El profesor y memorialista Alfonso Martínez Foronda impartió este martes una lección magristal al alumnado de 2º de Bachillerato al en el IES Aricel de Albolote, con el título “Desde la II República a la conquista de las libertades democráticas. (1931-1977)”, dentro del ciclo "España en Libertad. 50 años", organizado por El Independiente de Granada.

Martínez Foronda, terceto por la izquierda, acompañado por docentes del IES Aricel y profesores y profesores y profesoras ya jubilados del centro. Flora Fiel López.

Presentado por Juan Francisco Arenas de Soria, profesor de esta clase, acompañado de docentes, ya jubilados del IES Aricel y otros en activo, inició su exposición con una fotografía de fondo de la fosa de Víznar –prestada por 'El Independiente de Granada'- y lanzó la primera pregunta. ¿Por qué esta tragedia? ¿Qué había detrás del golpe de estado del 18 de julio de 1936 contra la legalidad republicana?

Para Martínez Foronda el golpe de estado del 18 de julio –el 20 del mismo mes en Granada- supuso el trastoque de toda la vida social y personal en España. Una guerra que no terminó la guerra de España en 1939. La victoria de los rebeldes podría haber acabado con la división de las dos Españas habida cuenta de que todo el territorio español había pasado a manos del nuevo Estado; debería haber servido para poner un punto de sutura en las profundas heridas abiertas, pero después de la violencia desatada en la guerra, después de la riada del exilio, España siguió siendo una cárcel inmensa. Tantos presos había que, a las antiguas prisiones provinciales de la época republicana, se sumaron los aproximadamente doscientos campos de Concentración diseminados por toda España, los Destacamentos Penales, las Colonias Militarizadas y las denominadas prisiones habilitadas, multitud de edificios (conventos, residencias de mayores, palacetes y fábricas abandonadas, cuarteles o balnearios, viejos lazaretos…) convertidos en cárceles precarias. Precarias y hacinadas. Según la Dirección General de Prisiones en el año 1940 había 270.719 presos y presas en España. Todavía en 1943, según el Ministerio de Justicia, había 114.958 reclusos, de los cuales 92.447 eran “reclusos como consecuencia de la revolución”. Un deseo consciente de castigar a los perdedores, a los vencidos, de humillarles y de someterles a durísimas jornadas de trabajo, Internamiento, reeducación y reevangelización se dieron la mano para hacer saber a los prisioneros, a los disidentes reales o imaginados, su verdadero lugar en la Nueva España de Franco.

Un momento de la presentación de Juan Francisco Arenas de Soria. Flora Fiel López.

El prestigioso memorialista Alfonso Martínez Foronda durante su charla. Flora Fiel López.

No menos de 50.000 personas fueron fusiladas todavía durante los años cuarenta. Por tanto, una vez acabada la guerra civil, a juicio de Martínez Foronda, se continuó en los años siguientes con la eliminación física del adversario, llegando incluso hasta las formas más degradantes como fue la ocultación de las víctimas con el único objetivo de paralizar al adversario desde el terror

Condiciones durísimas que no se disimulaban por parte del nuevo régimen. Y Martínez Foronda, ponía dos ejemplos: el director de la Cárcel Modelo de Barcelona en abril de 1941, Isidro Castrillón López, se dirigió así a los reos: “Hablo a la población reclusa: tenéis que saber que un preso es la diezmillonésima parte de una mierda”. Por su parte, el director de la prisión vasca de mujeres de Amorebieta comunicó a las presas que realizaban un plante para mejorar las condiciones de alimentación del establecimiento penitenciario que a él no le costaba ningún esfuerzo poner a todas en el patio y barrerlas con una ametralladora, que no le pedirían ninguna responsabilidad. No menos de 50.000 personas fueron fusiladas todavía durante los años cuarenta. Por tanto, una vez acabada la guerra civil, a juicio de Martínez Foronda, se continuó en los años siguientes con la eliminación física del adversario, llegando incluso hasta las formas más degradantes como fue la ocultación de las víctimas con el único objetivo de paralizar al adversario desde el terror, hasta el punto de que casi un silgo después se sigue especulando sobre el número total de desaparecidos a lo largo de toda la geografía española. Se ha calculado que en España todavía están sin identificar 114.266 personas.

