Ocupaban un espacio público y limitaban la accesibilidad. Por ello, el Ayuntamiento de Granada ha iniciado la retirada de los bolardos instalados en las aceras y calles de la ciudad. 

Esta intervención municipal ha comenzado este miércoles. Se espera que en estos primeros trabajos se retiren 200 y que, cuando concluya la primera fase, se hayan quitado de las calles un millar de estos hitos coronados por la polémica granada. 

"Casi una plaga", ha llegado a decir el alcalde, Francisco Cuenca, al explicar a los periodistas la medida con la que el gobierno lcoal intenta recuperar el espacio público y eliminar obstáculos que perjudican la accesibilidad, según ha destacado.

Cuenca ha hecho hincapié en que generan "un problema de accesibilidad muy importante", señalando que en muchos puntos de la ciudad no cabe ni un carrito de bebé. 

Ha considerado que en algunos sitios tienen "cierta lógica", pero ha rechazado que cada vez que surgía un problema con vehículos mal aparcados, el anterior gobierno optara por instalar estos hitos. No cree que su retirada suponga un aumento de las conductas incívicas y al respecto ha señalado que lo que se hará será exigir el cumplimiento de las normas. 

La mayoría, según ha indicado, se encuentran en el Centro y es donde ha comenzado la intervención.