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Entrevista con el director del Patronato de la Alhambra y el Generalife

"Quiero hacer una labor honrada que conecte la Alhambra con la ciudad y sus instituciones"

Cultura - María Andrade - Domingo, 27 de Septiembre de 2015
Reynaldo Fernández solo ha llevado un objeto personal a su despacho en la Alhambra: una pequeña radio en la que está sintonizada Radio Clásica. La enciende y la música suena, de fondo, durante la entrevista. Habla de los proyectos inmediatos con el Ayuntamiento para recuperar la ladera del Carmen del Granaíllo y el Hotel Reúma; de la necesidad de diversificar las visitas, de introducir otros circuitos. "En el siglo XXI la Alhambra tiene que seguir siendo una fuente de creación" y apuesta por poner las facilidades para conseguirlo. Sobre el Atrio insiste en que, como proyecto arquitectónico, tiene "una complejidad añadida" que exige "diálogo, cordura y no tomar decisiones que sean precipitadas". Apuesta por la "transparencia" y la máxima colaboracion con la Justicia y los auditores para aclarar la gestión del monumento.
Reynaldo Fernández lleva dos meses al frente del monumento, un trabajo apasionante, asegura pese a la complejidad de la gestión.
Miguel Rodríguez
Reynaldo Fernández lleva dos meses al frente del monumento, un trabajo apasionante, asegura pese a la complejidad de la gestión.

"No sabemos si se va a hacer el Atrio. A partir del diálogo se podrá llegar a la conclusión sobre lo que hay que hacer"

"Hay un entendimiento que es positivo para la ciudad, el Albaicín y la Alhambra"

"Las limitaciones se van a mantener. Vamos a diversificar las visitas y hacer actividades para vivir la Alhambra de manera intensa"

El director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Reynaldo Fernández, durante la entrevista. miguel rodríguez

¿Qué impresiones tiene de estos dos primeros meses?

Es una gestión bastante compleja, hay mucho personal, tanto interno como externo, podemos estar más de 300 personas trabajando en la Alhambra, y un nivel alto de contratación, pero es un trabajo apasionante y estoy muy ilusionado.

¿Cómo se siente cuando le encargan la gestión de un monumento como este, que es Patrimonio de la Humanidad y que suscita admiración en todo el mundo?

Es una gran responsabilidad. Atiendes visitas, que son muy frecuentes, como la de la ministra de Cultura de Haití o el de la Federación Rusa, que son personas que no solo quieren visitar la Alhambra, sino que también quieren trabajar con los técnicos; preguntarnos cómo hacemos temas de restauración y de conservación. Tenemos muy buenos especialistas y en los talleres de cantería y de yesos están continuamente pidiendo asesoramiento otros museos. El Museo del Louvre se ha dirigido al de yesería por unos yesos islámicos de época medieval. Son continuos los contactos e intercambios de conocimiento con otras instituciones.

La conservación es uno de los elementos más fuertes que centran buena parte del trabajo.

Sí, hay un equipo muy bueno de restauración y también otros trabajos se encargan a empresas externas. Tenemos muy buenos restauradores; también talleres, de cantería o piedra, carpintería o yeserías…Son muy cualificados, donde los responsables son licenciados en Bellas Artes, en Restauración, doctores, que han investigado sobre el patrimonio de la Alhambra. Muy cualificados.

Con su nombramiento parece que la paz ha entrado en la Alhambra. Está sellada con el Ayuntamiento. ¿Cómo se materializa ese acercamiento?

En proyectos que van a salir adelante y vamos a consensuar. El primero que se va a hacer es toda la restauración de una zona muy importante para el paisaje de la Alhambra. En la Carrera del Darro, el Carmen del Granaíllo y el Hotel Reúma, que se van a restaurar de manera integral entre el Ayuntamiento y el Patronato de la Alhambra y con el acuerdo de las asociaciones, de los vecinos, de los colectivos; queremos hacerlo de una forma participativa. Y va a ser uno de los proyectos importantes que se van a acometer de forma conjunta.

Cómo se logra, con más diálogo, hay más receptividad. Alguna vez ha dicho que esa colaboración ya estaba en marcha.

Efectivamente se restauró la Cuesta de los Chinos en colaboración con el Ayuntamiento y vamos a continuar haciendo más cosas. Es cierto que es una situación nueva y que hay un entendimiento que es positivo, positivo para la ciudad y para el Albaicín y positivo para la Alhambra.

Porque la Alhambra tiene que mirar al Albaicín...

