Tras recibir el visto bueno del interventor, pasará por comisión de Economía antes de llegar a pleno

El plan de ajuste municipal que viene

Política - M.A. - Domingo, 15 de Octubre de 2017
Mantiene, entre 2018 y 2020, la subida del 4 por ciento en el IBI derivada del incremento de los valores catastrales, prevé la revisión a la baja de los contratos municipales, incluido el de Inagra, que vence en 2020, y congela la plantilla municipal.

El Plan de Ajuste debe aprobarse en pleno. indegranada

La Intervención del Ayuntamiento de Granada acaba de dar el visto bueno al Plan de Ajuste elaborado por el gobierno local, que ha venido negociando con los grupos municipales y que debe ahora someterlo a la consideración de la Comisión de Economía para su posterior aprobación en pleno extraordinario. 

Será un reto difícil porque la oposición ha venido rechazando el contenido del documento, fundamentalmente por mantener la subida anual, entre 2018 y 2020, del 4 por ciento en el IBI. Una subida derivada del incremento de los valores catastrales que determina el Gobierno central y a la que no se aplica ninguna medida correctora, bajando los tipos municipales, por la delicada situación económica del Ayuntamiento. 

El Consistorio pretende acogerse a una medida incluida en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, que permite convertir deuda a corto plazo en deuda a largo plazo pero exige revisar las medidas de ajuste aprobadas en años anteriores, con el PP en la Alcaldía, y que fueron incumpliéndose, para enderezar el déficit acumulado en un plazo de cinco años. 

En el caso de Granada, obligaciones por importe de 35 millones que debía afrontar en ese corto plazo se transformarán en deuda a pagar en un periodo más amplio de tiempo, lo que supondrá un alivio, teniendo en cuenta que el agujero económico municipal ronda los 90 millones de euros

El interventor advierte en su informe, fechado el 10 de octubre y consultado por El Independiente de Granada, que en el caso de que se produzca un incumplimiento de las medidas recogidas en el plan, el Ayuntamiento no podrá concertar operaciones a largo plazo para financiar cualquier modalidad de inversión. Además, por parte de Hacienda se podrán proponer "medidas extraordinarias" que, de no aplicarse, podrían derivar en responsabilidades. 

El teniente de alcalde Baldomero Oliver, responsable de Economía. miguel rodríguez

Sacarlo adelante no va a ser fácil. IU ya advierte de que no puede apoyar un plan que consideran "no cambia nada respecto al anterior", salvo criterios de "progresividad" al aplicar la eliminación de las bonificaciones del 5 por ciento por domiciliación del pago del IBI o del Impuesto de Vehículos. IU, que recuerda que no se han aceptado "ni una sola" de las 46 medidas que propuso, incorporadas en un anexo junto a las iniciativas no cuantificadas, no cierra la puerta a una abstención. Para ello no obstante exige "esfuerzos claros" en progresividad fiscal y en lucha antifraude. 

Ciudadanos ha venido siendo muy contundente respecto a la subida del IBI, que rechaza, mientras que Vamos Granada tampoco ha mostrado su intención de respaldarlo. Que salga adelante el plan parece descargar la responsabilidad en el grupo del PP. 

Las medidas

Respecto al IBI, el Plan de Ajuste recoge el compromiso de abordar una ponencia de valores, que se ha ido retrasando durante años en el Ayuntamiento granadino y que habría evitado esas subidas. Pero es imposible calcular el efecto que tendría en las cuentas y por ello no se refleja en el documento, que como se han indicado, retirar bonificaciones por domiciliación de impuestos así como las que se aplicaban en el Impuesto de Vehículos si estos tienen más de 25 años. 

Para aliviar la pesada carga el plan revisa contratos municipales, a la baja, una línea de trabajo ya emprendida. Incluye el contrato con la empresa de recogida de basuras, Inagra, que vence en 2020 y que se minorará en algo más de 2 millones, además de otra cuantía similar por los costes de "linealización" que finalizarán con esa revisión contractual.

Habrá también un incremento en los ingresos por la zona ORA, entre otros aspectos porque se amplía el número de plazas, que pasarán de 2.424 a 3.135.

Además de la reducción de horas extraordinarias, se congela la plantilla municipal, amortizando plazas -salvo en Policía Local y Bomberos-.