Los periodistas estamos poco acostumbrados a ver el salón de actos de la sede del PSOE de Granada lleno de público. Las ruedas de prensa que se celebran allí no son tan concurridas. Pero la visita de Patxi López despertó el interés de muchos militantes y, pese a las dudas iniciales, lo logró. No fue un acto multitudinario, pero la sede se llenó; un viernes por la tarde y a la misma hora que jugaba el Granada con el Betis. 

El exlehendakari y candidato a dirigir el PSOE fue presentado por Chema Rueda, el secretario de la capital. Rodeado de militantes, sentado al mismo nivel, sin utilizar la tarima -quizás porque dijo que la militancia "tiene derecho a escuchar las propuestas y también a ser escuchada"-, y micrófono en mano se dirigió a los compañeros y compañeras socialistas de Granada.

En la sala no estaba la secretaria provincial, Teresa Jiménez, que sí se encontraba en la sede, donde lo había recibido. Sí siguió su intervención la secretaria de Organización y diputada, Elvira Ramón, el también diputado Gregorio Cámara, o la secretaria de Igualdad del PSOE granadino, Ana Gámez. Entre el público, socialistas históricos, como Mariano Gutiérrez Terrón, y en las oficinas de la sede, cierto trasiego.

En Granada, una vez más, las preguntas sobre Susana Díaz, la presidenta de la Junta y líder de los socialistas andaluces. Si espera imparcialidad de la organización en Andalucía, si debe ya aclarar su candidatura o si cree que Díaz podría compatibilizar sus responsabilidades de gobierno con la Secretaría General. "Lo que el PSOE necesita en este momento es alguien que se ocupe de la Secretaría General 25 horas al día, no solo 24". Respuesta directa de López, que respetó los momentos de Díaz para dar el paso. Es "personal", algo "íntimo"; aunque la decisión se tome después de consultar a mucha gente, como hizo él, recordó. 

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Patxi López se dirige a la militancia granadina. indegranada

En cualquier caso, dijo que no se trata de un debate "de personas", sino de ideas y proyectos. "El primer objetivo, unir al partido", porque dividido "no tiene futuro". Y hacerlo a través de "un proyecto de izquierda". Que el PSOE sea "la referencia". "Un PSOE que sea de izquierda y exigente", no un partido que pretenda "recortar los recortes" y convertirse únicamente en "el ibupofreno" para atemperar las políticas de Rajoy. Aspira, dijo, a ser "la alternativa".

"Suelo decir que entre el asalto a los cielos que nos prometen unos y la resignación de otros está el PSOE como fuerza transformadora y en eso no hay diferencias geográficas", agregó. 

Y ya en la sala, un destacado mensaje: el partido no puede volverse a permitir lo ocurrido en anteriores congresos. Si resulta elegido, dijo, renunciará a hacer "oposición" a quien resulte elegido. No se puede cerrar el congreso "bajo apariencia de unidad". Si eso vuelve a ocurrir, será "el desastre".