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No ha ocultado su decepción con la forma de proceder de la exconsejera Rosa Aguilar y de los letrados de la Junta

María del Mar Villafranca: "Ha sido muy duro, he pagado un precio muy alto por ser directora de la Alhambra"

Ciudadanía - M. Andrade - Viernes, 10 de Marzo de 2023
Absuelta en una concluyente sentencia, que descarta los delitos que se le venían imputando desde hace cerca de ocho años, denuncia la "causa general" en la que se convirtió este proceso por interés partidista y anuncia que pedirá la anulación de su detención y estudiará si reclama compensación por los daños sufridos.
María del Mar Villafranca, este viernes en un encuentro con los medios.
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María del Mar Villafranca, este viernes en un encuentro con los medios.

"Cualquier persona que pasa por este Vía Crucis no sale indemne. Yo no soy una superwoman". Así lo ha transmitido este viernes, en un encuentro con los medios de comunicación, la exdirectora de la Alhambra, María del Mar Villafranca, tras su absolución en el Caso Audioguías, un proceso que, como ella misma ha lamentado, se convirtió en una "causa general". Una causa general alentada por el interés partidista del PP, que en ese momento tenía dos objetivos políticos en su diana para desgastar al entonces gobierno socialista en la Junta: la Alhambra y la Sierra. 

"Se infló artificialmente convirtiéndolo en una causa general buscando lo que no había. Se podía haber ahorrado, tiempo, esfuerzo y daño", ha afirmado María del Mar Villafranca

"No se puede convertir en una causa general un tema puntual" detrás del que, en todo caso, si había "algún reproche" era "administrativo", pero no un caso penal, como ha recordado que dijo al presentar su dimisión en julio de 2015. Este caso se ha "inflado artificialmente". La sentencia establece que no hubo perjuicio económico al Patronato y tampoco se favoreció al empresario adjudicatario de ese contrato, el servicio de audioguías. "Es muy concluyente" y entra en "pormenores", ha explicado Villafranca, quien ha lamentado el "desgaste" de estos años. El que han sufrido ella, su familia y el propio Patronato de la Alhambra, por la "sombra" que este proceso ha proyectado sobre el momumento. "Nunca debió instrumentalizarse políticamente".

La sentencia concluye que no hubo prevaricación ni malversación, tampoco falsedad documental ni fraude. Y ese fallo judicial le hace estar "moderadamente satisfecha", pero la alegría "no es completa", por el tiempo transcurrido. Cerca de ocho años. 

"No había día que no hubiera un cañonazo" contra el monumento, desde la Plaza del Carmen, con el PP en el gobierno. La Alhambra fue "objeto de ataque político" y María del Mar Villafranca se llevó la peor parte. Al hacer balance, sin pretender presentarse como "víctima", según ha enfatizado, sí ha recordado que ella no tenía un perfil político de primer nivel. Pero quizás "alguien me vio como ministra", ha reflexionado para añadir que se pensó que podía ser objetivo a batir. 

En la Alhambra todo estaba fiscalizado por Intervención y este expediente concreto contaba con informes jurídicos favorables, ha recordado

En la Alhambra todo estaba fiscalizado por Intervención y este expediente concreto contaba con informes jurídicos favorables, ha recordado durante su exposición. De ahí que haya reconocido que le ha dolido que los letrados de la Junta ejercieran la acusación particular, cuando "sus propios compañeros" habían formado parte del proceso que avaló ese contrato, que estuvo en el punto de mira en una investigación abierta en su día tras la denuncia de un trabajador de la empresa adjudicataria por asuntos de fiscalidad en el seno de la compañía. "Se podían haber pedido otros contratos de esa empresa -con el Museo Thyssen o Patrimonio Nacional-, pero solo se pidió, qué casualidad, el de la Alhambra", ha expuesto. La Junta de Andalucía, como el Ayuntamiento -que forma parte del Patronato de la Alhambra-, ha ejercido la acusación. 

María del Mar Villafranca durante la rueda de prensa este viernes. europa press

Ha agradecido a Elvira Ramón, Sandra García y Teresa Jiménez que salieran en su día al paso de las acusaciones y entendieran que era un ataque político instrumentalizado

Cuando se le ha preguntado si se sintió respaldada por su partido, el PSOE, en el que sigue militando, ha respondido: "A determinadas personas del PSOE sí les agradezco que salieran al paso". Ha mencionado a la diputada Elvira Ramón; a Sandra García, que era la delegada del Gobierno andaluz en Granada en ese momento; y a Teresa Jiménez, entonces secretaria general del partido en la provincia y parlamentaria. Fueron personas que "sí han sentido este proceso como un ataque político instrumentalizado". Pero por otras, "no me he sentido arropada ni mucho menos".  

