Proyecto de restauración del río Genil a su paso por Granada

Ciudadanía - IndeGranada - Miércoles, 27 de Septiembre de 2017
Este es el borrador del proyecto de renaturalización propuesto por Ecologistas.
Río Genil.
Miguel Rodríguez
Río Genil.

JUSTIFICACIÓN

De craso error calificamos la actuación sobre el río Genil a su paso por Granada que, con motivo de los Mundiales de Esquí, fue encofrado, casi, para siempre. Al paso de los años, muy pocos, se pone de manifiesto que el sarcófago en que han convertido el cauce, no resulta asumible por la ciudadanía, que está harta de soportar malos olores y un "paisaje" deprimente. Es por esto, por el malestar ciudadano con el estado actual del río y porque creemos que puede tener una solución satisfactoria a un coste razonable, por lo que Ecologistas en Acción de Granada presenta este proyecto que integra nuestra idea de lo que debe ser un río, con las muchas sugerencias que nos han presentado los ciudadanos preocupados por el tema. Decíamos en el año 1999, cuando se presentó por primera vez públicamente este proyecto,  que “ La actuación sobre este tramo del río debe enmarcarse en un plan conjunto que abarque el río antes de la ciudad y después de la misma. No tendría sentido una actuación modélica sobre el río a su paso por la capital y que no tuviera continuidad aguas arriba o abajo ” Hoy las circunstancias han cambiado ya que, aguas arriba de la ciudad, se encuentra el paseo por la ribera del río hasta Pinos Genil -que aún no entendemos como no se ha articulado su protección y cuidado bajo la figura de Parque Periurbano de tipo fluvial- que se consiguió gracias a la presión ciudadana, que echó para atrás el modelo de hormigón y carretera que ya se había hecho en la ciudad, y que era el proyecto inicial de la Confederación. Aguas abajo de la ciudad ya se intervino, con un presupuesto millonario, para maquillar el río, que ya había perdido su margen izquierda con la construcción de una carretera, a la que habría que evaluar su utilidad. Esta actuación no admite comparación

 

OBJETIVO Reconvertir  4.000 m de cauce del río hormigonado, en un lugar agradable a la vista, libre de malos olores y con la vida propia de un río.

ACTUACIONES PROPUESTAS En general en todo el tramo hay que aumentar la rugosidad del fondo -demasiado plano con el hormigón- y la sinuosidad del recorrido y hay que facilitar el enraizamiento de árboles, que proporcionarán sombra, materia orgánica y refugio para la vida animal que deberá desarrollarse en el río. Desaparecerán todas las compuertas para facilitar que el agua corra y no se estanque. Para ello proponemos, para que no sea demasiado costoso, que se bajen y se les corte los salientes que presentan. Para evitar que por accidente se levanten se inutilizará la maquinaria elevadora y se colocarán grandes piedras sobre las compuertas de forma que ayuden a la retención de sedimentos, a la formación de rápidos y cascadas y a que no se vean las estructuras metálicas.

Para lograr una sinuosidad que aminore la velocidad de las aguas y facilite la sedimentación, se colocarán grandes piedras que hagan que el río serpentee para salvar los obstáculos. La rugosidad de fondo se conseguirá fijando sobre éste cantos que provoquen turbulencias que oxigenen el agua y sirvan de refugio a la fauna macroinvertebrada. En 1999 proponíamos: Aprovechando los meandros del río provocados por las rocas se romperá el fondo de hormigón para que puedan enraizar grandes árboles. 

Hoy pensamos que no es necesario romper la solera de hormigón, pues en muchos sitios el propio río ya se nos ha adelantado y, con el tiempo, la propia vegetación hará el trabajo restante. Cada 15 o 20 metros, según las características del "terreno" se colocarán, allí donde el río no las haya colocado ya,  especies de ribera autóctonas acompañadas de los arbustos propios del río. Esta actuación sería por acelerar la recuperación vegetal, ya que si se deja hacer al río en pocos tiempo él solo cubriría el cauce de tierra y vegetación, debiendo intervenir solamente para retirar especies invasoras y evitar una sobreabundancia de masa vegetal. Este incremento de elementos dentro del cauce no supondría una disminución de la capacidad de desagüe, pues el cauce libre siempre será superior a la capacidad de Puente Verde, al que consideramos limitante en caso de avenidas.

Para esta actuación dividimos el río en  6  tramos:

Tramo 1.- (860 m) Desde el futuro -esperamos y deseamos- Parque Periurbano Fluvial del Genil (a la altura de la fuente de la Bicha) hasta la balsa de decantación donde empieza el hormigonado del fondo.

