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Tras una denuncia de su expareja

El subinspector de la Policía Local de Granada enjuiciado por violencia a su expareja, se enfrenta a otra denuncia presunto quebranto de la orden de alejamiento

Ciudadanía - M.A. - Jueves, 9 de Octubre de 2025
Al salir de la sala donde se celebra a puerta cerrada el juicio en La Caleta, el policía ha sido detenido por la Guardia Civil.
Imagen de archivo de los juzgados.
M.R./Archivo
Imagen de archivo de los juzgados.

El juicio al subinspector de la Policía Local de Granada acusado de presuntos delitos relacionados con la violencia machista ha comenzado este miércoles en el Juzgado de lo Penal 5 de Granada, la misma jornada en la que ha vuelto a quedar detenido por la Guardia Civil por quebrantar supuestamente la orden de alejamiento que tiene hacia su expareja. Según fuentes del caso consultadas por El Independiente de Granada, la detención se ha producido al salir el policía de la sala donde se celebra el juicio a puerta cerrada. 

Esta nueva detención llega tras alertar el sistema Viogén que, en otra ciudad a la que había viajado la mujer, el subinspector se encontraba a 50 metros. El policía lleva pulsera telemática.

Este miércoles, en La Caleta, antes de que comenzara el juicio, estaba arropado en los pasillos del juzgado por un grupo de compañeros de la Policía Local, con los que departía mientras esperaba el llamamiento para ser juzgado.

El policía se enfrenta a una petición fiscal de seis años y diez meses de prisión por los presuntos delitos de violencia física y psíquica habitual, dos delitos de menoscabo psíquico y un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Además, la petición fiscal lleva aparejada la prohibición de llevar armas, así como el alejamiento de su pareja y de sus hijas. Por su parte, la acusación solicita más de 15 años de cárcel y su defensa, la libre absolución. 

El escrito fiscal relataba que durante la relación de la pareja -separada de hecho-, especialmente a partir de 2017, el acusado cometió "de forma continuada" agresiones verbales con algunas de estas ofensas: "No vales para nada", "Te meto una hostia" o "eres una fulana". También físicas, con empujones, golpes en la cabeza o en el brazo". Esas agresiones llegaron a extenderse a las dos hijas de la pareja, menores.

Además, el acusado utilizó, según la Fiscalía, un rastreador GPS para controlar los movimientos de su expareja y se hizo con sus contactos de móvil, así como fotos.

Según un informe de la Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género, en este caso se han detectado "indicadores compatibles con una situación de maltrato habitual dentro de la pareja con violencia extendida a ambas hijas".

Ante la jueza el acusado ha proclamado su inocencia. Está previsto que el juicio se reanude el próximo viernes. Será el turno de peritos e informes que darán paso a las conclusiones finales. 

Además de este juicio, hay otra investigación en marcha por la vulneración del sistema Viogén de la expareja del subinspector, con varios agentes compañeros de este investigados. 

En este otro caso se investiga un presunto delito de revelación y descubrimiento de secretos.

A pesar de este contexto judicial, el subinspector llegó a ser nombrado por el gobierno de Marifrán Carazo jefe de estudios de la Policía Local. Finalmente, ante las críticas por la situación provocada con el nombramiento, fue relevado como jefe de estudios para destinarlo a tareas de archivo.