Regeneran bosques de pinos en Sierra Nevada para adaptarlos al cambio climático
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desarrolla trabajos de selvicultura en masas forestales del Parque Natural de Sierra Nevada para protegerlas contra los efectos del cambio climático.
Las tareas se enmarcan en el proyecto Life Adaptamed, que actúa en tres espacios protegidos mediterráneos de especial valor como son Sierra Nevada, Doñana y Cabo de Gata.
La delegada de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Granada, Inmaculada Oria, ha visitado este lunes las actuaciones en los pinares de repoblación de 'pino pinaster' realizados en el término municipal de Jérez del Marquesado, donde se pretende favorecer la resistencia y protección de la masa arbórea mediante su naturalización en función de criterios de selvicultura adaptativa.
Según ha explicado, se combinan tratamientos de diferente intensidad y alternativas de eliminación de residuos, aplicando un riguroso seguimiento y buscando aquellas opciones selvícolas que protejan mejor los ecosistemas, donde las evidencias de decaimiento y cambios en la estructura forestal son patentes.
Se trata además de promover un uso más eficiente de los recursos a través de la dosificación de la competencia y de impulsar la diversidad estructural y florística para frenar los perjuicios ocasionados por procesos de sequía e incremento de temperatura.
Los servicios principales que aporta el pinar y que se quieren proteger son la generación directa de materias primas -madera, piña, pastos, productos apícolas, recursos cinegéticos, plantas aromáticas y setas-; servicios ambientales de regulación y servicios culturales, turismo, paisaje y función recreativa.
Los tratamientos se realizan en cuatro especies de pino presentes en Sierra Nevada y Cabo de Gata como son pino silvestre, pino carrasco, pino laricio y pino resinero, combinándose diferentes tipos de gestión de las masas y los residuos.
Los trabajos abarcan los términos municipales granadinos de Jérez del Marquesado --ya finalizados--, Lanteira --interrumpidos por época estival y la prevención contra incendios--, Monachil y Pórtugos, aún no iniciados, junto a los almerienses de Nacimiento y Carboneras.
La actuación afecta a un total de 135 hectáreas y cuenta con una inversión de 427.218 euros. Estas actuaciones favorecen la regeneración natural del pino, que actualmente es casi inexistente, y facilita la posibilidad de incorporación de otras especies vegetales, lo que aumentará la biodiversidad y la capacidad de adaptación del bosque.