Condenada una madre en Granada por amenazar de muerte a la maestra de su hija
La Audiencia de Granada ha condenado a una madre por amenazar a dos profesores del colegio de su hija en el transcurso de una discusión en la que les dirigió expresiones como "te mato" o "te piso la cabeza", llegando a decirle al jefe de estudios que "le tenía que denunciar y que se iba a inventar que ha abusado de ella y de su hija para arruinarle la vida".
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, también condena al padre de la menor, que en una reunión posterior se dirigió al jefe de estudios y para amedrentarlo le dijo que "por meterse en asuntos de mujeres" se las tenía que ver con él en la calle, siendo necesaria la presencia de la Policía Local para poner fin al incidente.
La Audiencia desestima así el recurso presentado por los padres contra la resolución de un Juzgado de Instrucción que les condenó al pago de tres multas como autores responsables criminalmente de una falta de amenazas y confirma el fallo previo, después de que los profesores denunciaran los hechos no tanto por una finalidad personal como por "preservar el orden que ha de prevalecer en un centro educativo de menores de edad".
El incidente se inició a raíz de que la madre le hiciera saber a la profesora que creía que no atendía a la niña y "la iba a dejar sola", sin ser entregada directamente a la progenitora, como suele ser lo habitual. La maestra lo tildó de "malentendido" y durante la conversación le recordó las ausencias injustificadas de su hija, después de que la progenitora fuera amonestada en el colegio por absentismo escolar.
Para el tribunal, esta circunstancia "muy probablemente influyó en el comportamiento airado y poco adecuado" de la madre aquel día. Mientras ella negó en el juicio que ocurriera algo y que sus palabras fueran más allá de una simple queja, la profesora manifestó que tuvo que subir las escaleras rápidamente huyendo y refugiarse en Secretaría, puesto que la progenitora "se encontraba muy agresiva" dirigiéndole a voces todo tipo de insultos como "desgraciada, mamona" y amedrentándola con frases como "te voy a matar, te tengo que pisar la cabeza".
Este episodio concluyó cuando acudieron al lugar otros profesores alarmados por estas expresiones. No obstante, al día siguiente la madre fue a primera hora al centro para manifestar a la directora sus quejas por el comportamiento de la maestra.
Según la Audiencia, "la conversación se produce con cierta normalidad, aunque el enfado de la madre continúa hasta el punto de llegar a referirle al jefe de estudios que lo denunciaría por abusos sexuales como represalia por su actitud y posicionamiento en favor de la maestra".
Abusos inventados
Concretamente, le dijo que "le tenía que denunciar y que se iba a inventar que ha abusado de ella y de su hija para arruinarle la vida", tras lo que se marchó. Regresó más tarde con su esposo, que quería saber la posición del centro y, considerando que se trataba de "una cuestión de mujeres", recriminó al jefe de estudios su participación, tras lo que le retó a solucionar el "asunto como hombres".
"Te las vas a ver conmigo y me vas a demostrar lo hombre que eres", le espetó, ante lo cual desde el centro llamaron a las fuerzas del orden para poner fin al conflicto.
Para la Audiencia, en los tres momentos se produjo por parte de los denunciados, "no ya un comportamiento improcedente y mal educado, sino relevante penalmente pues se utilizó la intimidación contra el personal docente como instrumento de comunicación, lo cual resulta muy reprobable".
En la sentencia, que es firme, la Audiencia desestima así el recurso de los padres y confirma el fallo previo del Juzgado de Instrucción, condenando a la madre al pago de dos multas de 160 euros cada una como autora de dos faltas de amenazas y al padre al pago de otra de la misma cuantía por el mismo delito.