El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, ha manifestado su satisfacción por los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año, que reflejan un descenso del desempleo de 2.500 personas respecto al cierre de 2017 (-2,2%, lo que deja el total en 109.900 parados) y un aumento de la ocupación de 3.600 personas (+1,1%, con un total de 325.900 ocupados).

Cuerva considera “especialmente positivo” que en la encuesta de este primer trimestre del año Granada haya sido capaz de ir a contracorriente -esta vez para bien-, mejorando sus indicadores pese a la negativa evolución que han registrado el desempleo y la ocupación en el conjunto nacional y el regional. En España, el paro ha crecido un 0,78% respecto al último trimestre de 2017 (alcanzando los 3.796.100 parados), mientras que en Andalucía lo ha hecho un 1,57% (975.700 desempleados).

El presidente de la CGE señaló a “nuestra potente industria agroalimentaria” como artífice de los buenos datos del mercado de trabajo. La agricultura ha elevado la ocupación un 15,58% (registra 4.300 trabajadores más que al cierre de 2017), un aumento secundado por la construcción, que crece un 7,43% (1.300 empleados más). “Estos dos sectores han permitido a la provincia registrar el mejor arranque de año desde 2009, ya que desde entonces no habíamos bajado de los 110.000 desempleados en un primer trimestre”, explicó Cuerva.

Sin embargo, los datos de la EPA también dan algunos motivos para la preocupación. Aunque la tasa de paro ha mejorado tanto en términos trimestrales como interanuales, Granada sigue registrando uno de los indicadores más altos de toda España. La provincia todavía sufre un 25,21% de desempleo, lo que la sitúa en la sexta posición del ranking nacional, solo por detrás de Ceuta (31,44%), Cádiz (31,25%), Badajoz (28,64%), Melilla (27,24%) y Córdoba (25,21%). “Nuestro objetivo debe ser reducir la elevada tasa de desempleo que marca la encuesta”, indicó Gerardo Cuerva.