Lamenta que se haya ‘malinterpretado la puja’, mientras crecen las llamadas para suspenderla

El alcalde de Lecrín desoye la indignación y deja a la organización si suspende la rifa machista

Ciudadanía - IndeGranada - Miércoles, 27 de Diciembre de 2017
El alcalde de Lecrín, el socialista Salvador Ramírez, desoye las llamadas para suspender la subasta machista de mujeres, entre ellas, las de su propio partido y la Diputación, y deja en manos de la organización de las fiestas la suspensión de la puja.

El alcalde de Lecrín, el socialista Salvador Ramírez. TG7

En su intento por reconducir la lamentable inclusión en las fiestas de los Santos Inocentes de Lecrín de una subasta de mujeres para bailar con ellas, con el fin de recaudar fondos para los propios festejos, el alcalde del municipio, el socialista Salvador Ramírez, enredó más el asunto.

Así, al lamentar que se hubiera “malinterpretado” la tradición centenaria que este año se intenta recuperar, señaló que en la fiesta "no sólo no se subastan mujeres" con las que bailar, sino que puede participar cualquier persona que quiera gastar una inocentada a un conocido pujando para someterle a un reto.

El regidor señaló este miércoles, al ser requerido tras la polémica suscitada, que la puja es para todos: "niños, mujeres, hombres, abuelos", los cuales les dicen a los alguaciles en secreto y de forma anónima su aportación para que uno de los asistentes haga algún reto; desde bailar, a cortarse el pelo o darse un paseo por el recinto, aportando para ello una cantidad de dinero que la persona retada puede elevar si quiere evitarse el mal trago.

Participantes en la Fiesta de los Santos Inocentes de Lecrín. Dipgra

Pero en su explicación volvió a citar la “puja de mujeres” y agregó que "el Ayuntamiento no tiene nada que ver, ni nada que es esconder en este aspecto, por lo que no se tiene que arrepentir de nada", ha sentenciado.

Ramírez reconoció que quizá fue "erróneo" poner como ejemplo de la puja el que un hombre ofreciera dinero para bailar con la esposa del alcalde y éste, para evitarlo, subiera la aportación.

En contra de las llamadas para suspender la puja de mujeres, que inició IU y a la que siguieron, igualmente, con duras críticas, Podemos, Vamos Granada, y el PSOE y Diputación incluidos,  -la institución provincial no solo respaldó la presentación de las fiestas este martes, sino que en ella participó el diputado de Turismo, Enrique Medina- el alcalde echó balones fuera y dijo que el Ayuntamiento no organiza esta fiestas, pero por el contrario admitió que sí que cede un local para celebrar las rifas.

Así que dejó la decisión de suspender la rifa a los mayordomos -encargados de las fiestas-. No obstante llamó a la ciudadanía a que acuda a las fiestas el próximo sábado para “ver la realidad" de esta tradición "altruista" que está inspirada en las "inocentadas" y en la que,  subrayó, "no se subastan personas".

Esta puja, que tiene más de un siglo de tradición y se pretende recuperar este año, ha desatado la polémica un día después de su presentación en la sede del Patronato Provincial de Turismo.



Como reprodujo este miércoles El Independiente de Granada durante la rueda de prensa el alcalde señaló que "lo que más se quiere recuperar es la fiesta del baile y de pujar", y él mismo puso un ejemplo para que se entendiera: "Yo voy con mi mujer y llega uno de los que está allí y dice: diez euros porque la señora del alcalde baile con otra persona. Y el alcalde, que está un poco mosqueado, dice, cómo va a bailar con este. Quince euros, el otro puja...Y vamos pujando, pujando...Y así es como se va recuperando un poquito para sacar dinero para esa fiesta". También lo ratificó la concejal de Cultura, Eva Ruiz, concejala de Cultura del municipio, indicando que en su origen se hacían rifas de productos y de bailes. "Los hombres y mozuelos pagaban por bailar con las niñas que le gustaban y los padres hacían la vista gorda", indicó.