Tramo 2.- (640 m) Desde este lugar hasta la antigua fábrica de lanas, y nuevo puente comunicando la carretera de la Sierra, en la Bola de Oro, y donde comienza el canal de aguas bravas.

Tramo 3.- (705 m) Todo el canal de aguas bravas hasta el Puente Verde.

Tramo 4.- (710 m) Desde Puente Verde hasta el "embarcadero" del puente romano.

Tramo 5.- (1075 m) Desde la entrada del Darro hasta la Clínica de la Inmaculada.

En el antiguo proyecto incluíamos un Tramo 6.- (880 m)  Desde la Inmaculada hasta la desembocadura del río Monachil . Hoy, después de la desafortunada intervención de la CHG, no tiene sentido.

PROPUESTAS CONCRETAS:

En el Tramo 1. Se encuentra bastante naturalizado, por la que la intervención sería blanda, eliminando especies invasoras, aligerando el exceso de vegetación subarbustiva y facilitando el paseo junto al agua con sendas que entronquen con los caminos del futuro Parque Fluvial.

En el Tramo 2. Se actuará como en el tramo 1, rompiendo la mampostería y creando un talud hasta el muro actual (ver Lámina1 en el ANEXO). También se reforestaría y se procurará que hiedras y otras especies trepadoras cubran los muros de hormigón. Aquí ya se fijarían cantos al fondo para aumentar la rugosidad y dar la sensación de río verdadero. Se mantendría el trazado rectilíneo del cauce.

En el Tramo 3. En la primera fase no se tocaría este tramo en cuanto a fondo y laterales. Se plantarían especies de ribera en los bordes que debería ser regadas con el mismo agua del río, por lo que habría que habilitar unas tomas de agua en el tramo anterior. Decíamos en 1999: Sobre este tramo -el canal de aguas bravasproponemos un profundo debate ciudadano pues no vemos la utilidad social ni deportiva de estas faraónicas instalaciones.Hoy no hace falta ningún debate, ya que se ha demostrado que es una instalación obsoleta e inútil, a pesar de haber costado a los ciudadanos más de 1.500 millones de las antiguas pesetas (más de 9 millones de euros) entre canal y bombas.

En el Tramo 4. A partir de Puente Verde, diversos obstáculos naturales (rocas) provocarán la sinuosidad del cauce. Los sedimentos que arrastre el río de forma natural o depositados al principio de la intervención, formarán suelo que permita el desarrollo de especies arbustivas y herbáceas propias de las riberas. Allí donde de forma natural se depositen más sedimentos se puede probar con especies arbóreas propias de la ribera (diferentes especies de sauces por ejemplo). Sobre las tres compuertas que hay en este tramo se colocarán piedras que obstruyan el paso del agua, a modo de dique, para que sobre sus propios sedimentos el río forme una pequeña cascada, que aumentará la oxigenación del agua y su estética. En la zona del embarcadero se facilitará el acceso hasta el fondo y se recreará allí un bosquete de ribera que represente las principales especies riparias autóctonas. Sería un buen lugar para crear un pequeño lugar de interpretación e información si se decide que esta zona pueda servir como espacio educativo para uso de los ciudadanos.

En el tramo 5. Aquí nos encontramos el gran problema de las aguas del Darro. El contenido en materia orgánica  por los vertidos de aguas residuales durante el trayecto subterráneo, hacen que se produzcan fermentaciones anaerobias - favorecidas por la falta de vegetación que oxigene el agua- que se descubren por su olor cuando el agua ve la luz de nuevo.La solución que proponemos es, una vez solucionada -casi- la recogida de las aguas residuales del Sacromonte y del Camino de Beas hacia el alcantarillado, recoger los vertidos de la parte subterránea en unos colectores que irían por  los laterales del río hasta que pudiera ser conectado a la red en la zona de Puente Blanco. Habría que recoger y trasladar los fangos que tapizan el fondo y que hacen que periódicamente se remuevan y provoquen los malos olores. A partir de aquí y hasta la Inmaculada la actuación sería igual que en el tramo anterior.

Recreación virtual de la naturalización del río:





TOMA DE AGUA DE LA COMUNIDAD DE REGANTES. En este tramo se encuentra la toma de agua de la Comunidad de regantes de la Acequia Gorda. Debido a que la toma se encuentra a una altura de varios metros sobre el lecho del cauce, hay que mantener la compuerta, bajo el Hospital de la Inmaculada, subida al menos durante la temporada de riegos (de mayo a octubre) que es precisamente cuando hace más calor y se producen las fermentaciones con sus característicos y molestos olores.

