Opinión

'¡Vamos a dar un paseo!'

Ciudadanía - Paco Vigueras - Lunes, 15 de Agosto de 2022
El próximo 18 de agosto, una marcha entre Víznar y Alfacar recorrerá el lugar por el que fueron conducidas, detenidas por sus verdugos, las víctimas del franquismo que fueron asesinadas en esos barrancos, como Federico García Lorca, junto a Dióscoro Galindo, Francisco Galadí y Juan Arcollas. En este artículo, Paco Vigueras, periodista y portavoz de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, reividinca el significado para la Memoria Histórica de esta marcha popular y rinde homenaje a las víctimas.
Imagen de una de las marchas entre La Colonia y el Barranco de Víznar.
Verdad, Justicia y Reparación
Imagen de una de las marchas entre La Colonia y el Barranco de Víznar.

Todas las noches, sobre las cinco de la madrugada, había saca de presos en La Colonia de Víznar, por orden del capitán Nestares. ¿A dónde nos lleváis?, preguntaban nerviosos los detenidos. “Vamos a dar un paseo”, respondían con burla los verdugos. La incertidumbre del preso se convertía en tortura psicológica y formaba parte de este juego macabro. Miles de víctimas fueron "paseadas" por la carretera que comunica Víznar con Alfacar, de apenas tres kilómetros, y acabaron con sus vidas en cualquier cuneta del barranco. Y entre las víctimas, el poeta Federico García Lorca, el maestro Dióscoro Galindo González y los anarquistas y banderilleros Francisco Galadí Melgar y Juan Arcollas Cabezas, convertidos hoy en símbolo de aquella represión brutal. De ahí el nombre de la marcha popular que hacemos todos los años para rendirles homenaje: Último Paseo.

La Colonia sigue desprotegida y sin señalizar. Pasan los años y aún no ha sido declarada Lugar de Memoria Histórica

La Colonia sigue desprotegida y sin señalizar. Pasan los años y aún no ha sido declarada Lugar de Memoria Histórica de Andalucía, a pesar de los graves sucesos que acontecieron aquí. Ninguna placa informativa recuerda al visitante lo que sucedió en este sitio cargado de sufrimiento, angustia y dolor. Y por eso, los colectivos memorialistas volveremos a poner un cartel que dice: 

“Este lugar fue un antiguo molino que durante la República se utilizó como colonia de vacaciones para hijos de obreros. En 1936, el fascismo lo convirtió en prisión, en la que pasaron sus últimas horas de vida miles de víctimas del franquismo. Desde La Colonia, les daban el Último Paseo, por la carretera de Víznar a Alfacar, donde eran asesinadas por defender la legalidad democrática”. Paco Vigueras con el cartel que se coloca en la antigua Colonia. 

Sabemos que, dentro de unos días, este cartel será arrancado impunemente por la extrema derecha y esperamos que, cuando la nueva Ley de Memoria entre en vigor, investigue y sancione a los autores de este acto vandálico. Pero sobre todo, esperamos que la Junta de Andalucía cumpla la legalidad y señalice de forma oficial este lugar de gran valor simbólico.

"Esto es lo que hacemos con los rojos"

El terror se apoderó de los vecinos, que escuchaban el eco de las descargas de fusilería, en el silencio de la madrugada. A la mañana siguiente, nadie preguntaba, nadie investigaba, nadie condenaba el asesinato