Una dictadura que no contenta con enviar a más de medio millón de personas al exilio, encarcelar a otros centenares de miles y ejecutar en sus cárceles entre 100.000 y 200.000 personas entre 1939 y 1945, mantuvo una feroz represión contra cualquier disidencia a lo largo de toda la era de Franco

Una represión que, en los años cuarenta y los primeros años de los cincuenta, persiguió sin tregua cualquier reconstrucción del PSOE, de las JSU, del PCE, del PSUC o de la UGT y de la CNT, que se saldó con un rosario de muertos y torturados. Una dictadura que no contenta con enviar a más de medio millón de personas al exilio, encarcelar a otros centenares de miles y ejecutar en sus cárceles entre 100.000 y 200.000 personas entre 1939 y 1945, mantuvo una feroz represión contra cualquier disidencia a lo largo de toda la era de Franco.  Baste indicar que las distintas redadas policiales que se sucedieron a lo largo de los años cuarenta y cincuenta dejaron sin capacidad de respuesta a las organizaciones de izquierda, desapareciendo prácticamente hasta finales de los cincuenta y comienzos de los años sesenta. El enorme flujo de huidos de España en los últimos años de los cuarenta nos da una idea de la represión política de esta década. Con un carácter estimativo, Solidaridad Democrática dio una cifra de unos 11.000 refugiados políticos en 1948. Todavía en 1957 la propia Dirección General de Prisiones reconocía la cifra de 6.349 presos políticos.

El profesor y memorialista también detalló en su exposición la represión en Albolote.

TABLA REPRESIÓN EN ALBOLOTE (1931-1976)

Fuente: Alfonso Martínez Foronda, Pedro Sánchez Rodrigo, Juan Hidalgo Cámara y Francisco Galisteo González, en Diccionario de la represión en Granada (1931-1981), en elaboración.

Posteriormente, se centró en reconstrucción de la oposición antifranquista, destacando que de todas las organizaciones fue el PCE el que mejor resistió el embate, siendo reconstruido a finales de los cincuenta en la Granada, por ejemplo, por jóvenes que no habían vivido la experiencia de la guerra y que, en 1961, llevó a la cárcel a 204 de sus militantes, algunos torturados y condenados a largos años de cárcel

Posteriormente, se centró en reconstrucción de la oposición antifranquista, destacando que de todas las organizaciones fue el PCE el que mejor resistió el embate, siendo reconstruido a finales de los cincuenta en la Granada, por ejemplo, por jóvenes que no habían vivido la experiencia de la guerra y que, en 1961, llevó a la cárcel a 204 de sus militantes, algunos torturados y condenados a largos años de cárcel. A mediados de los sesenta, la aparición del Sindicato Democrático de Estudiantes (SDEU) y, especialmente, las CCOO pusieron entre las cuerdas al régimen en nuevas movilizaciones que provocaron una reacción de la dictadura decretando varios estados de excepción (el de 1969 y el de 1970) que, una vez decretados suprimían en la práctica el “habeas corpus” dejando a los detenidos en la más absoluta indefensión. Recordó Martínez Foronda, el trato aberrante a los detenidos en la Comisaría General de Policía, conocida como “Los Lobos”, hasta tal punto que, cuando llegaban a la cárcel, paradójicamente, se sentían aliviados porque allí, al menos, no los torturaban.

Dedicó unas palabras llenas de emoción a la huelga de la Construcción de julio de 1970 y el trágico saldo de tres muertos y decenas de heridos de bala sólo por el hecho de reclamar mejores condiciones laborales y un salario digno

Dedicó unas palabras llenas de emoción a la huelga de la Construcción de julio de 1970 y el trágico saldo de tres muertos y decenas de heridos de bala sólo por el hecho de reclamar mejores condiciones laborales y un salario digno. Para Martínez Foronda esta huelga era la prueba del algodón de que el régimen no estaba dispuesto a ceder ante las reivindicaciones obreras que, además del salario, pedían sindicatos obreros y otras libertad fundamentales.

