Ecologistas en Acción denuncia los "frecuentes vertidos de aguas residuales en la costa granadina que acaban en el mar"
Ecologistas en Acción Granada ha denunciado "la aparición frecuente y continuada de grandes manchas de suciedad flotantes que por el efecto del oleaje y las corrientes acaban en las playas es habitual en nuestra costa", lo que "provoca el rechazo y hartazgo de los bañistas que lo perciben visual y olfativamente y además otros tipos de contaminación, por ejemplo, las bacterias fecales, que aunque no se perciban son nocivas para la salud, según explica en una nota.
Esta situación ha sido denunciada por Ecologistas durante los últimos veinte años ante la Delegación de Medio Ambiente de la Junta en Granada, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, Costas y los ayuntamientos implicados, ya que "se repite recurrentemente verano tras verano, por numerosos y continuados vertidos de aguas residuales urbanas e industriales que se producen en la costa. Estos se hacen o bien directamente al mar por emisarios, o bien a cauces fluviales que finalmente acaban en el mar", explica el colectivo.
El colectivo ambiental afirma que hay muchas urbanizaciones y edificaciones aisladas que no están conectadas a la red de saneamiento y vierten libremente a ramblas, barrancos o fosas sépticas provocando le contaminación de pozos, fuentes y acuíferos.
Además, algunos núcleos de población aún no depuran sus aguas y vierten directamente por emisarios submarinos. Asimismo aún existen varios emisarios de aguas residuales industriales.
El problema se acentúa en verano con la llegada masiva de turistas y el aumento de la cantidad de aguas residuales que esto conlleva, por lo que los efectos más graves se producen precisamente en la época que más gente los ve y los sufre.
Ecologistas recuerda que se han producido numerosos episodios en los últimos años que han provocado alarma social y que han sido reflejados en los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, dañando la imagen de la comarca. Hace dos años se cerró al baño una playa de Salobreña y este año ya se ha cerrado dos veces la playa de Carchuna (Motril) en todos los casos por contaminación con bacterias fecales.
En declaraciones a la prensa el presidente de la ELA de Carchuna, Juan Alberto Ferrer, manifestaba, según recoge Ecologistas, "su sospecha de que el origen pudiera estar en el vertido autorizado de la EDAR a la Rambla Rejón". Según Ecologistas en Acción "el mismo presidente reconoce que la EDAR carece de la fase terciaria que necesita una depuradora para que no quede ningún tipo de bacteria fecal en el recorrido”. La fase terciaria incluye procesos de desinfección por cloración, ozonización y radiación UV, que son efectivos para eliminar bacterias fecales. Esa fase es necesaria para cumplir con la normativa ambiental en vigor.
La implementación de la fase terciaria con tratamientos avanzados puede aumentar el coste de una depuradora entre un 30% y un 50%, calcula Ecologistas. "Y ahí está el núcleo de la cuestión: las Administraciones responsables se resisten a utilizar nuestro dinero, que aportamos con los impuestos, en medidas que aseguren nuestra salud, argumentando el alto coste de las mismas. Deben recordar las distintas Administraciones que el objetivo de su trabajo es el bien común, en este caso la salud de la población, y eso no tiene precio", dice Ecologistas.
Según el informe del Instituto Nacional de Toxicología las aguas residuales que se están vertiendo sin depurar suponen un peligro para el medio ambiente, afectan a la calidad de las aguas y representan un grave perjuicio para la salud de las personas.
"Esperamos que nuestras Administraciones velen por el interés general y la salud pública y hagan cumplir la ley y comiencen a tomar rápidamente medidas sobre este problema para solucionar una situación que se arrastra desde hace mucho tiempo y que en vez de mejorar se agrava cada año. Lo que perjudica al turismo y la imagen de nuestra costa,y a la salud, no es denunciar la contaminación, sino provocarla y consentirla", finaliza Ecologistas en Acción.
