Movimiento ciudadano y político contra la adjudicación del inmueble a una ONG internacional

La Casa Ágreda, en el punto de mira

Ciudadanía - M.A. - Martes, 13 de Octubre de 2015
La celebración en Rabat de unas jornadas en las que la ONG adjudicataria del inmueble tenía previsto exponer el proyecto de rehabilitación y uso del palacete del siglo XVI ha reactivado la movilización. Impulsada por colectivos ciudadanos como el Centro Artístico, Literario y Científico de Granada, la plataforma SOS Alhambra o asociaciones vecinales como el Bajo Albayzín, el objetivo es tratar de revertir la adjudicación para que el inmueble no salga del patrimonio de Granada.
La Casa Ágreda es un palacete del siglo XVI.
Miguel Rodríguez
La Casa Ágreda es un palacete del siglo XVI.

Tras un fin de semana en el que el futuro de la Casa Ágreda, del que se lleva hablando años tras la salida en 2007 de la congregación religiosa que lo ocupaba, ha originado una fuerte polémica en las redes sociales, este martes colectivos ciudadanos se han reunido para poner en marcha una movilización que impida la pérdida del edificio.

Ya está activada una petición en la plataforma change.org, donde se piden firmas para frenar la operación. Además, el próximo viernes han convocado la primera concentración. Lo han acordado tras la reunión celebrada este martes, en la que han participado representantes de todos los grupos políticos de la oposición. Se quejan de la falta de transparencia de la adjudicación, con unas condiciones -las conocidas- de las que recelan; de la organización elegida para que se haga cargo del edificio durante los próximos 40 años, la llamada Federación de Agencias Internacionales para el Desarrollo (AIDE); así como del posible uso que se le dará al inmueble, del que se ha destacado proyectos sociales y de lucha contra la exclusión social.

Un proyecto cerrado en mayo

Tras un primer intento frustrado de venderlo en 2008, cuando la Junta no autorizó dar un uso hotelero al palacete, modificando el educativo y residencial que tiene ahora, el año pasado el Ayuntamiento activó un concurso al que solo esta entidad presentó proyecto.

En noviembre se dio a conocer la adjudicación provisional, que en marzo de este año se hizo definitiva, según informó entonces la concejala responsable de Urbanismo, Isabel Nieto.

El 18 de mayo, a pocos días de las Elecciones Municipales, el alcalde, José Torres Hurtado, compareció junto a responsables de la ong en España y el arquitecto encargado del proyecto para dar a conocer los detalles. En ese momento, según informó Europa Press, dijo que ya estaba toda la documentación acordada y firmada "a la espera solo de las escrituras".

La adjudicación del derecho de superficie se ha hecho por 40 años, con un canon de 250.000 euros. Tendrá opción de compra en los primeros 10 años por 1,4 millones siempre que ejecute la rehabilitación del inmueble, con una inversión calculada de cerca de 5 millones de euros.

La Casa Ágreda está pendiente de inclusión en el Catálogo del Patrimonio como Bien de Interés Cultural (BIC), consideración de la que aún no goza.



La ong adjudicataria

Federación de Agencias Internacionales para el Desarrollo (AIDE), tiene su sede principal en París, presencia en once países y trabaja con otros trece más, según los datos difundidos en su día por el Ayuntamiento. Es una organización no gubernamental de acción humanitaria y ayuda al desarrollo que se creó en 1998. Sin embargo, la falta de información en la propia página web de la organización y referencias sobre su trabajo preocupa a los colectivos que impulsan la movilización. 

El anteproyecto que presentó al Ayuntamiento indicaba la puesta en marcha de salas de ayuda a la búsqueda de empleo, centro de formación lingüística para la inserción de inmigrantes, espacio para acogida de mujeres víctimas de violencia de género con guardería y hasta banco de alimentos y de recogida de ropa, según la información que difundió entonces el gobierno local.

