

"El trabajo ya no es garantía de integración social", advierte Cáritas. El 12 por ciento de las personas atendidas dispone de un trabajo normalizado que no les permite cubrir las necesidades de los hogares y un 10 por ciento desempeña trabajos marginales. Es decir, dos de cada diez son trabajadores pobres, resalta la memoria. Una realidad que no ha parado de crecer desde el 2014 y cuestiona la calidad y capacidad del empleo asalariado como mecanismo de protección frente a la pobreza y la exclusión. 

La situación más extrema corresponde a quienes carecen de ingresos (por trabajo o por prestaciones), un 43 por ciento de los cuales se encuentra en situación de exclusión. Destaca el aumento de los hogares que perciben ingresos del trabajo y que requieren de una estrategia combinada con el apoyo de Cáritas para poder hacer frente a sus necesidades. 

Entre otros datos, la memoria también refleja que el 21 por ciento de las personas atendidas carece de estudios y que cerca del 60 por ciento dispone de estudios básicos completos. No obstante los niveles superiores de formación comienzan a perder fuerza elevando su representación al 5 por ciento.

Seis de cada diez son personas menores de 44 años en edad de consolidar un proyecto de vida autónomo y/o de tener hijos e hijas. Destaca el peso específico de las personas entre 45 y 64 años, que representan más de un tercio de la población en situación de exclusión con mayor riesgo de descarte dadas las exigencias del mercado laboral. 

Las familias monoparentales se incrementan, pasando del 18 por ciento de 2017 al 22 por ciento del pasado año. Junto a los hogares formados por parejas con hijos representan el 63% de la población atendida. Por lo tanto, los hogares con presencia de menores y jóvenes siguen siendo donde se acumulan los mayores porcentajes de población en situación de exclusión. 

La exclusión social afecta por igual a zonas urbanas y rurales. No existe una localización concreta de la pobreza en Granada. Salvo algunos lugares en los que se produce cierta concentración territorial, la exclusión social está dispersa y afecta indistintamente a los barrios. 

Cáritas pide a las administraciones "nuevas ideas" y que las personas y su dignidad sean el centro de las políticas

Tras desglosar los datos, la directora de Cáritas ha aprovechado la cita informativa para hacer un llamamiento a la sociedad y en especial a las administraciones públicas, para "cambiar las políticas de asistencialismo por nuevas ideas y acciones que pongan en el centro a la persona y su dignidad".  

La memoria, presentada con el lema 'Tu compromiso mejora el mundo',  refleja "la entrega desinteresada" de 1.600 voluntarios y "la generosidad" de 3.500 socios, donantes y 170 empresas colaboradoras que han confiado en Cáritas para desarrollar su responsabilidad social.

Luisa María Maeso ha enfatizado el papel de los donantes que durante el pasado año decidieron prolongar su compromiso con Cáritas mediante los “testamentos solidarios”. Gracias a ellos, a las colectas parroquiales y a las contribuciones de socios, donantes y empresas, la entidad completó el 65 por ciento de los fondos privados en 2018. Junto a las aportaciones públicas suman un total de 6 millones y medio de euros que se desglosan en cuatro grandes apartados sociales: Acogida y Atención primaria (856.000 euros), Empleo y Economía social (985.504 euros), Mayores y Discapacitados (3.274.636 euros) y Proyectos Educativos (377.864 euros). 

El delegado episcopal, Alfonso Marín, ha aprovechado la ocasión para agradecer el compromiso del voluntariado y poner en valor sus capacidades para detectar y gestionar carencias con sensibilidad y empatía.  

En el marco de la festividad del Corpus, ha animado a la sociedad a participar en las colectas del Día de la Caridad. "Pedimos a los granadinos que nos apoyen con sus donativos para poder seguir realizando nuestra misión".