La Junta destinará los alojamientos universitarios de Almanjáyar a la integración de personas con enfermedad mental

Ciudadanía - E.P. - Jueves, 10 de Noviembre de 2016
Las viviendas serán gestionadas por entidades benéficas tras la poca demanda que ha tenido su puesta en alquiler para estudiantes.
Edificios de alojamientos universitarios de la Junta en Almanjáyar.
Edificios de alojamientos universitarios de la Junta en Almanjáyar.

La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta prepara la redacción de un nuevo convenio que permitirá destinar los alojamientos universitarios de Almanjáyar a la integración de personas con enfermedades mentales, tal y como ha explicado el consejero Felipe López durante su intervención en el Pleno del Parlamento.

Durante su interlocución ha aclarado que su departamento ha ofrecido el uso de esta residencia a la Fundación Andaluza para la Integración Social de personas con Enfermedades Mentales (Faisem), así como a otras organizaciones sin ánimo de lucro.

López ha destacado que "actualmente estamos trabajando para buscar un nuevo uso a estos alojamientos que garantice su utilidad social, dando prioridad a entidades sin ánimo de lucro que los destinen a personas sin recursos o en riesgo de exclusión social, aprovechando así su configuración específica que no permite su uso como vivienda convencional".

La Consejería de Fomento y Vivienda construyó, con una inversión de 2,3 millones, esta promoción para destinarla inicialmente a VPO en venta. Con posterioridad, modificó el uso con la llegada de la crisis económica y ante las dificultades de los usuarios para obtener los préstamos hipotecarios, destinándola a 80 alojamientos para la comunidad universitaria, para lo cual se firmó un convenio con la Universidad de Granada en 2014. La adaptación de las viviendas a los nuevos usuarios requirió un desembolso de 176.000 euros.

Los miembros de la comunidad universitaria interesados debían abonar una renta de alquiler de 60 euros mensuales y destinar 25 horas al mes a trabajos públicos de voluntariado. El consejero ha explicado que el primer año de la demanda fue "muy baja", alojándose únicamente 13 estudiantes y situándose la media de ocupación mensual de siete u ocho personas. Ante la falta de demanda, la Junta de Andalucía inició una campaña de publicidad de los alojamientos en la Universidad de Granada y en los ayuntamientos de Almería y Jaén de donde proviene la mayor parte de la demanda estudiantil universitaria.

Sin embargo, la convocatoria quedó resuelta ante la reducida demanda y es por ese motivo que el pasado 22 de septiembre la Comisión de Seguimiento del convenio acordó su resolución, tal y como ha subrayado Felipe López, quien ha añadido que "el Ayuntamiento de Granada ha colaborado en este proceso, autorizando la excepcionalidad de estos alojamientos a través del Registro Municipal de Vivienda Protegida", a fin de poder adjudicarlos a entidades sin ánimo de lucro que puedan destinarlos a personas sin recursos o en riesgo de exclusión social, ya que la configuración del complejo no permite su uso como viviendas convencionales para familias.