Termina la campaña electoral de las municipales, y es hora ya de poner negro sobre blanco algunas cuestiones clave, y qué nos jugamos para el futuro de la ciudad de Granada.

Ha sido una legislatura «movida» desde el comienzo. Empezó en aquella comida en el asador, donde Luis Salvador cerró con Torres Hurtado una abstención para darle el Gobierno de la ciudad a un partido que ha acabado saltando por los aires, asfixiado por supuestos casos de corrupción internos y externos. 

Cuando la policía entró en casa del anterior alcalde, sólo quedó la opción de apostar por el otro grupo mayoritario por higiene democrática, encabezado por Francisco Cuenca. Su absoluto inmovilismo estructural ha quedado patente en estos 3 años, y el mismo actual alcalde -también imputado por corrupción- se presenta a las elecciones sin cumplir sus promesas, otro clásico del PSOE.

Hace 4 años, el proyecto de Vamos se presentó con la ilusión desbordante de la ola del 15M. Ocurrió en muchos municipios del área metropolitana, como La Zubia, Peligros o Atarfe, y en otras grandes urbes como Madrid, apoyadas por Podemos y Equo, que entonces hicieron esa apuesta municipal. Cuatro años después, el tablero se reconfigura. Cada lugar tiene sus peculiaridades, por lo que en este punto nos centraremos en la ciudad de Granada y en su corporación.

'Ha habido un comportamiento común, compartido por aquellos partidos que se consideran nuevos y por los que directamente son viejos: el enemigo que había que batir era Vamos Granada y, más concretamente, su portavoz, Marta Gutiérrez'

Ha habido un comportamiento común, compartido por aquellos partidos que se consideran nuevos y por los que directamente son viejos: el enemigo que había que batir era Vamos Granada, y, más concretamente, su portavoz, Marta Gutiérrez. En cada pleno se ha visto la animadversión del Equipo de gobierno, con escenas tan dantescas como los cortes de micrófono del alcalde quitándole la palabra a Marta: mucho más cómodo estaba él tratando con tránsfugas. Sobre todo, con Luis de Haro, probablemente el concejal más intrascendente de la historia de Granada, pero que ha hecho una buena labor para el Sr. Entrena en Diputación y para el Sr. Cuenca en el Ayuntamiento intententando sin éxito bloquearnos o hacernos abandonar. Ha llegado incluso al extremo de demandar a nuestros coportavoces por injurias. Pero la justicia nos ha dado la razón, viendo que eran ciertos nuestros comunicados en el que informamos a la sociedad granadina de golpes de mano e ilegalidades contra nosotras, orquestadas desde Podemos y el PSOE.

En esta legislatura, hemos visto cómo el alcalde retiraba de manera nunca vista en ningún sitio, un punto del orden del día del pleno. Este hecho insólito fue recogido por un periodista, que publicó cómo Luis de Haro se jactaba de haber convencido al alcalde para que lo hiciera, lo que muestra la influencia que ejerce Luis de Haro dentro del PSOE. Y, cómo no, con el único objetivo de perjudicar a Vamos Granada, para tapar el incesante trabajo que hemos realizado durante estos cuatro años, sobre todo, en materia anticorrupción. 

En este momento, nos encontramos con discursos dominantes que pretenden establecer de nuevo el manido eje izquierda-derecha incluso en Granada, como si no hubiéramos aprendido nada de la ciudadanía, y de sus pensamientos e ilusiones. De manera intencionada nos colocan a la izquierda del PSOE. Pero no lo estamos, ni tampoco a su derecha. Estamos en otra cosa y es el mensaje que queremos trasladar. Si la nueva izquierda pretende ser otra vez la muleta del PSOE para investir a un alcalde imputado por 3 delitos de corrupción a cambio de dejar los selfies, que no cuenten con nosotras. Los responsables de la «izquierda» conocen perfectamente lo que han tratado de hacer con Vamos Granada, y, o se han callado, o lo han fomentado. Y esto no son personalismos, son métodos y formas de hacer. 

'Es tener un trazo muy grueso decir que Vamos Granada se ha dividido en 3'

Es tener un trazo muy grueso decir que Vamos Granada «se ha dividido en 3». Un partido no son sus concejales. Hay un proyecto que toma decisiones democráticas acatadas por Marta Gutiérrez en todos sus extremos, y luego hay dos tránsfugas que, incluso participando de las asambleas, ignoraron los resultados a su conveniencia u obedeciendo órdenes para Dios sabe qué

De modo que tenemos a un alcalde imputado por corrupción, cuyo máximo rival ha sido Marta Gutiérrez, casualmente responsable de llevar a los tribunales las facturas de TG7, los contratos fantasma de Emucesa y la venta de Casa Ágreda. Un alcalde que se puso de perfil en las marchas por la sanidad pública mientras inauguraba clínicas privadas. Un candidato del PP, jefe político de la época oscura de sus concejales imputados y lastrado por escándalos y congresos supuestamente amañados, cuya propuesta estrella es el hormigón y el asfalto. Luego tenemos a un profesional de la política en toda regla, que tanto salta de Granada a Madrid como de partido en partido, al frente de Cs, que además cree en las pseudociencias como la morfopsicología.

Por último, tenemos la propuesta de «la unidad de la izquierda», otra vez el viejo mensaje de siempre, incapaz de aceptar una nueva realidad, y que no apuesta por Manuela Carmena, sino por Sánchez Mato, como si un concejal de Economía no siguiese las instrucciones políticas de su alcaldesa. Una unidad que ha protegido a Luis de Haro, que declaró públicamente que no se presentaría más, y que es probablemente la persona más conservadora del Ayuntamiento de Granada y que jamás ha cumplido ningún código ético. Ninguno.

Es el momento de que a todos se les llene la boca de «Granada». Y digo «todos», porque los cabeza de lista son hombres. Todos, excepto Marta Gutiérrez. 

Luego dejarán tirada a la ciudad como han hecho históricamente PP, PSOE y sus socios alternos Cs e IU, según reciban órdenes desde Madrid o desde Sevilla.

'Este es el panorama. No tenemos recursos, ni poder. Eso sí, Marta Gutiérrez ha incorporado a Mayte Olalla y Lola Ruiz'

Este es el panorama. No tenemos recursos, ni poder. Eso sí, Marta Gutiérrez ha incorporado a Mayte Olalla y Lola Ruiz. Lo que vamos a hacer es lo que ya estamos haciendo, solo que con más fuerza, si la gente nos da esa capacidad en mayo. Capacidad para frenar en seco la contaminación galopante, denunciar y llevar a los tribunales la corrupción y abrir las ventanas, pero de verdad. Capacidad para aglutinar a todas las personas que salieron en defensa de la sanidad pública, de la capitalidad judicial o de la conexión ferroviaria. Invitamos a todo el mundo a sumarse al bloque de Granada. Esta ciudad merece más.

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Cecilio Sánchez Hita es el candidato nº 5 de Vamos Granada en estas elecciones municipales.