Con un estricto cumplimiento de las medidas de seguridad

La memoria vence al silencio

Ciudadanía - M.A. - Lunes, 20 de Julio de 2020
El movimiento memorialista rinde homenaje a las víctimas del franquismo fusiladas en las tapias del cementerio de Granada con un acto sobrio y breve, pero cargado de emoción con el recuerdo a las personas represaliadas. Para que nunca se olvide. Para que no se repita.
El acto ha sido sobrio y breve, con asistencia limitada para evitar aglomeraciones, por la pandemia, pero cargado una vez más de emoción.
El acto ha sido sobrio y breve, con asistencia limitada para evitar aglomeraciones, por la pandemia, pero cargado una vez más de emoción.

"Hija mía de mi alma también de mi corazón, que ya me voy a la tierra y no tengo salvación; Pero me llevo el disgusto de no poderte abrazar y darte mi corazón.   

Que me voy tan amargado como en el agua del mar, solo por una calumnia que me levanta un malvado que nunca tendrá perdón.   

Como todo el pueblo sabe y conoce mi condición, que yo no he matado a nadie, ni tengo esa pretensión.   

Solo por respetar la doctrina de Pablo Iglesias, tan hermosa religión, que por ella doy mi vida y también mi corazón; Que ya vendrá la justicia para todo el pueblo español.   

También le digo a mi Encarna que se acuerde de su padre, que la lleva en el corazón.   

Y a mi Benita también de dejarlas tan pequeñas y con tan poca calor, con la calor de su hermano que cumplirá con su obligación.

ADIOS Dolores de mi sangre, también a mi Encarnación, también a mi Benita, que no tengo salvación".

Es la desgarradora despedida que Ángel Andújar Checa, natural de Fonelas y vecino de Pedro Martínez, escribió a su familia. Estaba casado, tenía seis hijos y trabajaba realizando labores del campo. Terminada la guerra fue juzgado por un tribunal militar que le condenó a pena de muerte.

Según consta en su orden de inscripción en el Registro Civil, "la muerte fue ocasionada por arma de fuego a las siete y treinta horas del día de hoy, 4 de marzo de 1941, en las inmediaciones del Cementerio". Con él fueron fusilados 11 hombres más. 

Ese último adiós a su familia se ha escuchado este lunes por la tarde junto a las tapias del cementerio de Granada donde el movimiento memorialista granadino ha recordado a las más de 4.000 víctimas fusiladas por el franquismo en este enclave, hoy Lugar de Memoria Histórica de Andalucía. 

El acto ha sido sobrio y breve por la pandemia. Una exigencia modélicamente aceptada por los asistentes, algo más de medio centenar, por decisión de los organizadores para evitar aglomeraciones. Hay tanto dolor en cada una de las historias, tantos años de silencio y tristeza, que reunirse en torno a este lugar de memoria es el más grande homenaje. El recuerdo vence al olvido y al silencio impuesto durante la dictadura. No importa que el acto no sea multitudinario, porque un año más, la memoria nos recuerda las vidas truncadas en estas tapias, y en tantos otros lugares como éste.

Una vida arrebatada como la de Juan Guerrero Martín, de Deifontes. Con carné de la CNT. Lo cuenta Ana Guerrero Román, su hija, a esta periodista. El de la foto que miraba la periodista era su padre. Lo mataron con sólo 21 años, un 18 de julio. "Era electricista por estudio", recuerda con orgullo. Es la segunda fotografía que pone junto al nombre de su padre en el Memorial a las víctimas. La anterior se estropeó. Esta la ha plastificado. Y junto a ella, hoy, claveles para honrar su memoria. 

El presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, Rafael Gil Bracero, ha reflexionado sobre ello. Le ha servido la aplaudida escena de una serie televisiva, El Ministerio del Tiempo, protagonizada por un Federico García Lorca que escuchaba emocionado uno de sus poemas en la inolvidable voz de Camarón. "Al final nosotros ganamos, en el recuerdo y en la imperecedera memoria", ha enfatizado el profesor, que ha reconocido que queda mucho por hacer en Memoria Histórica, y ha animado a seguir trabajando para conseguirlo.

Un momento del acto celebrado junto a las tapias. 

El de este lunes 20 de julio ha sido un acto emotivo, cargado de simbolismo. Tras el manifiesto, Gil Bracero ha leído dos poemas de Mariluz Escribano, fallecido justo hoy hace un año. Su padre, Agustín Escribano Escribano, fue director de la Escuela Normal de Magisterio de Granada, fusilado en estas tapias un 12 de septiembre de 1936. 

Entre esos versos, junto a las tapias, casi 84 años después de ese mes de septiembre hemos escuchado: 

"Mariluz, pequeña, niña sin padre

En qué lugar encontrarás sus mano

En dónde su palabra y su sonrisa,

En qué lugar sus ojos apagados

Cegados por cemento y tierra roja

No hay árbol que cobije la ignominia

De una muerte con fierros sy fusiles,

Con descargas de balas asesinas

y un doce de septiembre ya en la historia.

En la Sabika, en esa arcilla roja, 

te derrumbaste con los ojos turbios

Nadie acudió al estruendo de la muerte

Y unos pájaros tristes 

levantaron su vuelo en los olivos".