Es inevitable, como el Albaicín a la Alhambra, son las referencias del paisaje que tienen esos lugares. Tanto el Albaicín como el Sacromonte, que es otro punto de referencia muy importante, y la Alhambra tienen que trabajar conjuntamente en muchas cosas.

Hay un Plan Director, que fija las actuaciones, ¿cuáles son los planes inmediatos para 2016?

La conservación continúa su proceso, se está rehabilitando la Torre de la Justicia, que estará terminada para primavera. También queremos iniciar el año que viene, como comentaba antes, el Carmen del Granaíllo y el Hotel Reúma, toda la parte baja, que es la otra ladera, la del Paseo de los Tristes en la falda de la Alhambra, el año que viene. Tenemos muchos proyectos también para recuperar en la Calle Real de la Alhambra que conecta el Generalife con los Palacios.

¿Puede crecer más el monumento o está en la senda correcta? Es un aspecto que preocupa al sector turístico. Buscar el equilibrio es díficil.

El número de visitantes está estudiado y no debe incrementarse más de lo que ya está porque si no iría en contra del monumento. Hay un tope en cuanto al número de visitantes que pueden acceder al día y la hora, los grupos no pueden tener más de treinta personas y esas limitaciones se va a mantener. La Alhambra estaba diversificando las visitas, con la Dobla de Oro y visitas y actividades en la Fundación Rodríguez Acosta, que es muy importante. Esa línea la vamos a ir incrementado, porque hay muchos circuitos que se pueden hacer, de paisajes, ecológicos, por los bosques, por las huertas y por una serie de lugares que se pueden incorporar. Y después hay también una manera de acercar la Alhambra al ciudadano y el ciudadano a la Alhambra, que vamos a intentar intensificar mucho. Que sea lugar de vivencias donde el ciudadano pueda venir a hacer muchas cosas, no solo a visitar el monumento, sino que pueda venir también a escuchar música, a leer, a disfrutar del paisaje...Tanto desde la Alhambra como desde del Albaicín. Queremos hacer ese tipo de actividades conjuntas en los dos lugares que permitan vivir la Alhambra de manera más intensa y especial.

¿Los granadinos perciben la Alhambra como algo suyo?

Yo pienso que sí, lo que pasa es que puede disfrutarla más y vamos a ir por la línea de que pueda difrustarla más. Es un territorio muy amplio, tenemos también el Llano de la Perdiz, que es una zona que utilizan los ciudadanos peros que se puede disfrutar más con actividades y elementos que permitan al ciudadano disfrutar del paisaje y de su patrimonio de una manera más cercana.

La Universidad de Granada acaba de ofrecerse para liderar un foro sobre el modelo de ciudad y de provincia. ¿Qué le parece? 

Muy bien. Con la Universidad, a través de la Escuela Alhambra, vamos a tener una colaboración muy estrecha. La Alhambra es un territorio para investigar. Se ha investigado mucho, pero queda todavía bastante por investigar y la colaboración con la Universidad es fundamental. 

¿Qué le parece la candidatura para la capitalidad cultural europea?

Muy positiva e interesante. Ahí la Alhambra colaborará con el Ayuntamiento, la Universidad, la Junta y la Diputación para intentar que se consiga.

¿Por qué ha tardado tanto la ciudad en aspirar a serlo pese a que la cultura es una de sus señas de identidad?

Creo que son decisiones complejas porque, que se consiga o no, no depende de nosotros, depende también de factores de suerte, internacionales. Tienen su cara y su cruz. Al no estar garantizado el éxito con el esfuerzo tiene también situaciones problemáticas, como las ciudades que han optado a eventos mundiales olímpicos y deportivos y lo pueden conseguir o no y al final eso puede suscitar críticas. Hace que no siempre las ciudades se lancen a la piscina. 

La marca Granada ligada a la Alhambra, con su fortaleza patrimonial y cultural, ¿la explotamos lo suficiente?

Se hacen cosas positivas y como todo se puede ampliar y profundizar y aprovechar más ese capital, que es turístico y que también cultural, simbólico y creativo. Porque la Alhambra ha sido fuente de creación en muchas artes, en las artes plásticas, en la literatura y en la música. Y también en el siglo XXI tiene que seguir siendo esa fuente de creación, y para que lo sea, debemos ayudar y poner facilidades.



Hay otros planes más polémico y que han suscitado debate, como el Atrio. ¿Cómo está el proyecto?

