Isidro Prieto, que hizo una denuncia pública denunciando las "vejaciones" y "amenazas" que padecen los trabajadores, ha recibido este jueves la carta de despido a través de un burofax. La oposición pide explicaciones y el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) hace un llamamiento para "reconducir" la situación al Ayuntamiento y a la productora CBM.

La valiente denuncia pública de un trabajador de TG7 sobre las condiciones laborales de los profesionales que la integran, y las presiones políticas que reciben por parte del equipo municipal de gobierno del PP, ha situado bajo el foco de la polémica a la televisión municipal, a la que este año el Ayuntamiento destinará 789.000 euros de los presupuestos aún en tiempos de crisis. PSOE e IU, que en numerosas ocasiones se han quejado de la parcialidad de la televisión municipal, reclama pluralidad, una petición compartida ahora por Ciudadanos y Vamos Granada.

La situación, de la que culpan a la dirección nombrada por el gobierno local, ha empeorado ante la próxima celebración de las primeras elecciones sindicales para elegir a los representantes de los trabajadores, contratados a través de la productora CBM, según ha denunciado el único candidato, por CCOO, que ha formalizado su intención de convertirse en delegado de personal.