El Ayuntamiento de Granada ahorrará 300.000 euros tras renegociar con Emasagra la cantidad que la empresa percibe por el cobro de la tasa de basura. El acuerdo con la empresa fue aprobado en la Junta de Gobierno Local de este viernes, en la que también se aprobó una transferencia de crédito de casi 600.000 euros para abonar la deuda pendiente con Diputación por el tratamiento de residuos sólidos.

Según explicó en rueda de prensa el portavoz del gobierno local, Baldomero Oliver, el acuerdo con Emasagra, que enmarcó en "la política de ahorro" que ha puesto en práctica el gobierno local, reducirá "sustancialmente" la cantidad que se debía abonar a la empresa.

En concreto, en torno a 300.000 euros. La cantidad que se debería pagar a Emasagra serían 700.000. El acuerdo plantea que mantega un 7 por ciento de lo que se cobra hasta 7 millones y, a partir de esa cantidad, aplicar un coeficiente del 0,5, lo que da lugar al ahorro.

Otro de los asuntos aprobados fue una transferencia de crédito de 559.000 euros procedente de consumo eléctrico. Con esa cantidad se abonará la deuda que quedaba por tratamiento residuos sólidos. Según Oliver, el anterior equipo de gobierno del PP aprobó en marzo la tasa; por tanto de enero a marzo de 2015 no había una tasa que cubriera el servicio, por tanto "había 600.000 euros que no aparecían y hemos tenido que echar mano de esta partida para ponernos al día con la Diputación", en lo que calificó de "regalito del señor [Sebastián] Pérez de su época Diputación", en alusión a la tasa del PP que finalmente fue tumbada por los tribunales. 

Además, se amplió un crédito en 270.000 euros para pagar sentencias contrarias al Ayuntamiento. Al respecto, el portavoz del gobierno local lamento que, a pesar de "los esfuerzos" por ahorrar que se están haciendo, estos "no dan el resultado que quisiéramos porque cuanto más ahorramos, salen otros gastos a los que hacer frente". 

Estructura municipal

Finalmente el gobierno local ha terminado de adaptar la denominación de los directores generales a la estructura política que en su día no logró sacar adelante en pleno.

Con la misma estructura por tanto, el gobierno socialista ha ajustado la denominación y las competencias de las direcciones generales a las de las diferentes áreas municipales. Además, ha suprimido tres coordinaciones generales, lo que supondrá un ahorro en organización directiva de casi 180.000 euros. 

Según Oliver, desaparece la coordinación de Personal, cuyas competencias se incorporan a la de Economía; coordinación de Deportes se integra en Participación Ciudadana; y Mantemiento y Medio Ambiente se integran en Urbanismo. 

Además se ha cubierto de manera provisional, en comisión de servicios, la Dirección General de Derechos Sociales, que pasará a ser responsabilidad de Francisco Javier Jiménez Fernández.