Creará un grupo de trabajo para analizar las 'posibilidades y la viabilidad económica y técnica'

El PSOE de la capital plantea recuperar la gestión pública de la privatizada Emasagra

Política - J.I.P. - Domingo, 20 de Septiembre de 2015
Los socialistas de la capital han trazado un plan de trabajo para los próximos meses que incluye estudiar seriamente recuperar en su totalidad la gestión pública del servicio del agua que, en 1997, fue privatizada por el gobierno municipal, entonces del PP con mayoría absoluta, al vender el 49 por ciento de la empresa municipal a una unión de empresas que encabezaba Aguas de Barcelona, por 25 años.
Sede de Emasagra, en el Realejo.
Paula V. Martín
Sede de Emasagra, en el Realejo.
El PSOE de Granada se ha tomado muy en serio la propuesta y creará en breve un grupo de trabajo en la ejecutiva municipal “que estudie los aspectos técnicos y presupuestarios que hagan posible elaborar una propuesta relativa a la gestión pública del agua en la capital y la recuperación del servicio privatizado”, cuando quedan 7 años para que finalice el contrato inicial que vendió el 49 por ciento de Emasagra al capital privado.
 
Pero además, el mandato de la Asamblea socialista de Granada, al respaldar la resolución elevada por la dirección local, determina “crear un calendario de reuniones-debate orientado al estudio de los aspectos técnicos, económicos y presupuestarios que hagan posible elaborar una propuesta con respecto a la gestión pública del agua en la ciudad de Granada”.
 
El planteamiento responde al análisis de la ejecutiva socialista de la ciudad de Granada, liderada como secretario general por Chema Ruda, que en su reflexión sobre la situación socioeconómica actual atribuye en gran parte la prolongada crisis, con sus fatales consecuencias, al “conjunto de medidas liberalizadoras” adoptadas por el PP, tras el ascenso de José María Aznar y de los gobiernos municipales del PP.
 
En Granada, señalan los socialistas, “el afán privatizador cristalizó con la venta de parcelas en San Lázaro, la gestión de instalaciones deportivas en La Chana, la recaudación ejecutiva y las multas de tráfico o la venta de Emasagra, a pesar de los diferentes frentes judiciales abiertos por el PSOE en aquel momento.” 
 
Según la reflexión del PSOE de Granada, “el estallido de la burbuja inmobiliaria que vivió nuestro país a partir de 2007 vino a poner de manifiesto, entre otras cuestiones dramáticas, que dicho afán privatizador, los beneficios de la liberación no fueron más que un expolio que había dejado sin ingresos y sin el control de recursos públicos básicos a muchos de los ayuntamientos de nuestro país, agravando la situación el hecho de que la deuda privada, fundamentalmente bancaria, tenía que ser contrarrestada con el control -excesivo por asfixiante- del déficit público”. 
 
Una polémica venta y un negocio lucrativo

La venta de la Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada, Emasagra, generó una gran polémica hace ya 18 años. El municipio obtuvo por la venta unos 24 millones de euros (4.000 millones de pesetas, de entonces) que el alcalde, el desaparecido Gabriel Diaz Berbel, destinó en buena parte a inversiones.

El PSOE abrió varios entonces frentes judiciales para conseguir la paralización cautelar de la venta parcial de la empresa municipal, que no fructificaron.

Según los cálculos de la oposición, la venta parcial de Emasagra supuso en aquel entonces un redondo negocio para el comprador, la multinacional Aguas de Barcelona, que desde mediados de 1997, cuando se cerró la operación, hasta finales de 1999, les reportó unos 6 millones de euros de beneficios.

La venta coincidió con una revisión de los grupos de consumo de agua que, en determinados recibos, supuso incrementos superiores al cincuenta por ciento. La nueva empresa resultante, impulsó entonces  una rigurosa política de control de los impagados.

Ahora, es el momento

Pero ahora, tras la pérdida de poder municipal por parte del PP, permite, según los socialistas, abrir un debate “sobre la necesidad de revertir a la gestión pública de servicios básicos para la ciudadanía, especialmente el agua” y aunque reconocen que este debate “parece ubicarse en un posicionamiento ideológico de la izquierda auténtica”, agregan que “más allá de la necesaria dialéctica izquierda y derecha, la recuperación de los servicios públicos no puede obviar el contexto global en el que vivimos porque también exige un análisis y un posicionamiento político contundente”.
 
Todo el proceso del ciclo integral del agua

Emasagra trabaja en el sector del medioambiente gestionando todos los procesos del ciclo integral del agua: desde la captación, potabilización y distribución, hasta la recogida, la depuración de las aguas usadas y devolucion al medio natural.

Presta sus servicios en 15 municipios del área metropolitana de Granada, a una población de más de cerca de medio millón de personas: Alhendín, Armilla, Cájar, Cenes de la Vega, Cúllar Vega, Churriana de la Vega, Gójar, Granada capital, Huétor Vega, La Zubia, Las Gabias, Ogíjares, Otura y Pinos Genil  y Pulianas.