Finalmente, remarcó que tras la muerte del dictador, la transición no fue seráfica, con estudiantes y obreros que murieron en huelgas o manifestaciones, centrándose, sobre todo, en la matanza de Atocha, donde la Alianza Apostólica Anticomunista vaciaron sus cargadores a quemarropa contra los abogados laboralistas de CCOO. Ese acto fue, para Martínez Foronda, decisivo para la legalización del PCE y, posteriormente, convocar las primeras elecciones democráticas el 29 de junio de 1977. El principio del fin de un régimen que no debió existir jamás. Y acabó afirmando que, efectivamente, Franco murió en la cama, pero antes había muerto en las calles.

Terminó su intervención recordando la fosa de Víznar. Afirmó que el mejor virus contra la intolerancia, los discursos del odio y el auge de los fascismos es el conocimiento. Y terminó afirmando que no hay que desear a los demás lo que no quiere uno para sí mismo.

Como complemento de la charla, Martínez Foronda repartió al alumnado y citó reseñas sobre algunas personas represaliados en Albolote.

CARVAJAL NARVÁEZ, Francisco. Nace el 21 de noviembre de 1913 en Albolote (Granada). Comerciante, empresario y filántropo. Nace en una familia de agricultores y pequeños comerciantes. Es hijo de José Carvajal Angulo y Josefa Narváez Aranda, y esposo de Agnés Dora Campo. Era conocido como “Lucilo”. Sus padres cultivaban tierras para el consumo doméstico y para venderlas en su tienda de ultramarinos, pero la principal actividad de su padre era comercializar sus productos por los cortijos circundantes. 

Francisco Carvajal Narváez.

Francisco Carvajal tendrá desde pequeño una gran sensibilidad social hacia los menos favorecidos socialmente e inquietudes comerciales. Antes de cumplir los 14 años hace por primera vez “las Américas” emigrando a Republica Dominicana para ayudar a su hermano Manuel en su negocio de sobreros y zapatos. Allí estará unos dos años, pero añora su tierra y al hermano no le iba bien el negocio. De nuevo en Albolote, trabaja de aprendiz como dependiente de la mercería “El Paraíso”, ubicada en el Arco de las Cucharas y, poco después emprende su propio negocio como “comisionista” desplazándose por toda Andalucía. Comprará también la tienda de mercería de su anterior jefe y comienza a practicar su máxima como empresario: al empleado que contrata le paga su salario y el 50 por ciento de las ganancias. Esa filosofía le produce beneficios y prospera rápidamente. Con la llegada de la Segunda República comienza a frecuentar círculos libertarios, militando brevemente dentro del campo anarquista. 

Al iniciarse la Guerra de España, teme por su vida y se esconde en una pequeña habitación de la tienda que había adquirido, pero a los pocos días, temiendo que las autoridades hicieran un registro más prolijo de la tienda, decide refugiarse en casa de un amigo anarquista del Albayzín

