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ENTREVISTA SOBRE ‘PALABRA BAJO PALABRA’ A PABLO SYCET

Pablo Sycet: “El amor es la mejor gasolina para poner en marcha el motor de combustión de una canción”

Cultura - IndeGranada - Sábado, 4 de Marzo de 2017
El artista y letrista Pablo Sycet presenta una selección de sus canciones en el libro ‘Palabra bajo palabra’, publicado por la editorial Lápices de Luna. Sus composiciones,forman parte del repertorio de artistas como Luz Casal, Fangoria, Rubí y La Prohibida, entre otros muchos.
Pablo Sycet.
José Carlos Nievas
Pablo Sycet.
El artista plástico, letrista y diseñador andaluz Pablo Sycet (Gibraleón/Huelva, 1953) ha decidido,  quizá por primera y última vez, reunir en el libro ‘Palabra bajo palabra’ (Ed. Lápices de Luna) un total de 63 de sus letras de canciones, muchas de ellas pertenecientes al devocionario del pop español. Desde finales de los ochenta, Pablo Sycet ha colaborado habitualmente con Luz Casal y Nacho Canut como letrista para canciones de Luz y Fangoria. Las letras ‘Loca’, ‘Un pedazo de cielo’, ‘A 1.000 kms’, ‘Vengo del norte’, ‘Inesperadamente’, y ‘Sentir’, entre otras, en el caso de Luz. Y ‘Llorar’, ‘La razón de vivir’, ‘Punto y final’, ‘Entre mil dudas’ o ‘Miro la vida pasar’, en el caso de Fangoria. Además ha escrito para artistas como Rubí, La Prohibida, Aviate!, Nuria Walls, Pentimento o Zorongo Club. En ‘Palabra bajo palabra’ no solo se reúnen algunos de sus temas más conocidos sino que ofrece la oportunidad de acercarse a letras inéditas y algunas olvidadas en el cajón del artista. Pablo relata peculiar taller de letrista, sus comienzos, método y también cómo llegó a cometer ‘la locura’ de reunir estas letras en un libro.

¿Cómo se inició en su faceta de letrista, cómo se introdujo en todo ese mundo?

De adolescente, emulando a los maestros, hice mis primeros intentos como letrista, pero ya entonces siempre escribía con el ritmo y la medida sujetos a imaginarias melodías. Y mis primeras canciones, ya de manera profesional, fueron con Rubi y mis paisanos Avíate!, y poco después con Luz Casal y Nacho Canut. En todos los casos, por puros azares de vida.

¿Cómo aborda el tema de escribir una letra para ser cantada? ¿Piensa en la música, cuenta una historia?

En muchas ocasiones parto de una música ya elaborada -en los casos de Fangoria siempre ha sido así, menos en ‘Llorar’- pero en otras muchas canciones, como la mayoría de las escritas para Avíate! siempre han surgido a la par música y letra en los momentos y circunstancias más inesperados, aunque yo no sé tocar ningún instrumento. Lo cierto es que los versos nacen y crecen con una ligera idea de melodía y patrón métrico, o no literalmente no salen. Es un extraño mecanismo, sí, pero en mi caso ese es el método.

¿Cómo es el trabajo con artistas como Nacho Canut y Luz Casal?

Durante años, con Nacho me reunía en mi casa o en la suya y a base de escuchar una y otra vez la melodía iban surgiendo los versos; y ya en los últimos tiempos lo hacemos a golpe de mp3 y correo electrónico. En el caso de Luz, sin embargo, hubo ocasiones en que primero surgió el texto y luego se musicó, aunque no es lo habitual. Lo natural es que Luz ofrezca alguna idea, yo haga una primera redacción y sobre eso ya vamos puliendo juntos, poco a poco, hasta que el resultado quede a su gusto.

¿Qué hay de sus lecturas, de sus gustos poéticos y literarios en estas letras?

Mucho, porque si yo no fuera lector en general y de poesía en particular probablemente no me dedicaría a estos menesteres. Pero sin embargo Nacho lleva a gala de no haber leído en su vida un solo libro de poesía, y ya ves, es uno de los letristas españoles  fundamentales de las últimas décadas. Nunca se sabe...

¿Cambia de registro según la formación musical que interpretará las letras?

Sin duda uno se pone el chip metal según para quien escribas, pero hubo también muchas ocasiones en que Nacho y yo hemos trabajado letras sin saber quién terminaría grabando la canción. Así es más libre el trabajo, aunque seguro que es más preciso y ajustado cuando se trabaja a la carta, porque hay expresiones que parecen naturales pensando en la personalizad de Alaska o de Luz, y de igual modo descartas otras que una u otra nunca suscribirían, nunca las harían propias en una canción.