"Me sentí especialmente vulnerable y eché en falta un mayor arrope político" de Rosa Aguilar y de la Delegación de Cultura en Granada, ha admitido

Y es en este punto donde Villafranca no ha ocultado la crítica a la que en el momento de su dimisión era, con el PSOE en la Junta, consejera de Cultura, Rosa Aguilar. "No me pareció que me quisiera ayudar", ha reconocido. También hacia los responsables en ese momento de la Delegación Territorial de Cultura. "Me sentí especialmente vulnerable y eché en falta un mayor arrope político del responsable político que estaba en la Consejería y en la Delegación de Cultura", ha apuntado.

Sobre Aguilar, ha cuestionado la manera en la que encargó la auditoría tras las detenciones y apertura del proceso judicial que instruyó el juez Antonio Moreno. "Nadie pidió esa auditoría, que fue iniciativa de Rosa Aguilar", ha explicado para señalar que tampoco fue "una auditoría al uso". Se hizo "para buscar algún documento que ayudara a mantener la causa y terminó formando parte del sumario", ha agregado apuntando que el auditor es ahora director general de la Agencia Idea de la Junta. Ni siquiera se les hizo llegar, a ella y a la secretaria general del monumento, "para que nos pudiéramos defender", lo que sí se hizo con el interventor. "Me sentí muy afectada".

En estos días, ha desvelado, ha recibido la llamada de Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz, con quien trabajó en el seno de la Alhambra cuando él tenía responsabilidades en la Consejería de Medio Ambiente. 

Respecto al PP, que ejerció la acusación y se retiró durante el juicio, ha considerado que "le da igual todo" y ve "cínico" su planteamiento tras la absolución. 

"Ha sido muy duro lo que he tenido que vivir, he pagado [un precio] muy alto por ser directora de la Alhambra", ha resumido. Con el PP ya en el Gobierno andaluz no se habla ni de la Sierra ni de la Alhambra, a pesar de que "se ha descapitalizado al monumento" para impulsar el llamado Plan Alhambra y se quedaron "sin dinero para nóminas en el Patronato", ha deslizado.

La sentencia será aportada al proceso abierto por Tribunal de Cuentas, órgano fiscalizador al que Villafranca aportará la sentencia. Confía en que, descartados los delitos que se investigaban y, por tanto, el perjuicio económico, tampoco pueda considerarse un alcance contable. Esa sentencia del Tribunal de Cuentas salió a la luz hace muy pocos días, coincidencia que tampoco ha pasado por alto Villafranca. 

En la vía del Tribunal de Cuentas no solo está el contrato de las audioguías. También se indaga en las tiendas de la Alhambra. Sobre este asunto María del Mar Villafranca ha lamentado que el Patronato y la Junta no estén respondiendo ahora a los requerimientos de información, en una actitud con la que obstaculiza el proceso, según ha recordado la exdirectora. También está convencida de que, una vez que se incorpore esa documentación, quedará justificado también ese asunto.

Pedirá la anulación de la detención 'ilegal'

Una de las acciones que emprenderá tras su absolución será solicitar la anulación de la detención que se produjo en julio de 2015, cuando comenzó el proceso que acaba de finalizar. Es un paso ya decidido, convencida de que aquella detención fue "ilegal", tras tener en su mano la sentencia de casi cien folios, que aún puede ser recurrida en casación ante el Supremo. 

Lo que aún no ha decidido es si pedirá una compensación por daños, sobre lo que ha sido preguntada por los periodistas. Estudiará si hay alguna vía para resarcir esos daños. 

En estos años ha reconocido que se ha tenido que 'morder la lengua'. Volvió a su faceta profesional como investigadora y obtuvo una beca de la Academia de Roma que se plasmará en breve en un libro dedicado a Torres Balbás, considerado el padre de la Alhambra moderna y con quien la sociedad granadina se cebó a principios del siglo XX.

En política "siempre he pretendido ser útil", ha afirmado durante su intervención. María del Mar Villafranca cree que este tipo de experiencias por las que ha pasado hace que "muchas personas válidas" no se acerquen a la política, en la que se quedan "los que no tienen otra cosa a las que agarrarse". Y ha citado al intelectural Francisco Jarauta para concluir: "cuánto daño para tan poco rédito".