Al iniciarse la Guerra de España, teme por su vida y se esconde en una pequeña habitación de la tienda que había adquirido, pero a los pocos días, temiendo que las autoridades hicieran un registro más prolijo de la tienda, decide refugiarse en casa de un amigo anarquista del Albayzín. Alarmado por las noticias de la gran represión que se efectuaba en Granada y preocupado por su familia, una noche que decide ir a Albolote, al coger el tranvía, es detenido por la Guardia Civil. Lo conducen a la “Casa del Pueblo”, utilizada por los fascistas como lugar de interrogatorios y reclutamiento. Allí es interrogado y apaleado para que confesara el paradero de sus amigos anarquistas y el depósito de armas, pero sin éxito.  Cuando la familia se entera de su detención, movilizan a otros vecinos y personas influyentes y logran que lo pongan en libertad, pero le notifican que debe incorporarse al ejército franquista. Lo destinan al Cuartel de Intendencia de Sevilla y meses más tarde al poblado de La Granja de Torrehermosa (Badajoz). Allí se gana la confianza del alcalde franquista que tenía algunos caballos de la Guardia Rural. Carvajal le ofrece, dada su afición a la equitación, entrenar a los animales en su tiempo libre. Comenzó esa tarea montando caballos y acercándose cada vez a la línea del frente, con la intención de evadirse a zona republicana. Dado que los soldados del frente estaban acostumbrados a verle con caballos no sospecharon de su intento de deserción y, una vez preparado el terreno, a finales de 1936 logra pasar a la zona republicana. Sin embargo, los milicianos de la República, dado que venía bien vestido y montado a caballo, sospechan de él como posible espía del bando franquista y lo trasladan a la Celular de Valencia para interrogarlo. Tras los interrogatorios, siguen sin creerle e, incluso, lo  llevan camino del cementerio para fusilarlo, pero le dan otra oportunidad y lo reingresan en la cárcel. En esos momentos sus amigos anarquistas se enteran de su prisión y, tras sus informes y a los dos meses es liberado. El subdirector de la Celular, Santiago Millán, ordena su libertad el 13 de abril de 1937). (Aparece en la Causa General de Valencia, tomo 81, Pieza 3, p. 136). 

Posteriormente,  ingresa en la Escuela Popular de Guerra en Paterna (Valencia). (aparece como alumno de la Escuela Popular de Guerra del ejército rojo, en Pares.,es, Carp. 2.111, Fol. 30). Será nombrado primero Sargento  de Intendencia en Valencia y luego Teniente de Caballería el 25 de agosto de 1937. (Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, nº 204, p. 457 y nº  242, p. 49). Participará en diversas batallas como la de Teruel y del Ebro y logrará un ascenso a Capitán. 

Acabada la guerra cruza la frontera hasta Francia, arribando a Colliure, siendo internado en el campo de concentración de Barcarès. Después que Hitler invadiera Polonia, temiendo que pudiera ser detenido por los nazis como desertor del ejército de Franco, decide alistarse en la legión francesa, pero antes de partir con ella le conceden un pasaje para embarcar hacia América

Acabada la guerra cruza la frontera hasta Francia, arribando a Colliure, siendo internado en el campo de concentración de Barcarès. Después que Hitler invadiera Polonia, temiendo que pudiera ser detenido por los nazis como desertor del ejército de Franco, decide alistarse en la legión francesa, pero antes de partir con ella le conceden un pasaje para embarcar hacia América

Acabada la guerra cruza la frontera hasta Francia, arribando a Colliure, siendo internado en el campo de concentración de Barcarès. Después que Hitler invadiera Polonia, temiendo que pudiera ser detenido por los nazis como desertor del ejército de Franco, decide alistarse en la legión francesa, pero antes de partir con ella le conceden un pasaje para embarcar hacia América. Se da la circunstancia de que a la dirigente anarquista Federica Montseny les habían procurado una serie de pasaje para compañeros refugiados que tuvieran más méritos y uno de ellos fue para Carvajal. Finalmente embarca hasta República Dominicana en el buque “De la Salle”. Una vez allí consigue buenos trabajos y en periodos vacacionales va a Puerto Rico. 

En uno de estos viajes conoce a un influyente personaje simpatizante de la República, al que le manifiesta su deseo de obtener residencia en Puerto Rico para obtener mejores perspectivas de establecer allí negocios y alejarse de la Dictadura de República Dominicana. A comienzos de 1942 llega a Puerto Rico y sus primeros trabajos son de vendedor de licores y entra como socio de almacenes de venta mayor de telas. Al mismo tiempo, como refugiado político mantiene su actividad y se introduce en el círculo de exiliados republicanos entrando en contacto con ilustres como Juan Ramón Jiménez, Pau Casals o Francisco Ayala, pero también conoce a Fernando de los Ríos, exiliado en EEUU, pero que viajaba con frecuencia a Puerto Rico. Fruto de esa actividad es la creación de la Asociación “Pro Democracia Española”, de la que fue su Tesorero. Esas relaciones le llevarán, poco después, a cambiar en sus planteamientos políticos y, en 1948, decide afiliarse al PSOE como organización más sólida para el futuro de España, aunque mantendrá sus ideas anarquistas. En medio, en 1946, conoce a Agnes Fuertes Alou –hija de emigrantes asturianos- y un año más tarde contraen matrimonio.

