Un traslado de la Dama de Baza "activaría mecanismos de deterioro con graves consecuencias"
"No es conveniente que la escultura sufra variaciones respecto al entorno en el que se encuentra actualmente, por lo que se desaconseja su salida del Museo Arqueológico Nacional. Es la conclusión del informe elaborado por el grupo de expertos creado por el Ministerio de Cultura y Deporte para evaluar el estado de la Dama de Baza y de las otras dos damas ibéricas que se conservan en el espacio museístico, la Dama de Elche y la del Cerro de los Santos.
"El transporte, sea cual sea el medio, implica igualmente la exposición a riesgos que comprometerían la integridad de esta obra tan significativa para el Patrimonio Histórico Español".
Según el informe difundido por el Ministerio, la evaluación llevada a cabo confirma "el estado de vulnerabilidad del material constituyente de la escultura", descubierta hace 52 años en Baza. Ese deterioro se evidencia en 11 puntos.
Debido a su delicado estado de conservación, desde su ingreso en el Museo Arqueológico Nacional se han mantenido unas condiciones ambientales estables al no poder descartarse que vuelvan a producirse movilizaciones de las sales solubles lo que provocaría la aparición de eflorescencias salinas, pérdidas de policromía y posibles disgregaciones del soporte como ya ocurrió durante el proceso de restauración de la escultura".
Estas son algunas de las patologías que presenta la Dama de Baza: presencia de sales, pérdida de policromía y aplicaciones decorativas, descohesión respecto al soporte pétreo y productos ajenos al material constituyente.
Los estudios previos ya incidían en el alto contenido salino de la escultura. En todas las muestras analizadas se localizaron sales sulfatadas. En los últimos análisis, detalla el informe, se han identificado estas mismas sales, además de sulfato potásico en menor proporción. Asimismo, se han detectado algunos depósitos de yeso que corresponden a la preparación blanca original, lo que se puede definir como "sales originales".
"Se comprueba gracias a los análisis de conductivimetría, que las variaciones en las condiciones higrométricas en el entorno de la dama desencadenarían un complejo proceso de disolución y cristalización de sales sulfatadas. Estos procesos comprometerían el inestable estado de conservación de la policromía y tratamientos", apunta.
En esos estudios previos se constató que la policromía presentaba "pérdidas y desgaste", y en el caso de las aplicaciones metálicas, "el estaño estaba alterado, dando lugar a superficies grisáceas". Se observaba, además, un depósito anaranjado de origen desconocido sobre la policromía azul y roja.
De estos pigmentos, ya identificados previamente, destaca como novedad del estudio actual la distribución detallada del azul egipcio. "Este registro permite completar la información publicada hasta la fecha, aportando un mapeado más preciso en cuanto a la extensión del azul egipcio, especialmente en las partes en las que la presencia del pigmento es prácticamente inapreciable en la actualidad".
El último estudio hace hincapié en la "vulnerabilidad de la policromía" y en el riego que supondría para esta no mantener las condiciones ambientales adecuadas"
"Aunque la consolidación realizada ha contribuido al aparente buen estado de conservación de la policromía, hay que considerar que el comportamiento de estos materiales durante su envejecimiento no asegura la conservación de la pintura ante cualquier manipulación o movimiento de la escultura. Los consolidantes identificados forman una capa que se desprende con facilidad y que en su reverso tiene adherido un estrato blanco. Estos tratamientos fueron aplicados hace más de cincuenta años, no cumpliendo ya la funcionalidad de origen, por lo que se hace preciso su seguimiento y control".
El informe hace hincapié al respecto que "estos consolidantes contribuyen a la vulnerabilidad de la policromía si no se mantienen las condiciones ambientales adecuadas" y que, "en ausencia de éstas, los materiales corren el riesgo de volverse rígidos y quebradizos, formar una capa impermeable que impida la transpiración, o incluso desprenderse. Además, se podría producir una removilización de las sales solubles detectadas y, por tanto, debido a la formación de una capa protectora posiblemente impermeable, tendría lugar, también, un desprendimiento de la capa pictórica".
"Los estudios realizados corroboran, en resumen, las pérdidas antiguas generalizadas de policromía, así como la migración de los pigmentos a través de la costra, formando un conjunto inseparable y con potencial riesgo de desprendimiento".
En el estudio de la cohesión respecto al soporte pétreo, "se han identificado escasos restos de tierras relacionadas con el enterramiento arqueológico, preparación de yeso o material lítico original correspondiente a una caliza micrítica. En un único caso de los seis estudiados, el material pétreo registrado puede considerarse como significativo". Así, concluye que "el grado de adhesión de la capa superficial al soporte es variable, observándose desprendimientos de la película pictórica y la preparación que dejan al descubierto el soporte de piedra".
La escultura presenta también elementos ajenos al material constituyente, resultado de intervenciones previas. El estudio cita, por ejemplo, varillas de acero inoxidable y poliéster, que se utilizaron para unir elementos fracturados.
En resumen, los expertos creen que "todos los indicadores muestran que cualquier variación en los parámetros ambientales derivada de un traslado de la obra puede desencadenar mecanismos de alteración física".
Su estado obliga a realizar un seguimiento y control "permanente"
La desaparición de estratos de material pétreo o restos de policromía conllevaría una pérdida irreparable para el conocimiento de este excepcional bien cultural y de la cultura ibérica en su conjunto debido fundamentalmente, a que esta pieza conserva en gran medida la policromía original
Advierte el estudio que "la aparición de nuevos ciclos de disolución y recristalización de sales supondría un riesgo de pérdidas en la superficie, tanto de material pétreo como de restos de policromía. La consolidación superficial es susceptible de sufrir modificaciones en función de los cambios de humedad. La desaparición de estos estratos conllevaría una pérdida irreparable para el conocimiento de este excepcional bien cultural y de la cultura ibérica en su conjunto debido fundamentalmente, a que esta pieza conserva en gran medida la policromía original".
"Se trata de un unicum al ser una pieza completa y policromada, hallada en contexto arqueológico, en su tumba subterránea y con su ajuar original" explica el informe para añadir que "garantizando su preservación a largo plazo, se estará en disposición de profundizar en este conocimiento gracias a nuevas técnicas que se desarrollen en el futuro, dado el alto riesgo de pérdida de restos materiales asociados a su contexto arqueológico".
La escultura, insisten las conclusiones, se encuentra actualmente en "un estado de equilibrio muy delicado, condicionado por el envejecimiento natural, e inevitable, de los distintos materiales sintéticos aplicados, por lo que resulta necesario realizar un seguimiento y control permanente".
Este estudio, según detalla el trabajo, "continúa y refuerza" los realizados en años anteriores, implementando nuevas herramientas de control y conservación. Con motivo del descubrimiento de la Dama de Baza y su posterior restauración, se realizaron en 1971-1972 análisis para la identificación del soporte pétreo, la policromía y las sales en el Instituto de Conservación y Restauración de Obras de Arte y Etnología (ICROA), precursor del actual IPCE. Posteriormente, en el año 1999, miembros del Departamento de Física de la Universidad de Valencia, caracterizan la policromía mediante fluorescencia de rayos X (XRF). Por último, hay que mencionar un conjunto de estudios realizados por el Instituto del Patrimonio Histórico Español (IPHE), actual IPCE, entre los años 2006 y 2008, centrados en la caracterización del material pétreo, la policromía y las sales solubles.