El artista plástico y letrista andaluz de numerosos grupos del panorama pop español Pablo Sycet  (Gibraleón/Huelva, 1953) presenta el libro ‘Palabra bajo palabra’ (Ed. Lápices de Luna). El título es una selección de 63 canciones, número que se corresponde con la edad del autor. Letras inéditas y algunas conocidas escritas para artistas como Luz Casal, Rubí,  Fangoria, La Prohibida y Aviate!,  entre otras formaciones. Desde finales de los ochenta, Pablo Sycet ha colaborado habitualmente con Luz Casal y Nacho Canut como letrista para canciones de Luz y Fangoria. Se trata de un libro ilustrado, como la mayoría del sello Lápices de Luna, y con portada del mismo Pablo Sycet donde ha reunido algunas de sus canciones más populares con otras recuperadas del ‘cajón del olvido’ y un buen número de letras inéditas a las que el autor ha querido “darles una oportunidad”. ‘Palabra bajo palabra’ inicia la colección ‘Fuera de formato’, que estará dedicada por Lápices de Luna a letras de canciones y poemas escritos por autores del mundo del rock y del pop español. El amor y el desamor son los dos temas de las letras de Sycet, “pero no porque sea lo que mueve el mundo y realmente hace que se vendan discos y las canciones puedan convertirse en clásicos, sino porque esos sentimientos han sido el motor de mi vida”, confiesa el autor. El onubense considera al amor como “la mejor gasolina para ese motor de combustión que pone en marcha cada canción”.

La poesía, su afición como lector del género, ha sido determinante en su faceta como letrista, lo que contrasta con la colaboración de Nacho Canut en algunas de sus obras, escritas a cuatro manos, ya que el de Fangoria presume de no haber leído en su vida un libro de poesía. ‘Palabra bajo palabra’ ofrece la oportunidad de leer canciones de este creador que nunca han salido a la luz, varias de ellas escritas para grupos de referencia. Puede que este libro sea el primero y último en el que se recojan las obras escritas por Pablo Sycet, quien al igual que Nacho Canut cree que son textos para ser cantados, pero finalmente se impuso el poder de convicción de Lápices de Luna. Canut deja claro en su epílogo que “los textos sin ser cantados y sin la música acompañante, quedan como travestis sin pelucas ni tacones, perdidas en mitad de la madrugada”. Un apunte: la imagen de Canut bien vale una buena edición, la foto de estos travestis más allá de los postizos.  “Escribir con Pablo Sycet  ha supuesto añadir cuerpo y alma a algunas ideas propias todas ellas sustentadas por dudas e inseguridades así como la posibilidad de una cierta certeza de que  la ansiedad  si se comparte, puede dar un buen fruto”, comenta Luz Casal en el prólogo.

¿Cómo se decide a reunir en un libro esta serie de canciones?

Una de las pocas convicciones que me quedaban en pie hasta hace poco era que nunca editaría un libro con mis letras de canciones por las razones que Nacho Canut recoge muy bien en el epílogo, ya que son textos creados para ser cantados y sin la música acompañante, quedan como travestis sin pelucas ni tacones, perdidas en mitad de la madrugada. Así que todo el mérito es de Juan Luis Tapia, el editor, que aprovechó algún momento de debilidad para argumentar y convencerme. Y yo todavía dudo si algún día no tendré que arrepentirme de haber dado este paso...

¿Por qué 63 letras, que coinciden con su edad?

Porque puestos a poner límites, el número de mis años me parecía la cifra más lógica ya que estas letras han ido surgiendo a lo largo de las últimas décadas. Pero si se hubiera dilatado un poco más en el tiempo quizás el número perfecto abría sido 65, por aquella canción de Beatles que preguntaba si me querrías a los 65, o quizás mejor 69, que es un bonito número con referencias eróticas y cabalísticas, pero quién sabe si viviré para verlos...

¿Qué criterio ha seguido para seleccionar las letras de ‘Palabra bajo palabra’?

Sencillamente he agrupado aquellas canciones que han sido más populares con aquellas otras que por circunstancias de la vida quedaron en el monte del olvido, aunque a mí me gusten más que las que se hicieron famosas y fueron más rentables. Y también he incluido algunas inéditas, porque las pobres seguramente no tendrán otra ocasión de darse a conocer, y yo soy de los que piensan que todos tenemos derecho a una oportunidad...

¿Qué temas aborda en estas letras?

Hay una presencia apabullante del amor y del desamor, pero no porque sea lo que mueve el mundo y realmente hace que se vendan discos y las canciones puedan convertirse  en clásicos, sino porque esos sentimientos han sido el motor de mi vida, como ocurre a la inmensa mayoría de los casos, y porque no hay mejor gasolina para ese motor de combustión que pone en marcha cada canción. Pero también hay otros temas, como la censura en el caso de ‘Lo tengo rubio", escrita como homenaje a Addy Ventura y el mundo de la revista española de varietés ..

¿Cómo acompañan sus ilustraciones los contenidos de las letras?

Como lo habitual es que pinte oyendo música, y hay muchos de mis cuadros en los que como títulos se han colado versos de canciones, y muchas canciones han surgido mientras pintaba, para mí es lo más natural que las letras de estas canciones fueran acompañadas de algunas ilustraciones, aunque sea la maquetadora del libro y no yo quien las ha situado y, por tanto, emparejado con algunos textos. Y yo esto lo asumo como una bendita razón de azar, que es la que rige el orden del universo.

Título: Palabra bajo palabra.

Autor: Pablo Sycet (Gibraleón/Huelva, 1953).

Prólogo: Luz Casal.

Epílogo: Nacho Canut.

Editorial: Lápices de Luna (Colección Fuera de formato).

Páginas: 92.

Precio: 15 euros (IVA incluido).

Sinopsis: Selección de 63 canciones escritas por Pablo Sycet, y algunas de ellas junto a Luz Casal, Nacho Canut y Coppini, entre otros. Una serie de temas de referencia en el panorama del pop español  letras para Fangoria, Luz Casal Rubí y Aviate!, entre otros muchos grupos. El título incluye un buen número de canciones inéditas, a las que el autor ha querido 'dar una buena oportunidad'