Artículo de opinión

"¿Cómo ser 'Educadora' y no morir en el intento?"

E+I+D+i - Antonia Matas Romero - Martes, 29 de Junio de 2021
Antonia Matas Romero, educadora en centros públicos desde hace más de 20 años, firma este artículo en el que muestra cómo se extingue su profesión, desarrollada siempre sin estabilidad laboral, tras un cambio normativo decidido por la Junta.
Miembros del colectivo Educadoras y Psicólogas en Extinción.
IndeGranada
Miembros del colectivo Educadoras y Psicólogas en Extinción.

Educadora es la formación que realicé hace más de 25 años y la profesión que ejerzo desde hace 21. Me sentí feliz el primer día que entré por la puerta del colegio Tinar, en Albolote, para sustituir a una compañera. Olí a “escuela”, a tiza, a goma de borrar, a papel… porque mi segunda casa, desde niña, ha sido una escuela y eso ha marcado mi vocación. 

A mis compañeras y a mí, contratadas para hacer sustituciones y cubrir vacantes, durante todos estos años (más de veinte) la decisión de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía nos ha deparado un futuro muy incierto y muy peliagudo, al publicar la extinción de nuestra categoría, el 31 de diciembre de 2019. 

Después de salir del 'schok' inicial, nos hemos ido asesorando y organizando, hasta constituir una Plataforma: Educadoras afectadas por el decreto 628. Se nos puede encontrar en Facebook y en Twitter. Nuestros objetivos, a nivel general, es lograr mantener la categoría, que no llegue a extinguirse y, de manera particular, es asegurarnos la estabilidad laboral que nos hemos ganado a pulso. 

Haré una pequeña introducción para quien esté leyendo se pueda situar: Actualmente, formamos parte de la categoría “Educador/a”, grupo II, del personal laboral de la Junta de Andalucía, la categoría profesional que anteriormente se conocía como “Educador de Disminuidos”. Como consecuencia, se modifican las funciones recogidas en el VI convenio colectivo, del personal laboral, de la Junta de Andalucía. Siempre hemos dependido de la Delegación de Educación y nuestra titulación universitaria es la de Magisterio.

Hoy (por el lunes) y para “desearnos unas felices vacaciones” nos ha llegado la contestación, por escrito, a las cuestiones planteadas en la última reunión con la viceconsejera de Educación, con el director general del Profesorado y Gestión de RRHH y con el jefe de Servicio de Personal No Docente, donde se nos informa que:

  • Nuestras funciones, recogidas en el convenio colectivo, no tienen encaje en el actual sistema educativo, porque  entran en conflicto con las competencias docentes. 

Desde dentro, puedo asegurar que ambas categorías colaboramos con el alumnado y no se da este conflicto. Cada profesional sabe perfectamente cuáles son sus funciones. Además, nuestra figura profesional existe tanto en colegios de Infantil y de Primaria, como en centros de Secundaria y en residencias escolares.

  • Que las necesidades existentes actualmente, en el contexto escolar, son de personal que realice funciones de carácter asistencial (PTIS). 

En el decreto 628 se recoge que cuando una plaza de educadora se quede vacante, por jubilación, sería transformada en una plaza de PTIS. Por lo tanto nuestra desaparición va a ir siendo paulatina. En un estudio realizado durante el presente curso en toda la comunidad autónoma hemos visto cómo en cuestión de 4 años la mayoría de las plazas van a desaparecer, pues la edad de las compañeras y de los compañeros ronda los 60 años. Decir también que nuestro alumnado de referencia es “todo el alumnado, no sólo el de diversidad funcional”.

  • Que ante nuestra preocupante situación se han reunido con Función Pública para dimensionar el problema e intentar readscribirnos a otras consejerías donde nuestras funciones son necesarias: Igualdad y Justicia. 

Me pregunto: ¿se han llegado a acuerdos, se sabe cómo, cuándo y dónde seremos readscritas…? Parece más que nada una opción, barajada, pero sin ningún compromiso.

  • Que esta categoría existe en la Consejería de Igualdad. 

¿Cuántas plazas hay en toda Andalucía? ¿Será esta la mejor solución?

  • Que desde la bosa única podemos acceder a otros puestos en otras consejerías. 

Volveremos a competir con personas que llevan años trabajando en esas consejerías y que sea lo que tenga que ser…

  • Que nuestras funciones las están realizando ya los docentes, los orientadores, los psicólogos y los educadores sociales (2017). 

Qué suerte la nuestra…!!

Después de todo estos meses reuniéndonos con asociaciones de directores de centros educativos, con los representantes sindicales, con los políticos con representación parlamentaria, con las AMPAS… y recibiendo su apoyo, su reconocimiento y su validación, hoy nos vamos a casa con la sensación de indefensión ante un gigante que no atiende a razones y que maneja, desde su torre de control, la vida de toda una comunidad. Si la figura de los Educadores desaparece todo el sistema educativo se verá afectado. No somos imprescindibles, lo sabemos, pero sí aportamos calidad a la Educación que nuestras y nuestros jóvenes se merecen.