La capital de la provincia es la que mayor tasa de contagios presenta entre todas las grandes ciudades españolas

Granada se encamina al confinamiento

Ciudadanía - J.I.P. - Domingo, 1 de Noviembre de 2020
¿Va Granada directa al confinamiento domiciliario? La evolución de la pandemia lo indica, en un final de semana de demoledores récords diarios de positivos y fallecimientos, con una capital que presenta la mayor tasa de contagios entre las grandes ciudades españolas. Y mientras los hospitales sobrepasan el límite, con notoria falta de personal, la curva asciende sin control, tras demorar la Junta de Andalucía las medidas restrictivas, pese a que la evidencia le exigía actuar antes y con mayor contundencia.
Gran Vía, en la tarde de este sábado.
P.V.M.
Gran Vía, en la tarde de este sábado.

Granada está en situación crítica. Y aunque desde el viernes los 174 municipios de la provincia deben guardar el cierre perimetral, es la capital la que dispara los datos de la propagación del coronavirus. Con una incidencia de 1.229,9 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días –sin que la Junta lo actualice desde el jueves-, la capital granadina es la que mayor tasa presenta entre todas las grandes ciudades de España. La tasa en la provincia es de 993.

La consecuencia es una presión insoportable para los hospitales. 

La tasa se dispara

Granada capital triplica la tasa de Andalucía, con 451 casos por cada 100.000 habitantes; multiplica por seis la de Cádiz y Málaga; cuadruplica la tasa de Almería; triplica la de Huelva; multiplica por dos la de Sevilla y Córdoba y solo se le acerca y aún a distancia la de Jaén, con una incidencia de 854.

Los últimos días de esta semana –sin contar lo de este domingo- han sido demoledores, en los que la provincia ha sumado un total de 5.587 positivos más confirmados y 46 fallecimientos más, tras superar récords diarios desde el jueves, similares a la de los peores días registrados durante el estado de alarma. 55 brotes activos. Y, además, las curaciones de pacientes siguen a ritmo lento. En el último parte, 78, solo superado a la baja por Huelva, con 42, pero con 272 nuevos casos en 24 horas, frente a los cerca de dos mil de Granada.

En el siguiente gráfico, con datos oficiales, las tasas de contagio cada 100.000 habitantes. Las columnas más oscuras corresponden a la provincia y las más claras, a las capitales. Se añaden las de España y Andalucía:
En este gráfico la evolución de la pandemia desde que se detectó el primer caso en Granada, por distritos sanitarios:
PRIMERA OLA. En este gráfico la evolución de la pandemia desde que se detectó el primer caso en Granada, por distritos sanitarios, y hasta el 21 de junio, cuando la Junta de Andalucía asumió el mando único:
SEGUNDA OLA. En este gráfico la evolución de la pandemia, por distritos sanitarios, desde que la Junta de Andalucía asumió el mando único:

Sin personal sanitario suficiente

La consecuencia es una presión insoportable para los hospitales. Los dos de la capital, el Virgen de las Nieves y el San Cecilio, han ampliado su capacidad para atender la masiva llegada de pacientes y planean nuevos recintos, mientras se llena el Doctor Olóriz, infrautilizado como tercer hospital. En esta última semana, 241 más, de los que 46 ingresaron en UCI.

El incremento de hospitalizaciones es tal que ha superado con creces la previsión del Plan 3.000 de la Junta, que preveía 342 hospitalizaciones en Granada -620 ya-. Este sábado, el consejero de Presidencia, Elías Bendondo, anunciaba el inicio del Plan 4.500, pero sin concretarlo. Entre tanto, ya se sondea de nuevo el Hotel Abades, del Zaidín, que se ofreció en la primera ola, y el Luna para albergar, de nuevo, a profesionales sanitarios.

Sin escuchar aplausos, los profesionales sanitarios redoblan esfuerzos, como al inicio de la pandemia. Ahora sí hay material de protección suficiente, pero como entonces, la falta de personal es notoria, como la de rastreadores, y las quejas de los sindicatos es diaria. La Atención Primaria, primera barrera de contención, se desangra.Desmontado el mantra de la Junta de que no hay médicos disponibles, es la falta de liquidez del SAS lo que impide las contrataciones suficientes para afrontar una segunda ola fatídica, alimentada por la relajación general de la ciudadanía.