En 1987 crea la Fundación Francisco Carvajal para el fomento de la educación y la asistencia social. Esa Fundación realiza desde entonces numerosas actividades sociales y culturales

Al finalizar la II Guerra Mundial con un capital muy limitado funda la empresa Olympic Mills, de ropa interior para caballeros, donde implanta diversas medidas en beneficio de sus trabajadores, como el que estos puedan escoger el momento de inicio de su jornada laboral o también el reparto de beneficios entre trabajadores (50%) y accionistas (50%), tras haber restado un 5% para obras sociales y cívicas. De esta forma en 1975 disponía de siete empresas y mil quinientos trabajadores aproximadamente. En 1978 crea la Fundación Pública de Puerto Rico, y en 1985 la Fundación Pública de Albolote y se le concede la Medalla de Oro de la Villa de Albolote y el título de hijo Predilecto. En 1987 crea la Fundación Francisco Carvajal para el fomento de la educación y la asistencia social. Esa Fundación realiza desde entonces numerosas actividades sociales y culturales. Nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Puerto Rico (UPR) en reconocimiento a su aportación a la educación con becas para estudiantes. Murió en Puerto Rico el 29 de abril de 2.019.https://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/126467?nm)(buscar.combatientes.es). (https://franciscocarvajal.es/biograf%C3%ADa)

RAMÍREZ SÁNCHEZ, Andrés. Nace el 12 de diciembre de 1905 en Albolote (Granada), donde reside. Casado con Asunción Sánchez Jaén. Su hermano Pedro también falleció en Mauthausen. Militante del PSOE y de la UGT. Formó parte el 25 de enero de 1933 de la Gestora que se hizo cargo del Ayuntamiento de Albolote hasta las elecciones municipales de abril de 1933 designado por la Sociedad Obrera Los Hijos del Trabajo. Concejal tras las elecciones del 23 de abril de 1933. El día 10 de mayo de 1933 se constituye el nuevo ayuntamiento de Albolote, del que es concejal. (El Defensor de Granada, 16 de mayo de 1933). Vocal de la Comisión de Hacienda y representante del Ayuntamiento en el Consejo Local de Primera Enseñanza. Al quedar reducido el Ayuntamiento por cinco dimisiones y porque dos concejales no habían tomado posesión, este fue uno de los concejales interinos nombrados el 11 de abril de 1934. Presidente de la Comisión de Obras Públicas. Sustituyó al dimisionario regidor síndico, Pérez Carvajal, en 1935. Hay un Andrés Ramírez Sánchez, no sabemos si es el mismo, que fue confirmado como sargento para cubrir vacante con antigüedad de 1 de mayo de 1938, por circular de 21 de mayo de 1938 (Diario Oficial del Ministerio de Defensa, 29 de mayo de 1938, nº 129, p. 724). Tras la guerra civil cruzó la frontera de Francia el 28 de enero de 1939. Fue hecho prisionero por los nazis. Procedente del campo III-A en Lukenwalde, en el que entró en mayo de 1940, y del XII-D (Trier/Treveris), con el número de prisionero 49990, del que salió el 22 de enero de 1941 para ser deportado al campo de concentración nazi de Mauthausen, al que llegó el 25 de enero y recibió el número de matrícula 3357. Trasladado al subcampo de Gusen el 17 de febrero de 1941, con el nombre de matrícula 10622, en donde falleció el 8 de noviembre de 1941. (banc.memoria.gencat.cat, aquí dice que en el KLM se le da otro número de matrícula, el 2655, y que la población de su esposa, Madrid, es dudosa; el número de Luckenwalde es el mismo que el de Trier). (pares.mcu.es). No aparece en el listado de 4.427 españoles fallecidos en los campos de concentración de Mauthausen y Gusen publicado en el BOE el viernes 6 de agosto de 2019 con objeto de recibir las reparaciones destinadas a las víctimas del nazismo recogidas en la Ley de Memoria Histórica de 2007 (Ley 52/2007, de 26 de diciembre), aunque sí su hermano Pedro. (Véase “Campos de concentración nazis”). (BRENES Y FERNÁNDEZ, 2017, pp. 34, 36, 45, 46, 55, 164). El municipio de Albolote erigió el 16 de mayo de 1993 un monolito en homenaje y recuerdo a las víctimas de los campos de concentración en el parque situado en el Paseo de Colón en cuya base se puede leer: “En memoria de la víctimas que dieron su vida por la libertad de sus pueblos, que su recuerdo y sus sacrificios perduren para siempre en el pensamiento de los vivos”. Es uno de los represaliados en Granada –de los casi once mil expedientes- que fueron sancionados por la Comisión Provincial de Responsabilidades Políticas y/o la Comisión Provincial de Incautación de Bienes, derivado de sus responsabilidades políticas, 1936-1945. (Véase Incautación de bienes). El 22 de octubre de 1938 según la Guardia Civil era “de filiación marxista, afiliado a la Sociedad obrera, mala conducta pública y buena privada, desempeñó cargos de concejal de este Ayuntamiento”. Citado para comparecer en el plazo de cinco días por el Juez Instructor Provincial nº1 de Responsabilidades Políticas, Francisco Ramos Peñalver en BOE de 9 de abril de 1942, anexo único nº 99, p. 1812 (Expediente 212-B de 1938). Desconocemos en qué se sustanció dicho expediente. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25913, Pieza 41).