Sin embargo, la concejal de Cultura sí dijo que en las fiestas no se iban a recuperar los llamados "paseíllos de expulsión", para los que no colaboran o con cantidades mínimas, porque "hoy es ya políticamente incorrecto", y no se va a "expulsar a nadie de una fiesta".

Desde la Diputación, se incidió al presentar el festejo, en el "esfuerzo por mantener y recuperar fiestas de Chite y Talará, que habían perdido el esplendor de hace cien años". En la nota que difundió la institución con la presentación de la fiesta se contaba esta al detalle, aunque en ningún caso se hace mención a la "puja del baile con mujeres", explicado por alcalde y concejala de Cultura. La nota mencionaba "rifas de bailes" y "paseos de pretendientes".

‘Vergonzoso’, para IU

La diputada provincial de Izquierda Unida, Carmen Capilla, denunciado que "es vergonzoso que en pleno siglo XXI el diputado de Turismo, José Enrique Medina, haya financiado una fiesta de estas características".

Una fiesta de más de cien años en la que el alcalde, los alguaciles y el recaudador son los encargados de obtener la mayor puja por parte de los asistentes. Un hecho, que en palabras de Capilla, es "denigrante para la mujer". "Al principio creíamos que esto era una inocentada por el 28 de diciembre pero no es así; Medina ha financiado desde Diputación esta vergonzosa fiesta. Por mucho que sea una tradición centenaria no podemos consentir que se sigan celebrando festejos en los que se “venden” a las mujeres como si fuesen ganado".

Por su parte, la coordinadora provincial de la formación, María del Carmen Pérez, apuntó que “estas situaciones no pueden ser avaladas por una Diputación Provincial. No se puede recuperar una tradición sin el filtro del paso del tiempo”.

La Diputación también pide ahora al municipio que suspenda la puja

La Diputación se vio obligada a reaccionar, pidiendo, a través de su diputada provincial de Igualdad, la socialista Irene Justo, que se suspenda esa puja de bailes con mujeres, que ha tachado de "anacrónico y denigrante". En palabras de Justo, la actividad atenta contra la dignidad de las mujeres.

La diputada provincial aclaró en una nota que la institución no aporta dinero para la celebración y que lo único que hizo fue ceder el espacio para presentarlo, en el Patronato Provincial de Turismo, con el apoyo de su titular, Enrique Medina.

"Obviamente, de haber tenido conocimiento de que la recuperación de esa fiesta incluía entre sus actividades una puja de baile, la Diputación no hubiera cedido ninguna de sus dependencias", precisó.

Duras críticas lanzó el PP, que ha considerado "vergonzosa e inaceptable la puja de mujeres". La diputada provincial del PP Inmaculada Hernández exigió la dimisión inmediata del alcalde de la localidad y del diputado de Turismo, Enrique Medina, por avalar la presentación.

Podemos mostró también su absoluto rechazo a la rifa, exigiendo su supresión. "Este tipo de fiestas, con financiación de la Diputación de Granada, junto a la defensa que responsables municipales, como el alcalde y la concejala de Cultura de Lecrín, nunca revierten en beneficio de la comunidad, dado que generan y profundizan aún más la desigualdad entre mujeres y varones", apuntó Podemos en un comunicado.

El PSOE de Granada también exigió la suspensión de la ‘puja’ y aseguró "al no compartir ningún tipo de declaraciones o festejos en los que se haga apología del machismo".

Así, se pronunció la secretaria de Igualdad entre Mujeres y Hombres del PSOE de Granada, Mercedes Garzón, que, a su vez, lamentó que "en pleno siglo XXI se den todavía convocatorias de este tipo”, por lo que subrayó la importancia de mantener “tolerancia cero frente a cualquier conducta machista".

El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) exigió al Ayuntamiento de Lecrín la retirada inmediata de la puja para bailar con mujeres anunciada dentro de sus fiestas de los santos inocentes, al tratarse de una práctica machista que "en nada contribuye a generar una sociedad igualitaria". En un comunicado, la coordinadora del IAM en Granada, Ana Belén Palomares, recordó que las administraciones tienen la obligación, por ley, de promover la igualdad de género en la sociedad, por lo que ha instado al ayuntamiento de esa localidad granadina a actuar con responsabilidad institucional.

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