Para solucionar este tema y se puedan bajar las compuertas para que corra el agua y no se estanque, produciendo malos olores, y para que los regantes no sufran merma en los

caudales que tienen concedidos, proponemos la construcción de una acequia pegada al muro de la margen derecha que partiría aguas abajo de la desembocadura del río Darro para llegar con su nivel a la toma que hay actualmente encima de la última compuerta. Sería similar, salvando obviamente las distancias, a una acequia de montaña que va a media ladera mientras el río sigue, por debajo, su cauce. En  la lámina n.º 2 se explicita con un esquema simple. Esta sería la mayor construcción a realizar en el río, ya que habría que amontonar escolleras para simular la ladera de una montaña. Ante la excusa de ciertos administradores referente a la pérdida de capacidad de desagüe en caso de avenida, se puede comprobar que solamente se reduce la capacidad en un sexto del total, quedando una amplitud de desagüe muy superior -casi el doble- a la limitación que existe en Puente Verde.

MATERIALES

Inertes. Serían necesarias rocas para ocultar las presas y para forzar la sinuosidad del río. Arena y tierra se depositarán bien in situ, en el lugar que creamos va a ser definitivo, como en la parte alta del cauce (la balsa de decantación al principio del encementado sería ideal) para que sea el propio río el que distribuya los sedimentos conforme a las características del nuevo cauce.

Vegetales. Se plantarían especies riparias a lo la r g o d e la s d o s o rilla s h a s t a completar un buen bosque de ribera. Las especies arbóreas serían sauces d e v a rio s tip o s ( S alix alb a , S . atrocinera, S. caprea,  S. fragilis , etc) y algún aliso ( Alnus glutinosa ) en la parte más cercana al agua. Alamos blancos ( P o p ulu s alb a , no la variedad piramidalis , que ha invadido nuestros parques y carreteras) y chopos ( Populus nigra , y evitar los clones) a una corta distancia del agua y algún fresno ( Fraxinus Angustifolia ), olmo ( Ulmus minor ) o taraje ( Taray sp .) en la zona más alejada. Como cualquier bosque de ribera que se precie el elemento arbustivo no puede quedar fuera y proponemos aquí y allá entre los árboles rosales silvestres ( Rosa sp .), majoletos ( C r a t a e g u s m o n o g y n a ), sahúcos ( S a m b u c u s nig r a ), avellanos ( Corylus avellana ), durillo ( Viburnum tinus ), gayomba ( Spartium junceum ), etc. Todas estas plantas se podrán de forma aleatoria tratando de imitar a la naturaleza.

Fauna. La propia naturaleza del cauce atraerá las especies que pueda soportar, sobre todo teniendo en cuenta la conexión con el tramo superior más natural. Anfibios, reptiles e invertebrados (acuáticos y terrestres) tienen asegurada una pronta implantación sin necesidad de intervención humana. Las aves no tardarán en establecerse en cuanto haya cobertura vegetal y alimento. Habría que estudiar hasta qué punto sería interesante fauna piscícola y qué capacidad de carga presentaría el nuevo río, habida cuenta que el fondo estaría hormigonado.

En nuestro proyecto de 1999 nos aventuramos a hacer una previsión de coste de la actuación, pero pensamos que eso lo harán mucho mejor los técnicos especializados en obras y servicios de las administraciones. Sin embargo sí queremos dejar constancia que el coste total de la actuación, teniendo en cuenta que el propio río haría gran parte del trabajo, sería muy parecido al gasto de dos o tres años de mantenimiento y limpieza que se está llevando a cabo actualmente.

USO SOCIAL

Proponemos que los ciudadanos que lo deseen participen en la plantación de los árboles y arbustos del cauce. Sería una manera de establecer lazos afectivos que redundaría, a la larga, en una mayor consideración y cuidado para con el río. Aparte de la mejora visual y olfativa del río que se conseguiría con este proyecto, la nueva situación del cauce  podría servir como aula de la naturaleza, tanto para centros escolares como para los ciudadanos en general. Si se viera interesante habría que pensar en la creación de un sendero que recorriera el río con sus puentecitos correspondientes donde fuera necesario. Este sendero podría ser guiado y tendría una única entrada y salida por la zona del puente romano y se regularía el horario como en otros parques. Sin embargo, la conexión con el futuro Parque Periurbano Fluvial del Genil, haría interesante el facilitar el paso aguas arriba a partir del Puente Verde.