Monumento a  los vecinos de Albolote, en el Paseo Colón, que rinde homenaje a los que murieron en los campos de concentración nazis. (Foto internet).

LÓPEZ MOYA, Antonio. Nace en 1910 en Albolote (Granada) y vecino de Granada (Granada), con domicilio en calle Hornillo, 29. Soltero, trabajador de la azucarera La Purísima Concepción. Hijo de José y Francisca. Militante de la CNT. Según Fernández Andújar, “de la construcción, acusado de atracador, del sector duro del anarquismo” (FERNÁNDEZ ANDÚJAR, mayo 2021). Con motivo de la Huelga General convocada por la CNT desde el 12 al 17 de octubre de 1931, hubo numerosas detenciones y enfrentamientos –incluso armados- entre manifestantes y fuerza pública, con heridos de bala. Uno de los gremios que siguió la huelga fue el de chóferes. El día 15 de octubre fueron detenidos cuatro de ellos: Antonio López Moral, Antonio López Moya, Antonio Machado Fernández y Manuel Fernández Ariza, lo que provocó una nota de protesta de su sindicato y la amenaza de seguir con la huelga en tanto estuvieran presos. Todos ellos fueron llevados a la prisión militar de Torres Bermejas. (El Defensor de Granada, 16 y 17 de octubre de 1931). Aparece en el sumario de un grupo de chóferes que fueron acusados de mantener una reunión en el Llano de la Perdiz, en el contexto de la huelga general –declarada ilegal- que había sido convocada el día 12 de octubre de 1931 por la CNT. A todos ellos se les abre proceso judicial por “Reunión ilícita”. El 23 de octubre de 1931, la Comisaría de Investigación y Vigilancia de Granada, afirma que según la información facilitada por la Guardia Civil, la reunión ilegal del Llano de la Perdiz –celebrada el 14 de octubre- podría haber sido organizada por Antonio Machado Fernández, Manuel Fernández Ariza, Antonio López Moya, Francisco Guirado Rodríguez, José Martos García, Antonio López del Moral y Francisco Galadí Melgar. (Causa 418/31). El día 12 de mayo de 1933, por orden gubernativa, se detiene a veinte dirigentes de la CNT –muchos reincidentes y fichados por la policía-, precisamente cuando ya había acabado la Huelga General de dos días que había iniciado el 9 de ese mismo mes para protestar por la persecución de que era objeto la organización anarcosindicalista. Los detenidos, y a disposición de la autoridad judicial, no lo eran por su actuación durante la huelga, sino solo por el mero hecho de ser dirigentes de la CNT. (Véase relación completa de detenidos en Francisco Burgos Serrano). Los detenidos fueron, entre otros, Antonio López, Julián Noguera del Río, José Robles Guzmán, Evaristo Torralba García, José Alcántara García, Miguel Robles Fernández, Antonio Quesada Hidalgo o Benito Pabón, el abogado anarquista, que se presentó en comisaría y quedó detenido. Todos ellos pasaron a la prisión provincial. (El Defensor de Granada, 13 de mayo de 1933). A lo largo de ese mes, diversos artefactos explosivos explotarán en diversos lugares de Granada. La policía irá deteniendo a militantes anarquistas en esos días. La policía irá estrechando el círculo hasta que encuentra a los militantes y el lugar donde se fabricaban dichos artefactos. (Véase Antonio Cañete Rodríguez). (El Defensor de Granada del 26 al 30 de mayo de 1933). El día 4 de octubre de 1933 se produce un intento de atraco en la Tabacalera con un tiroteo que produce un muerto –el cajero de la Tabacalera-. A raíz de las pesquisas policiales se producirán varias detenciones en los días siguientes, de forma que el día 5 de octubre –después de dejar en libertad a quienes nada tenían que ver con el hecho-, serán cinco los que –a juicio de la policía- se han confesado autores del asesinato, siendo Antonio López uno de ellos. Serán encarcelados, incomunicados, y sin fianza. (Véase el desarrollo de los acontecimientos y la lista de detenidos en Antonio Quesada Hidalgo). (El Defensor de Granada, 4 al 8 de octubre de 1933).

