Izquierda Unida ha criticado las "escasas" medidas del Ayuntamiento de Granada para atender a las personas sin hogar en la capital. Según la formación de izquierdas, los recursos habilitados son "claramente insuficientes", según indica en una nota de prensa. 

Reyes Peláez, coportavoz de Izquierda Unida Granada, reclama a la alcaldesa Marifrán Carazo recursos dignos que garanticen los derechos de toda la población. Detalla que actualmente en la ciudad de Granada, con temperaturas nocturnas en torno a los cero grados, viven en las calles granadinas alrededor de 300 personas; sin embargo, la medida que el Ayuntamiento de Marifrán Carazo pondrá en marcha para la temporada invernal en el centro OCREM solo cuenta con 27 plazas, "medida a todas luces escasa y tardía" pues se pondrá en marcha el 9 de diciembre y solo funcionará de las ocho de la noche a las ocho de la mañana.

Izquierda Unida reclama, como ya han hecho colectivos granadinos como La Calle Mata, la habilitación de un centro de acogida municipal abierto las 24 horas del día todos los días del año, donde las personas y familias sin hogar y en extrema vulnerabilidad puedan refugiarse, dormir, asearse, socializar, realizar los trámites administrativos esenciales, etc., todo ello atendidos por personal especializado.

"No puede mirar para otro lado"

El Ayuntamiento, continúa Peláez, es el responsable de dar alojamiento a estas personas, a través de la concejalía que dirige Amparo Arrabal y "no puede mirar para otro lado por mínimas razones de humanidad y solidaridad". La solución pasa, según IU, por un lado, por abrir albergues de alta tolerancia en los distintos distritos de la ciudad, utilizando edificios públicos con recursos y personal especializado; y por otro, iniciar una política de vivienda pública accesible para que nadie tenga que dormir en la calle. “La alcaldesa Marifrán Carazo tiene todas las competencias y la obligación de garantizar la posibilidad de un hogar a las personas que por distintas causas no lo tienen”.

Los centros de alta tolerancia deben ser flexibles, adaptados a las necesidades de las personas usuarias, dar los servicios básicos como alojamiento, manutención, higiene, lavandería, consigna para poder guardar pertenencias, información y orientación social y deben proporcionar atención personalizada que promueva la recuperación personal e integración social, afirma IU.