La Guardia Civil se ha incautado de 2,8 toneladas de cannabis sativa en Zafarraya, tras descubrir que el propietario de una plantación de cáñamo industrial había manipulado las plantas y estas tenían cogollos sin contar con la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. 

En esta operación, según la nota difundida por la Guardia Civil, ha sido investigado un hombre de 35 años, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes.

La Guardia Civil de Zafarraya descubrió que un individuo de esa localidad estaba ofertando a través de una página de internet cogollos de cáñamo con un porcentaje inferior al 0,2 por ciento de THC, que es el límite legal para que no sean considerados sustancia estupefaciente. 

No contaba con la preceptiva autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios

Las pesquisas llevaron a los agentes de Zafarraya hasta unos enormes secaderos ubicados en ese término municipal en los que este individuo tenía puestos a secar 2.800 kilos de cogollos de cáñamo amparándose en una autorización para la siembra y cultivo de cáñamo industrial para fines textiles. El investigado, sin embargo, había manipulado, limpiado, seleccionado y almacenado las sumidades floridas de estas plantas, que solo pueden ser machos y que, por tanto, no pueden desarrollar cogollos, sin contar con la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Los cogollos de cáñamo han sido intervenidos y puestos a disposición judicial.

Esta intervención se enmarca en una operación nacional de la Guardia Civil contra el cultivo ilegal de marihuana denominada Miller.