Y junto a la emoción, como cada año, reivindicación. La principal, una política de Estado para la recuperación de la Memoria Democrática. "Hace ya más de 40 años que se instauró en España un sistema democrático, y aún no se ha instalado en nuestro país una política de Estado para la recuperación de la Memoria Democrática que dignifique a todas las víctimas represaliadas y sus familiares durante la guerra civil y el franquismo", destaca el manifiesto.

Este es el manifiesto íntegro leído durante el acto: 

Homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo Granada, 2020. 

Hace ya 84 años que los defensores de la democracia en España frenaron el golpe militar que impulsaron sectores militares, partidos de derechas, monárquicos y fascistas con el beneplácito de la Iglesia Católica.

Durante más de cuatro décadas los demócratas lucharon con valor y entusiasmo, llegando incluso a entregar sus vidas en defensa de la República, que fue democrática, legal y popularmente establecida. 

Desde el primer momento los sublevados dejaron claro cuál era su estrategia: el terror y el horror. 

Hace ya más de 40 años que se instauró en España un sistema democrático, y aún no se ha instalado en nuestro país una política de estado para la recuperación de la Memoria Democrática que dignifique a todas las víctimas represaliadas y sus familiares durante la guerra civil y el franquismo. Política de estado que además reconozca la lealtad, el valor y el mérito de todos aquellos ciudadanos, organizaciones populares y estructuras de estado que permanecieron fieles, no ya a la República, sino a aquel que es soberano por sí mismo, “el pueblo”. 

Recientemente, el gobierno progresista de la nación ha iniciado los trámites para la aprobación de una nueva Ley de Memoria Democrática que profundice y mejore a la Ley de Memoria Histórica de 2007 con el objeto de dignificar y reconocer definitivamente a las víctimas del franquismo y su nacional catolicismo. 

Se ha dispuesto una consulta a la ciudadanía para hacer llegar sus opiniones sobre los aspectos planteados en ese primer proyecto. 

Las organizaciones memorialistas consideramos necesaria y oportuna la actualización y ampliación de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil Española y la dictadura. Y proponemos que se recojan:

  • Las recomendaciones del informe de la ONU de 2013 y siguientes. 
  • Censo de víctimas. 
  • Dotación presupuestaria suficiente para exhumaciones en fosas del franquismo. 
  • Anulación de las sentencias condenatorias de los consejos de guerra contra los defensores de la República. 
  • Reconocimiento y reparación a todos los que durante la dictadura fueron represaliados por el motivo que fuese. 
  • Divulgación de la Memoria Democrática en todos los ámbitos, pero especialmente en el educativo a través de los contenidos curriculares. 
  • Impulsar una comisión de la verdad con carácter independiente y con participación y asesoramiento técnico-científico.
  • Actualización de la legislación de registros civiles para que se facilite la inscripción oficial de las defunciones de los asesinados y desaparecidos durante el franquismo. 
  • Desarrollo legislativo que prohíba aquellas organizaciones que exalten el golpe de estado del 36, así como de la dictadura franquista. 
  • Eliminación obligatoria de todo vestigio y simbología franquista, ya sea en espacios de titularidad pública o privada. 
  • Exhumación de todos aquellos significados golpistas y represores que se encuentren en situación de privilegio, ocupando espacios en lugares públicos o de exposición pública; haciendo una especial mención a la exhumación del genocida Gonzalo Queipo de Llano.
  • Facilitar el acceso a todos los archivos públicos y privados, civiles, policiales o militares, en materia de guerra civil o dictadura franquista. 
  • Dotación de personal y material técnico a estos archivos. 
  • Creación de un banco nacional de ADN. 

Como objetivo general, la nueva Ley de Memoria Histórica o de Memoria Democrática debe de contemplar todas aquellas medidas que hagan que el estado español adquiera un compromiso decidido, dándole un carácter prioritario al reconocimiento de los derechos de las víctimas de la dictadura, conocimiento de la verdad, impulsar la justicia y la reparación, y donde se pongan las garantías de no repetición. 

Entre tanto las organizaciones memorialistas seguiremos comprometidas con el eslogan que aparece en este monumento de las tapias de Granada donde dice: “Difundir sus nombres con el orgullo de lo que fueron y de lo que somos, restituir en su dignidad como personas, en una exigencia democrática y es una deuda que tenemos contraída con nosotros mismos y con nuestra historia.” 

En honor a los represaliados y asesinados en España y sobre todo a las más de 4.000 personas asesinadas en las tapias de este cementerio 

¡Salud y República!

Ofrenda floral para finalizar el homenaje.
Entre los asistentes, representantes del PSOE -con los concejales Jacobo Calvo, José María Corpas y Ana Muñoz, también diputada provincial, el responsable de Memoria Histórica de la Ejecutiva Provincial, Francisco Robles, y la secretaria de Salud, Lola Hidalgo, entre otros-; de Izquierda Unida, con el diputado autonómico de Adelante Jesús Fernández; también el secretario provincial del PCA, Juan Francisco Arenas. Miembros de los sindicatos, como el secretario provincial de UGT, Juan Francisco Martín. Y representantes de los colectivos memorialistas organizadores, con la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, 14 de Abril Costa y Memoria Histórica de la Comarca de Guadix y Zenete.

Fotos: IndeGranada