Reseña en El Defensor de Granada, 8 de octubre de 1933,

RODRÍGUEZ RAMÍREZ, Carmen. Nace en 1915 en Albolote (Granada), donde reside. Casada con Ángel Rodríguez Cortacero, con una hija. Es una de las represaliadas en Granada que fueron sancionadas por la Comisión Provincial de Responsabilidades Políticas y/o la Comisión Provincial de Incautación de Bienes, derivado de sus responsabilidades políticas, 1936-1945. (Véase Incautación de bienes). El 19 de abril de 1939, según el Juez de Responsabilidades Políticas, “al estallar el Glorioso Movimiento Nacional se encontraba con su esposo trabajando en faenas agrícolas en el Cortijo del Marqués de este término municipal, siéndoles imposible pasarse a zona nacional habiendo permanecido en Iznalloz a donde le obligaron los marxistas a marchar con su esposo e hija; que de dicho pueblo se llevaron a su esposo creyendo se lo llevarían a Barcelona, no teniendo noticias suyas desde hace dos años por lo que cree haya fallecido, pero la recurrente nada ha hecho que pueda considerarse como desafección al régimen de la España Nacional. Que al terminar la guerra y para regresar a esta localidad se ha encontrado con que una pequeña casa propiedad de su esposo fue intervenida por la Guardia Civil y arrendada a un vecino de esta localidad encontrándose sin casa a donde poder albergarse con su pequeña hija y faltándole recursos de toda clase, por lo cual suplica se digne le sea devuelta la referida casa para ocuparla con su hija”. El 4 de octubre de 1939, y según la Guardia Civil, “la conducta de la encartada anterior al Glorioso Movimiento Nacional fue regular y sus ideas políticas marxistas, aunque no consta que estuviera afilada a ningún partido ni sindicato. Huyó al campo rojo con su esposo, el cual falleció, parece ser que en el Ebro y ella residió en el pueblo de Iznalloz hasta la terminación de la guerra. Fue incautada la casa de su propiedad. El administrador de dicho inmueble es el Comandante Militar desde mayo de 1938, fecha en que fue arrendada dicha casa”. Con fecha de 14 de octubre de 1939 según la Guardia Civil “la casa la heredaron los padres de ambos y fue valorada en 1900 pesetas y al hacer las particiones de los bienes heredados en un juicio de conciliación celebrado ante el Juez Municipal, acordaron que en dicha valoración le pertenecía a la citada María Rodríguez 1200 pesetas y 700 a su hermano Ángel Rodríguez bajo la condición de que el primero que abonara al otro era la casa para él, pero como hasta la fecha no ha abonado ninguno, pues sigue dicho inmueble en iguales condiciones). Desconocemos en que se sustanció dicho expediente. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25823, Pieza 12). 

