Agentes de Policía Nacional han detenido en un pueblo del cinturón de la capital -que la Policía no especifica- a una pareja compuesta por un hombre de nacionalidad ecuatoriana, de 39 años de edad y con antecedentes policiales por otro hechos, junto a  una mujer colombiana de 24 años y sin antecedentes policiales. Ambos compartían una relación sentimental y están acusados de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y tráfico de drogas, por haber obligado a ejercer la prostitución a dos mujeres en situación de estancia irregular a las que además coaccionaron para que vendieran cocaína.

Las dos mujeres víctimas presuntamente de estos delitos eran dos extranjeras que estaban en situación irregular en nuestro país, y una de ellas tiene una hija menor de edad a su cargo. Esta serie de circunstancias personales fueron aprovechadas por la pareja de presuntos explotadores, quienes acogieron en su domicilio a las dos mujeres, y las obligaron al poco tiempo a ejercer la prostitución y a vender cocaína dentro del propio domicilio, siempre bajo la amenaza de ser expulsadas a la calle si no aceptaban sus condiciones, con lo que quedaban totalmente desamparadas en ese caso.

Investigación interrumpida por una denuncia

Las investigaciones tuvieron como objetivo determinar la existencia de un domicilio -ubicado en un pueblo del cinturón granadino que no detalla la Polcía- con víctimas  de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y donde además se traficaba con droga. Las pesquisas se centraron en el hombre, un ecuatoriano de 39 años de edad con antecedentes policiales, cuya detención motivada por una denuncia de malos tratos sobre su ex pareja provocó una interrupción en el desarrollo de la investigación. Tras reanudar la misma se pudo comprobar que la pareja actual del detenido, una mujer colombiana de 24 años sin antecedentes policiales, era familiar de las dos víctimas y conocía perfectamente su delicada situación social y económica, y era partícipe igualmente de las actuaciones ilícitas que se estaban llevando a cabo en su domicilio, según la investigación policial.

El modus operandi de esta pareja consistía en conseguir clientes para los servicios sexuales que obligaban a prestar a las dos mujeres, de los que se lucraban económicamente, complementando esta actividad con la venta de cocaína, y dicha sustancia era ofrecida por las víctimas durante los encuentros sexuales.

Una vez obtenido el permiso necesario para efectuar el registro del domicilio bajo sospecha los agentes encontraron una serie de objetos vinculados a las actividades ilegales que allí tendrían lugar. Concretamente, en el dormitorio principal se descubrió un plato, una cuchara y una báscula de precisión con restos de cocaína oculta en un armario, mientras que en otro dormitorio se hallaron varios envoltorios con cocaína ya dosificada y lista para su venta. Los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.