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Solo un 3% de los contratos que se hacen en Granada son indefinidos. pixabay

Granada ha reducido su número de parados registrados en 8.407 personas durante 2015, gracias en buena parte a las contrataciones realizadas en diciembre en el sector servicios para las campañas comerciales de Navidad y en el sector agrícola para la recogida de la aceituna. 

Es un dato positivo, que deja el número total de parados inscritos en las oficinas del antiguo Inem en 87.826. Se trata de la cifra más baja al cierre de un año desde 2009, cuando se terminó con 84.307 desempleados. 

El paro en Granada creció enormemente durante la crisis y el año que más desempleo dejó a su cierre fue 2012, con 108.185 personas sin trabajo registradas. Desde entonces, el paro se ha ido reduciendo, muy lentamente. Cerca de 8.000 parados menos en 2013, apenas 1.500 en 2014, unos 2.650 en 2015 y los 8.407 del año pasado.

Aunque se utilizara el dato anual más favorable, el de este último año, con 8.407 parados menos, Granada necesitaría casi cinco años y medio más a ese ritmo para alcanzar el nivel de paro que había antes de que se iniciara la crisis, los 42.413 desempleados que había al terminar diciembre de 2006. Es decir, se lograría a mitad del año 2022. 

Los positivos datos del paro con que se ha cerrado el año esconden otra cara, aspectos no tan positivos si se comparan con lo que ocurre en el resto de España y, sobre todo, si se analiza el empleo que se está generando. 

Y es que Granada siempre sale perdiendo cuando se amplía la perspectiva. Durante la crisis, el paro creció más y con mayor rapidez que en en el conjunto de país, y la recuperación está siendo más lenta y peor. 

Fuente: Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE)

Empezando por la propia reducción del desempleo. En los últimos tres años, la provincia ha bajado el paro menos que el total del país. En 2013, Granada redujo el desempleo un 1,5% y España un 5,4%. Al año siguiente, el paro bajó un 2,7% en Granada y casi un 8% en España. Únicamente en 2016 la provincia se ha acercado al ritmo de descenso español, un 8,7% de reducción frente a un 9,5% nacional.

Junto al insuficiente ritmo de reducción del paro, el otro aspecto negativo es el aumento de la precariedad. El paro está bajando, en buena parte, a costa de contratos de baja calidad: cada vez más cortos y peor remunerados. Y en eso también Granada sale perdiendo en su comparativa con el conjunto del país. 

Apenas un 3% de contratos fijos

Desde que empezó a reducirse el paro, el porcentaje de contratos fijos sobre el total apenas supera el 3% en Granada, mientras que en España supera ya el 8,5%. Ya ocurría antes de la crisis, cuando en 2006, por ejemplo, mientras en Granada se suscribían un 5,85% de contratos indefinidos respecto al conjunto de contratos, en España eran el 11,75%. Entonces en Granada se hacían, porcentualmente, la mitad de contratos fijos que el resto del país. Ahora, menos. 

Los contratos de más corta duración, los de menos de siete días, se han multiplicado por cinco en Granada desde la crisis. Su peso en el conjunto de contratos es cada vez mayor, al igual que sucede con los contratos de menos de un mes, que suponen seis de cada diez en el total de contrataciones, y también con la contratación a tiempo parcial, en constante ascenso, según muestran los datos del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), el antiguo Inem.