Caminando, un año más, por esta carretera de la muerte, llegaremos al Barranco de Víznar, otro lugar de memoria que ha sido vandalizado con infames grafitos fascistas. Allí pediremos a la Junta de Andalucía que cambie el mensaje de la placa informativa, pues las víctimas no “dejaron sus vidas” en este barranco, como dice la placa, sino que fueron asesinadas por los golpistas. Y subiremos a los pozos de Víznar, donde se encuentra una de las mayores fosas comunes del franquismo. Los verdugos descubrieron en estos pozos una forma fácil de acabar con la vida de sus víctimas. No tenían que excavar la fosa, bastaba con un tiro en la nuca y el cuerpo se desplomaba al fondo del pozo, donde era cubierto con cal viva. Y allí arrojaban a unos encima de otros. El terror se apoderó de los vecinos, que escuchaban el eco de las descargas de fusilería, en el silencio de la madrugada. A la mañana siguiente, nadie preguntaba, nadie investigaba, nadie condenaba el asesinato. Los sicarios de la temida Escuadra Negra, a las órdenes de José Valdés, el sanguinario gobernador civil, enviaban así un mensaje al aterrorizado pueblo granadino: “Esto es lo que hacemos con los rojos”.

Participantes en el último paseo. 

En las fosas de Víznar, los arqueólogos de la Universidad de Granada han recuperado los restos de 43 víctimas, con un trabajo de precisión impecable. La aparición de una fosa con los cuerpos de 12 mujeres jóvenes y varios dedales, costureras o modistas de profesión, confirma la barbarie. Si embargo, el avance de las exhumaciones, tanto en la fosa de Víznar como en la de Nigüelas, es lento por falta de presupuesto. A este ritmo, los arqueólogos necesitarán diez años o más para exhumar a todas las víctimas que están enterradas en fosas comunes de este barranco. 

Flores en el Barranco de Víznar. 

Algunos investigadores calculan que son más de 2.000. Otros rebajan el número de víctimas a varios centenares. Pero me inclino por los 2.000, pues tengamos en cuenta que podría haber más fosas comunes, sin localizar, debajo de bloques de viviendas, construidos después de la guerra. Y también en zonas arboladas, pues el régimen franquista impulsó una política de repoblación forestal, precisamente para ocultar sus crímenes. 

Asimismo, es preocupante que las exhumaciones se realicen sin presencia de un juez para levantar acta judicial, pues no estamos en un yacimiento arqueológico, sino en el presunto escenario de un crimen contra la humanidad. Y además, la identificación genética de las víctimas también será lenta, pues hay una larga lista de espera en el laboratorio de ADN por falta de personal y recursos.

Buscando al maestro Dióscoro Galindo

Entre Víznar y Alfacar, asesinaron a sindicalistas y trabajadores, a alcaldes y concejales, a profesores y maestros…. precisamente, no debemos olvidar a Nieves García Catalán, nieta adoptiva del maestro Díóscoro Galindo Gónzalez. Nieves lleva años buscando a su abuelo, pero su petición ha sido rechazada tanto por la Junta de Andalucía, como por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. Ha tenido que recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ante el desamparo que sufre en su propio país. El problema de Nieves es que su abuelo fue asesinado y enterrado en la misma fosa que Federico García Lorca, y la familia del poeta se niega a buscarlo para darle una sepultura digna. ¿Por qué?

El silencio provoca rumores y cada vez son más los que sospechan que la familia de Lorca se niega, porque desenterró al poeta y se lo llevó a un lugar secreto, tras llegar a un acuerdo económico con el régimen franquista, que necesitaba dinero para financiar la sublevación

El silencio provoca rumores y cada vez son más los que sospechan que la familia de Lorca se niega, porque desenterró al poeta y se lo llevó a un lugar secreto, tras llegar a un acuerdo económico con el régimen franquista, que necesitaba dinero para financiar la sublevación. En tal caso, ¿qué ocurrió con sus tres compañeros de muerte, Galindo, Galadí y Cabezas? ¿También se los llevaron? No lo creo, siguen ahí, en la fosa a la que fueron arrojados por sus verdugos. Federico se merece que conozcamos toda la verdad y no este final de silencios, sospechas e intereses particulares. Y Nieves García Catalán se merece encontrar a su abuelo, como todos los familiares que han perdido a un ser querido, en el barranco de Víznar y Alfacar.

Paco Vigueras es periodista y portavoz de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.

Fotos: Verdad, Justicia y Reparación

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