Artículo de José Antonio Antón, delegado sindical de USTEA Granada

Ni frío ni calor

Ciudadanía - José Antonio Antón - Lunes, 20 de Noviembre de 2017
José Antonio Antón, delegado sindical de USTEA Granada, analiza el tratamiento que ha dado la Consejería de Educación de la Junta al problema de climatización en las aulas y se detiene en la situación del conservatorio superior Victoria Eugenia, cuyo alumnado tiene previsto movilizarse en protesta por el frío en las aulas.
Conservatorio superior Victoria Eugenia, en la capital.
P.V.M.
Conservatorio superior Victoria Eugenia, en la capital.

El final del curso pasado (todo el último trimestre, en realidad) estuvo marcado por las altas temperaturas. En los centros educativos se vivió una experiencia práctica, aunque poco pedagógica, de las de las consecuencias del cambio climático. En efecto, muchos de nuestros centros no han sido construidos en función de este tipo de parámetros, aunque la situación geográfica y los reiterados mensajes de la comunidad científica sugerían desde hace tiempo ser más previsor en este terreno. No es que la Junta de Andalucía se haya apuntado al negacionismo climático, pero la previsión y las políticas a largo plazo tampoco son lo suyo.

Cuando se agudizó el calor, los centros improvisaron medidas por pura necesidad y sentido común. Luego vinieron consejos del tipo “abanicos de papel” y la reacción tardía de la CEJA, que simplemente confirmaba en una circular lo que ya se estaba haciendo. En un segundo momento la Consejería de Educación anunció el pomposo y arbitrario Plan de Choque verano 2017 del Plan de Climatización Sostenible y Rehabilitación Energética, una especie de plan piloto en el que participaban 51  centros, 3 de ellos de Granada. Cómo y por qué se eligieron estos centros, nadie lo sabe, pues ni siquiera fueron consultados; pero está claro que la finalidad era mostrar que también en Andalucía se hacen cosas. Estas cosas fueron, en Granada, porches metálicos en los que el alumnado podrá guarecerse cuando arrecie la lluvia o el sol apriete. En algunos casos eran proyectos olvidados que no se hicieron en su época, pero que ahora recobraban su valor y oportunidad, en otros peticiones que se hicieron hace tiempo… un porche que no se hizo para la lluvia, ahora se iba a hacer para el sol, que lo mismo vale para un roto que para un descosido. Así, de lo que la Junta no hizo cuando debía tenemos el éxito de un plan de 2´5 millones sin ni mediciones previas ni criterio técnico que se conozca. No hay nada como saber aprovechar el fondo de armario.

Pese al impacto publicitario, la cosa está lejos de arreglarse. Es evidente que en cuanto el calor apriete, volveremos a las andadas, aunque la Consejería ha creado un protocolo por el que los centros informan de la situación. Es como el viejo chiste: si el tren no se mueve, echar las cortinas y dar sensación de movimiento. Las denuncias a la inspección de trabajo han demostrado no sólo que las temperaturas sobrepasan larga y reiteradamente el máximo permitido, sino que la delegación de Granada no tiene ningún plan de prevención para estos casos. Y los plazos que da a esta delegación para que lo resuelva, tampoco se están cumpliendo. De hecho, es que esta delegación no tiene ni siquiera el número de técnicos de prevención en riesgos laborales que la ley obliga. Con estas premisas, ¿alguien puede creerse que se está haciendo algo serio sobre este tema?

Bueno, y ahora llega el frío y con él nuevos problemas. Ahí tenemos el ejemplo del conservatorio superior Victoria Eugenia, sin calefacción. La caldera central fue cerrada por la inspección técnica; una bomba de calor que hay en el auditorio no reúne tampoco las condiciones sanitarias. La sobrecarga eléctrica ha provocado ya más de un disgusto, además de retrasar el comienzo de curso. Y por si fuera poco, algo demasiado habitual: hay 4 plazas docentes sin cubrir desde principio de curso. El Consejo escolar decidió no abrir el centro la semana del 20 de noviembre, suspendiéndose todas las clases y actividades, pero la delegación ha intervenido para quitarle potestad a esta decisión. Una cosa es el frío y otra la imagen, faltaría más. Aún así el alumnado se va a lanzar a la calle para protestar no sólo por el frío, sino por la desidia de la delegación de educación de Granada ante un asunto que viene de lejos. El miércoles comienzan las movilizaciones. No debieran dejar frío a nadie.