El Ayuntamiento de Granada posee el 51 por ciento de las acciones y, el resto, la sociedad Hidralia Gestión Integral de Aguas de Andalucía, SA, empresa participada por Aquadom, Concesiones Ibérica SA , la marca de concesiones de Agbar e Hidrocartera, S.L.
Así, señalan que “sería irresponsable dejar en manos de la iniciativa privada un bien público básico como es el agua cuando la sequía, el aumento de las temperaturas, etc., y sus consecuencias sobre la agricultura y la vida humana se produzca en las próximas ¿décadas, años?”.
Y subrayan que “más allá del deseo, a veces asentado en el dogma, de demonizar la gestión privada o alabar la gestión pública, más allá del dogma de la liberalización o de la protección, las y los socialistas, como partido de gobierno, tenemos que realizar un debate tan sereno como responsable y urgente sobre las medidas que garanticen unas políticas ambientalmente sostenibles”. 
 
Del servicio público a la privatización

Emasagra  se crea en 1981 por los socialistas para prestar los servicios de abastecimiento y alcantarillado, bajo la fórmula de sociedad privada municipal. La entidad asumió el abastecimiento directo del agua potable, la potabilización del agua distribuida y el sistema de alcantarillado.

En el bienio 1985-1986, también bajo mandato municipal socialista, se aprobó el Reglamento de Prestación del Servicio de Abastecimiento y de Evacuación de Aguas, herramienta básica de arbitraje entre empresa y clientes, modernizó la estación potabilizadora de Lancha del Genil, incorporó el agua del embalse de Canales al sistema de abastecimiento urbano y puso en funcionamiento las dos estaciones depuradoras de aguas residuales.  

En 1997, el Ayuntamiento de Granada aprobó la transformación de Emasagra en empresa de capital mixto, cuyos accionistas son el Ayuntamiento  de Granada, con el 51 por ciento de las acciones y, el resto, una unión de empresas encabezada por Aguas de Barcelona, Agbar, que actúa como socio operativo.

Emasagra ha pasado de contar con 202 trabajadores en 2012, con solo uno temporal, a 190 en 2014, con diez empleados temporales.

Aunque la Emasagra es técnicamente de mayoría de capital municipal, en la práctica, como ocurre con otros servicios públicos privatizados, la gestión es totalmente privada y si bien las tarifas deben ser aprobadas por el consistorio, suelen ser las que propone la empresa.

Desde su privatización, la oposición ha insistido, además, que ha servido para colocar en puestos de responsabilidad a personas vinculadas al PP sin apenas experiencia en la gestión y, en los últimos años, a financiar a TG7.
De este modo, “el transporte, servicios básicos de salubridad pública, de residuos o el agua, especialmente, bien se merecen este debate con el objetivo de fijar una posición clara”.
 
En este sentido, el PSOE de Granada está decidido, como figura en la resolución aprobada. “comenzar este camino y analizar las posibilidades, la viabilidad económica y técnica, las opciones presupuestarias que tendría el Ayuntamiento de Granada para revertir el servicio de aguas a titularidad pública, teniendo en cuenta la opinión de expertos en la materia, como el propio Departamento de Economía Aplicada de nuestra Universidad, que ya cuenta con estudios al respecto y que vienen a desmontar el dogma de la eficacia y la eficiencia económica en la gestión de servicios públicos básicos, como por ejemplo el agua”.
 
Igualmente, esta resolución, añaden, “además de servir como arranque para el debate, pretende abordar aspectos básicos orientados a la calidad de vida de las ciudadanas y los ciudadanos de Granada”. 
 
El PSOE, enfatizan, “es un partido de gobierno que siempre ha tenido vocación de influir en el programa de la organización en todos sus niveles. Por eso, este debate no puede esperar, además de ser especialmente propicio tras la recuperación del gobierno de la Diputación”.
 

Ruta de trabajo

Según explicó el secretario general del PSOE de la capital, Chema Rueda, el principal objetivo del plan de trabajo para los próximos meses “es la recuperación de los servicios públicos y los derechos en Educación, Sanidad y Servicios Sociales perdidos tras cuatro años de gobierno de la derecha”. 
 
Rueda reiteró, además, que frente a las propuestas de recortes que “los ciudadanos hemos padecido en los últimos años, desde el PSOE vamos a trabajar para derogar la reforma laboral y la Ley Mordaza, frente a los abusos ciudadanos cometidos por el Gobierno de Rajoy”.
 
El máximo responsable del PSOE en la ciudad ha avanzado además que los socialistas afrontarán los próximos meses “con mucha ilusión y ganas de trabajo, porque hay mucho en juego. Es el momento de trabajar duro para que la derecha en este país no revalide un poder que le ha permitido gobernar de espaldas a la gente”.
 
En la resolución, también apuestan firmemente por dar cobijo en Granada a los refugiados y en combatir la violencia machista.
 
Así, los socialistas determinaron avanzar en los próximos meses en la lucha contra la violencia de género, poniendo especial énfasis en citas tan importantes como la movilización del 7 de noviembre y del 25N. Al respecto, Rueda reiteró el compromiso de la agrupación granadina “ante una lacra que para los socialistas es prioritaria y que debe estar en la agenda política diaria, aunque para el PP y los partidos emergentes sea un asunto secundario”.