Informe de la Guardia Civil de Albolote sobre Carmen Rodríguez Ramírez, fechado el 4 de octubre de 1938. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25823, Pieza 12).                                            

RAMÍREZ MILENA, Juan Antonio. Nace en 1955 en Albolote (Granada). Albañil. Conocido como “El Niño”. Forma parte del primer núcleo de las Comisiones Obreras Juveniles que, en Granada, se constituyeron formalmente en el verano de 1967 en “La Canterilla”, a las afueras de Atarfe, con la asistencia de dos centenares de jóvenes. Comienza a militar en el PCE a finales de 1969. El 28 de abril de 1970 fue detenido en Granada junto a otros seis miembros de las CC.OO.JJ. por propaganda ilegal, pero no será procesado por el TOP. En 1972 es elegido responsable de las Juventudes Comunistas y entra en el Comité Provincial del PCE. En 1974 asistirá, durante seis meses, a la Escuela de Cuadros del PCE en Bucarest. Es uno de los 35 trabajadores encerrados en la Curia el 29 de abril de 1975. (Véase “Sucesos de la Curia de 1975”). El día 2 de mayo la policía irrumpe en la Curia y detiene a los encerrados, llevándoselos a la comisaría de Los Lobos y, pocos días después, los pasan por el Juzgado de Orden Público y de ahí a la cárcel a aquellos, como Antonio Ramírez, que tenían antecedentes policiales o eran considerados como “peligrosos” por la policía. Se le impuso una multa de 250.000 pesetas por el Gobernador Civil y una fianza de 100.000 pesetas, pero al no poder pagarlas tuvo que cumplir la prisión correspondiente. (AHPCE, Nacionalidades y Regiones, Andalucía, Caja 82, carpeta ¼.). La Brigada de Información de Investigación Social informa que “tiene antecedentes por actividades subversivas y distribución de propaganda ilegal”. También es calificado “agitador que representa una seria amenaza para la paz pública”. (Archivo Histórico Gobierno Civil, Caja “Generales de Orden Público, Granada Capital”, Rfe. 1809). Es uno del más de centenar de represaliados políticos que se reúnen en el Hospital Real y luego hacen una manifestación el 18 de enero de 1976 y entregan a las autoridades (Gobierno Civil, Arzobispado y Colegio de Abogados) una carta, con su firma, pidiendo la amnistía. En abril de 1977 protagoniza una manifestación de más de 7.000 alboloteños que pidieron que la antigua Casa del Pueblo durante la II República se convirtiera en un espacio público. (El País, 8 de abril de 1977). Durante esos días fue amenazado por la Guardia Civil, metralleta en mano. Al final, consiguieron que ese edificio se devolviera para darle un uso público. En las elecciones municipales de 1979 será elegido alcalde de Albolote, en primero en democracia. Durante su etapa como Alcalde (1977-1986) se emprendieron numerosas reformas como terminar con la construcción de pueblo colonizado de El Chaparral y convertir sus propiedades en públicas, ya que todavía pertenecían al IRYDA, promovió e impulsó la creación de dos colegios y otras infraestructuras. (AHPCE, Nacionales y Regiones, Andalucía, caja 82, carpeta 1/4). (Diario Ideal de 20-1-1976: 13). (Foronda, 2012: 175, 312, 313). (Segovia Ganivet, 2022, pp. 196-202).

Extracto de la sentencia contra las CCOO Juveniles de Granada , Sumario 229/70, Sentencia 285 del 19 de noviembre de 1971. (Sentencias en Archivo Histórico de CCOO de Andalucía).