La misma falta de liquidez de la Consejería que ha recortado las nóminas de los profesionales sanitarios este mes, en plena segunda oleada, al no cumplir la Junta su compromiso de abonar en su integridad el resto del complemento de productividad que les quedaba por percibir correspondiente a 2019, tras decidir su fraccionamiento en plena primera oleada

La misma falta de liquidez de la Consejería de Salud y Familias que ha recortado las nóminas de los profesionales sanitarios este mes, en plena segunda oleada, al no cumplir la Junta su compromiso de abonar en su integridad el resto del complemento de productividad -Complemento al Rendimiento Profesional (CRP)- que les quedaba por percibir correspondiente a 2019, tras decidir su fraccionamiento en plena primera oleada. Lo reveló SATSE Andalucía.

Y sin embargo, destina a la sanidad privada 130 millones que bien que podría incrementar las plantillas del SAS, no con contratos temporales, como ahora, de pocas semanas, sino de forma estable, como denunció la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas.

En esta segunda ola las residencias de personas mayores vuelven a ser duramente golpeadas por la pandemia. Según el último informe publicado por la Consejería de Salud y Familias, a fecha de 27 de octubre, había 492 personas mayores usuarias de estos centros en aislamiento preventivo. De ellas, 344 habían sido diagnosticadas y sus positivos confirmados; otras 17 eran casos "con síntomas de sospecha", según la terminología de la Junta; mientras que 31 de ellas estaban ingresadas. En cuanto a los trabajadores, 244 habían dado positivo y otros 8 eran casos sin esa confirmación.

En la provincia de Granada, según este informe, hay 4 residencias medicalizadas: Centro Residencias Vista Nevada, en la capital (desde el 9 de octubre); Residencia San Jaime de Huéscar (desde el 21 de octubre); Residencia El Refugio, en la capital (24 de octubre); Residencia Nuestra Señora de Fonseca, en la capital (24 de octubre).

En la última semana, a los brotes declarados en residencias de Loja, Granada y Huéscar se han sumado nuevos focos en centros de Churriana de la Vega o Alhendín. 

Improvisación y demora injustificada en tomar decisiones

En pocas semanas, la Junta de Andalucía ha pasado del optimismo al temor. Demoró sin justificación la adopción de medidas necesaria, como clamaba la evolución de la pandemia, y en un alarde de improvisación, fue aplicando en Granada medidas laxas, con poca base científica, como el cierre de la Universidad de Granada.

A partir de ahí, se impuso la improvisación, primero, con el cierre perimetral de la capital y el Área Metropolitana, y lo extendió una semana después, a los 174 municipios de la provincia, avalado por su comité de expertos, en el que 90 por ciento son cargos de la Junta, que llegó junto al toque de queda.

Todo ello, para evitar el confinamiento, -la única medida eficaz y con evidencia científica para contener la propagación del coronavirus- dado el lógico desgaste que supone para cualquier presidente que lo ordene. El Gobierno prepara un decreto por el que también dará potestad a las comunidades autónomas para aplicar el confinamiento. Ya no le servirá la pésima estrategia de evitar pedírselo a Pedro Sánchez, para que no parezca que acude al rescate de Andalucía.

Pero tras un mes de pruebas con medidas cada vez más severas para tratar de frenar la pandemia en una segunda ola que en Granada se descontrola, evitando a toda costa el confinamiento, poco llama a la confianza de doblegar la curva

A un mes de diciembre, su puente y su Navidad, lógico parecía extremar las medidas para aflojar en el final de año y dar aire al turismo, la hostelería y el comercio.

Pero tras un mes de pruebas con medidas cada vez más severas para tratar de frenar la pandemia en una segunda ola que en Granada se descontrola, evitando a toda costa el confinamiento, poco llama a la confianza de doblegar la curva.

Y más con una parte de la ciudadanía relajada y la otra, alarmada, de ver la insistencia con que se incumplen las restricciones en una difícil convivencia entre el miedo y establecimientos abiertos, a veces llenos, reflejo de unas medidas que hasta permiten las corridas de toros, mientras no se puede ir a los cementerios, si tus difuntos yacen en otro municipio.

Granada se enfrenta a las semanas decisivas. Pero puede que de seguir la gestión con pulso tembloroso, el confinamiento se retrase y sea inevitable aplicarlo en el peor momento.

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