Ciudadanos y PP han encajado públicamente de manera distinta el fiasco de la comisión de grandes contratos tras la renuncia de Vox a presidirla y participar en los trabajos, a pesar de que fue una de sus exigencias y cuya creación provocó la salida de Sebastián Pérez de la presidencia del PP, lo que a su vez ha derivado en una grave crisis interna en el gobierno municipal.

El PP ha evitado criticar la decisión comunicada por Onofre Miralles, el portavoz de Vox. César Díaz, portavoz popular y del equipo de gobierno, ha medido sus palabras y ha dicho que respetaba la decisión. Díaz ha defendido "la transparencia" con la que se trabaja y que ahora se seguirá con las tres vías existentes ya para afrontar esa renovación de los grandes contratos, que son las comisiones delegadas de Medio Ambiente, Movilidad y la que tiene específicamente las competencias de Contratación, que preside Sebastián Pérez, al ser su área. 

A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa de carácter telemático tras la Junta de Gobierno Local, Díaz ha explicado que ya se está trabajando en contratos como el de la limpieza y recogida de residuos, compartiendo información con la oposición. Este trabajo, una vez que pase la crisis sanitaria, será "prioritario". 

El portavoz del PP solo se ha permitido lanzar una crítica de fondo, pero haciendo partícipe a toda la oposición, al asegurar que "costó mucho conseguir que se pusieran de acuerdo" para decidir quién era la persona "más apropiada" para presidir esta comisión que, como ha reconocido ahora, no tenía otro cometido más que "explorar qué soluciones" a contratos como la limpieza o el transporte están utilizando otras ciudades y documentarlo.

Más molesto se ha mostrado el portavoz de Ciudadanos, Manuel Olivares. "Al final cada uno se retrata. Y cómo entiende la seriedad y la lealtad como grupo y representante" de la ciudad, ha dicho Olivares en referencia a la decisión de Vox, grupo que "tendrá que dar explicaciones". 

Ha destacado que el gobierno local accedió a lo que se le pedía, "transparencia" y "control" y que su posición no ha cambiado. Ha lamentado, precisando que lo decía como "opinión personal", "la falta de rigor", apuntando que no están en el Ayuntamiento para "perder el tiempo".

Ni Díaz ni Olivares han evitado aclarar si la comisión para vigilar los grandes contratos seguirá adelante, que parece lo más probable. Olivares se ha limitado a señalar que "se tendrá que valorar". Por su parte, el teniente de alcalde del PP ha apuntado después, preguntado por los periodistas, que no la daba por muerta. Será "una más", aclarando no obstante que ellos no la presiden.

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