Ahora mismo está en fase de debate y de diálogo con asociaciones y colectivos tanto profesionales como ciudadanos. Creemos que no debemos tener prisa, es decir, son decisiones que afectan lógicamente al propio monumento y es importante que sean consensuadas, que esté todo el mundo de acuerdo y que cuando se realicen se hagan sin prisas. Vamos a intentar que se llegue a la mejor solución y que esté todo el mundo de acuerdo.

¿Se han puesto en contacto con el arquitecto Álvaro Siza?

Forma parte de los contactos que vamos a mantener.

¿Se va a hacer el Atrio? 

Pues no lo sabemos. Dependerá de ese debate; a partir de ese diálogo se podrá llegar a conclusiones sobre qué hay que hacer, si modificaciones puntuales, o radicales, o no hay que hacerlas. El abanico está abierto, no está cerrada ninguna. Lo que se quiere es debatir y verlo entre todos. 

¿Habría algún impedimento legal por el concurso de ideas?

No, se hizo un concurso internacional de ideas, muchos monumentos tienen un centro de recepción de visitantes para no que guarden colas al sol ni bajo la lluvia, y para eso se adjudicó. La adjudicación significaba el encargo de ese proyecto. Se hizo. Y ahora está en fase de, o bien realizarlo, o solicitar modificaciones o no ejecutarlo. Todas las posibilidades están abiertas legalmente.

¿Les ha contestado ya Icomos?

Hará un informe, que están elaborando, y se le está enviando documentación que ha pedido. Será importante también para nosotros conocer ese informe.  

Cordura...

Queremos cordura, tranquilidad, sensatez, diálogo y no precipitarnos. Porque es cierto que muchas veces en el arte se pueden hacer elementos que sean muy vanguardistas, pero la arquitectura es algo que, como tiene una presencia física importante, necesita de un consenso de la población donde se ubica. Tiene una complejidad mayor que otras artes donde el artista trabaja en solitario, un libro de poemas, una composición que quien quiera la ve y quien no, no. Al estar presente para todo el mundo, hay una complejidad añadida que exige de ese diálogo, cordura y no tomar decisiones que sean precipitadas.

El Atrio se presentó en época electoral. ¿Cree que influyó?

Efectivamente, eso también le perjudicó mucho. Porque todo lo que se mete dentro vorágine de campañas electorales y dimes y diretes, se perjudica y se le quita esa tranquilidad y serenidad al debate que debe tener. Y a veces también se hacen valoraciones que no son justas o no se atienen a la realidad. Porque hay distorsión en esos procesos.  

No es el único elemento que ha roto tranquilidad. Hay investigaciones judiciales, unas en marcha reciente y otra que llegará pronto a juicio. ¿En qué momento se encuentran las auditorías?

Se está investigando por parte de la instancia judicial y, por nuestra parte, toda la transparencia y colaboración con los jueces para que el tema se aclare lo antes posible y facilitarle toda la documentación y todo lo que necesitan.

¿Hay fechas para concluir las auditorías?

Dependerá de cómo vayan, yo espero que empiecen pronto y que puedan también dar resultado con una cierta celeridad. El trabajo dependerá de ellos, del personal que puedan desplazar, es un tema de organización de las autoridades de Hacienda tanto estatal como autónomica.

¿Cómo le gustaría que se identificara su trabajo al frente del monumento?

Aquí es un equipo el que está trabajando, a mi no me gusta hacer las cosas de manera personalista, sino que es un trabajo colectivo de todos los que aquí, dia a día, dedican su esfuerzo a que la Alhambra mejore. Me gustaría hacer una labor profesional, una labor honrada, hacer un trabajo que conecte más todavía la Alhambra con la ciudad y con sus instituciones -ayuntamientos, Diputación, Universidad-. Creo que es importante llegar a esos acuerdos y a esos consensos y trabajar juntos, por que la Alhambra y la ciudad avancen y exploren nuevas formas de relación y nuevas formas creativas de la Alhambra con la ciudad y con el arte.

Ha tenido su despacho abierto con reuniones con ayuntamientos y partidos...

Me estoy reuniendo con ayuntamientos y grupos políticos para conocer su opinión y sus sugerencias.

¿Cómo es la relación con la Consejeria de Cultura?

Muy buena, la consejera es presidenta del Patronato. La relación es fantástica, la consejera es cercana y sencilla y es una gran ayuda para la Alhambra. 

Las fotografías incluidas en esta entrevista son un trabajo de Miguel Rodríguez