Huelga de hambre para exigir una renta básica digna en Andalucía
Los activistas Francisco Vega y Demetrio Cano permanecen en huelga de hambre, tras 11 días, para reclamar una renta básica en Andalucía, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía, que garantice unas condiciones de vida dignas.
USTEA
Activistas respaldan la huelga de hambre.
Según han explicado hoy en rueda de prensa a las puertas del Ayuntamiento de Granada, se trata de un derecho de la ciudadanía, por tanto una obligación de los poderes públicos, que garantice una vida digna.
"El Estatuto de Autonomía de Andalucía, aprobado hace diez años, recoge en su artículo 23.2, el derecho a la renta básica que garantice unas condiciones de vida digna. Hablamos pues de un derecho de la ciudadanía y, por tanto, una obligación de los poderes públicos, que garantice, ni más ni menos, que una vida digna”, explicaron.
La "nueva" renta mínima de inserción, anunciada "a bombo y platillo" por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, no supone en su opinión sinónimo de esa renta básica, dado que es el mismo subsidio por ingreso mínimo de solidaridad, conocido como el salario social.
Vega, veterano sindicalista y activista social, ha iniciado su tercera huelga de hambre estos días, desde que el 1 de noviembre de 2016 ya hiciera otra para lograr el cumplimiento del artículo 23.2 del Estatuto andaluz.
Un mínimo de 654€ mensuales por persona es la reivindicación. Lo que ha precipitado la huelga. La actual huelga ha sido motivada tras solicitar audiencia a la presidenta de la Junta antes de enviar los presupuestos al Parlamento de Andalucía.
La presidenta ha alegado "problemas de agenda" y no lo ha recibido, y tampoco por ahora lo han hecho otros líderes parlamentarios, según ha informado el sindicato USTEA Granada.
A Paco Vega, se la ha unido en Granada Demetrio Cano, que hace su huelga en un conocido local social alternativo del popular barrio del Zaidin. Demetrio es un trabajador especializado, en desempleo crónico, es un especialista en logística y con un serio problema en un hombro que le dificulta su especialidad en transportes.
Es un parado sin recursos, víctima de la crisis y sus reducciones de plantilla. Como dice, lucha por él y por sus compañeros y compañeras “sin ningún apoyo social”.