Para la presidenta del Centro Artístico, Celia Correa, la adjudicación del edificio se ha hecho "de manera arbitraria", pese a que se trata de un "bien patrimonial de Granada". Se queja Correa de la falta de consenso y de participación ciudadana en una operación en la que está en juego un bien cultural. "Esto no es un piso en el Camino de Ronda, es un edificio con valor histórico, arquitectónico y situado en un lugar emblemático", advirtió para lamentar que pueda dejar de ser "propiedad de Granada" y para cuestionar también que no tenga un uso cultural.

Sobre las dificultades jurídicas que plantea la reclamación vecinal, al estar adjudicado ya el edificio, Correa considera que en todo caso, las dificultades no son jurídicas sino de "voluntad". 

Tras recordar que la movilización ciudadana para impedir que se pierda este inmueble no son nuevas y citar entre otras el 'abrazo' a la Casa Ágreda que se hizo en 2008, destacó que seguirán con su protesta mientras tengan "la leve esperanza" de que pueden impedir que deje de ser patrimonio público de Granada. 

En parecidos términos se expresó Remedios Victoria Roldán, de la Plataforma SOS Alhambra. "Llevamos muchos años luchando por la ciudad y su patrimonio", exclamó para reivindicar el intento de estos colectivos por frenar una operación de la que recelan por "su falta de claridad" y también por la organización que se encargará del edificio, cuya labor desconocen. "Deben muchas explicaciones", opinó para anunciar que el próximo viernes a las 11.00 comenzarán su movilización con una protesta en la plaza del Carmen. Recordó también que había un proyecto ciudadano para recuperar el inmueble y darle un uso cultural como museo de la ciudad que no se tuvo en cuenta.

Los grupos de la oposición se han sumado a la reunión de este martes. PSOE e IU, con representación en anteriores mandatos, ya habían liderado esta reivindicación en su día y solicitado información sobre la operación. 

Representantes de los grupos de la oposición han asisitido a la reunión. prensa vamos granada

Tras la reunión, la portavoz de Vamos Granada, Marta Gutiérrez, resaltó la necesidad de "frenar con urgencia" la cesión de la Casa Ágreda. “Bajo la pátina o disfraz de fines sociales, a través de una asociación sin ánimo de lucro, se justifica una cesión a muy largo plazo y se está escondiendo está gestión del patrimonio que lo pone en manos privadas. Se pierde el control, no sólo por parte del Ayuntamiento sino también de toda la ciudadanía. Este proceso se ha hecho de forma muy poco transparente, precisamente para que no se pudiera intervenir en esa decisión", dijo en un comunicado. 

El concejal de IU, Francisco Puentedura, criticó que se haya "malvendido un bien público". Ha recordado que IU ha venido denunciando la operación, que el gobierno local llevó a cabo a través de un intermediario y cuyo expediente solo han podido ver, pero del que no se les ha facilitado copia, criticando "la falta de transparencia" del equipo de gobierno.

El edil de Ciudadanos Manuel Olivares también acudió a la reunión para recabar información de las asociaciones; el grupo municipal ha mantenido también conversaciones con el representante de la organización en España y está pendiente de recibir datos por parte del gobierno local sobre la operación, como ya anunció este fin de semana a través de su cuenta de twitter su portavoz, Luis Salvador.

Jornadas en Rabat con participación municipal pendiente

El gobierno local no ha decidido aún la participación en las jornadas que se celebrarán en Rabat, según han asegurado a El Independiente de Granada fuentes municipales, que han confirmado que sí han sido invitados por la organización AIDE. 

Se trata de la I Semana Marroquí-Española de Amistad y Cooperación, prevista entre el 9 y el 14 de noviembre, en la que AIDE tiene previsto presentar los proyectos que tiene en marcha y explicar los objetivos de su iniciativa en Granada. En la invitación cursada al gobierno local se invita al alcalde o a la persona o personas que considere oportuno enviar en su representación.

El grupo de Ciudadanos ha declinado su participación en las jornadas de Rabat, a las que también fue invitado. IU rechazó en su momento recibir esa invitación.