Una exposición en Condes de Gabia muestra la realidad de los manicomios desde 1955

Cultura - IndeGranada - Lunes, 28 de Junio de 2021
Fátima Gómez y el creador de la exposición, Javier Morales.
jm gil/dipgra
Fátima Gómez y el creador de la exposición, Javier Morales.

El Palacio de los Condes de Gabia, sede del área de Cultura de la Diputación de Granada, acoge hasta el 19 de septiembre “Lili y el saber profano”, una exposición del fotógrafo y cineasta Javier Morales, que retrata la realidad de los psiquiátricos a partir de 1955 a través de las cartas de Lili, una mujer interna en el manicomio de Leganés, donde su marido la encerró a la fuerza, impidiéndole ver a sus hijos.

“Su marido la cogió, la metió en un taxi y la llevó al manicomio. Estuvo ahí cinco o seis años, tenía cinco hijos y en sus cartas suplicaba a su marido que le dejase verlos”, ha explicado el artista en la inauguración, que con este trabajo pretende homenajear a Lili y  mostrar el psiquiátrico como una “zona oscura” en la memoria.

Para ello, Morales, que se dedica a explorar la afección entre personas y lugares y la formulación de las identidades y el arraigo a través del cine documental, ha revisado y usado distintos archivos fotográficos, audiovisuales, sonoros y textuales, algunos de ellos pertenecientes a la Diputación.

Los recursos utilizados, aunque no son propios de la vida de Lili, sí reproducen la situación de aquella época. Así, el artista ofrece voces diversas sobre el tema, en el que el trabaja desde su trabajo anterior “Legajo y hoja de contacto”, propuesto en 2018 para el Festival de Artes Contemporáneas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada.

Por su parte, la diputada de Cultura, Fátima Gómez, que ha acompañado al creador de “Lili y el saber profano” en la apertura de la exposición, ha señalado que “este nuevo trabajo propone una apertura a través de los muros levantados en otro tiempo para hacer de la mirada una voz y de la voz una nueva mirada lúcida desde el margen”.

“La naturaleza íntima de una carta se transforma en testimonio de la historia y el significado primero de una imagen se abre a la diversificación en su resonancia”, ha subrayado la diputada.

Así, la exposición reúne distintas miradas hacia la voz silenciada de Lili, así como de muchas otras personas, y propone un espacio memorial sobre las heridas históricas, la percepción social acerca de la salud mental, los modos de resistencia y las fuentes del saber profano.